La decisión de lo que se hará en los 50 kilómetros trazados para la construcción de la debatida Avenida Longitudinal de Occidente (ALO), entre el sector de Chusacá (Soacha) y La Caro (Chía), se tomará por consenso entre la Nación, el Distrito y Cundinamarca.
Para ello, se harán unas mesas de trabajo que empezarán el próximo martes, según acordaron ayer el ministro de Transporte, Germán Cardona; el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, y el
gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz.
"Las mesas permitirán buscar un consenso, dentro del marco de la visión de que ese corredor tendrá un aprovechamiento ambiental y de movilidad", dijo Petro, al término de una reunión de tres horas, en el Ministerio.
Las partes coincidieron en que por ese corredor debe pasar un sistema de transporte masivo. Petro, con el respaldo de Cruz, planteó que por allí cruzaría la primera línea del sistema férreo ligero. Este, se podría articular con la línea regional -que movilizaría pasajeros de Facatativá y Zipaquirá al centro de Bogotá- y el metro.
De igual forma, en esa reunión que empezó tensa y terminó armónica, el alcalde de Bogotá propuso que en la ALO se puede construir el parque lineal, que el Distrito tendría listo en un año.
La diferencia con el Ministerio está en que estaría buscando que esa franja de terrenos se conserve, mientras Petro insiste en la construcción de la ciudadela educativa, que incluye 30 colegios y las seis sedes de la Universidad Distrital.
Esa actitud conciliadora de Petro contrastó con la vehemencia del discurso pronunciado antes, en un acto de celebración del día de los humedales y del día sin carro, donde se opuso radicalmente a la construcción de la ALO, con ocho carriles para vehículos.
"Nosotros no vamos a hacer la avenida. Primero túmbenos, usen la Fiscalía, la Contraloría del Distrito, la Personería que van a elegir, y después sí pueden hacer la ALO. Mientras nosotros seamos la administración, no se hará", advirtió en el Humedal La Conejera, donde mostró, en una maqueta, cómo el ecosistema sería atravesado por un puente elevado. Esto "matará" el humedal, dijo.
Para Petro, la ciudad que él propone se opone al concepto de la urbanización en la reserva forestal del norte y a la pavimentación de los humedales. Y lanzó sus pullas al ex alcalde Enrique Peñalosa, a quien considera como promotor de esa urbanización extensiva, detrás de la cual están constructores y dueños de esas tierras.
Peñalosa, a su vez, por Twitter afirmó que "es irrelevante que Petro no construya la ALO. Otro la hará" y que la "mayoría en el Concejo no cambiará el POT para edificar sobre terrenos de la ALO". Petro ha advertido que el POT también puede ser expedido por decreto.
Expertos: si se hace un tranvía, por dónde va la carga?
Si la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO) le da paso a un tranvía, como lo ha propuesto el alcalde Gustavo Petro, por dónde pasará el transporte de carga de la ciudad? se preguntaron ayer varios expertos que hicieron parte del foro Una mirada compartida a la movilidad de Bogotá, que organizó el programa Bogotá Cómo Vamos y la fundación Ciudad Humana en la U. Javeriana.
"La ALO es importante para el transporte de carga, y debe contar con un debido control ambiental", explicó Mauricio Cuéllar, experto del Banco Mundial.
Ricardo Montezuma, director de Ciudad Humana, dijo que no toda la carga de transporte nacional tiene por qué atravesar Bogotá y que para eso hay otras vías en Cundinamarca por las que ya se puede cruzar sin entrar (el corredor Siberia- Funza).
El concejal Juan Carlos Flórez y el experto en movilidad Juan Pablo Bocarejo, coinciden en que hay que revisar qué tipo de avenida se quiere con respecto a la ciudad futura, pero en este tema aún hace falta "mucha claridad de la Administración".
Además, contemplar que este corredor entra a la ciudad por la calle 13, la avenida Suba-Cota y por el aeropuerto, vías que necesitan atención.
"El tranvía podría llegar algún día a la ALO, pero antes hay prioridades como la carrera 7a., la avenida 68 y hasta el mismo metro. Falta una mirada más integral", señaló Bocarejo a un auditorio de 300 personas y en el que no estuvo presente ningún funcionario del Distrito.
REDACCIN BOGOTÁ
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