Los protagonistas del escándalo del carrusel de la contratación en Bogotá sufrieron un nuevo revés: esta vez por cuenta del Instituto Penitenciario y Cárcelario (Inpec), que este jueves decidió retirarles algunas de sus pertenencias. (Lea: Por desorden en casa fiscal de los Nule sale el director de La Picota)
En esencia, el Inpec informó que les retiró a los primos Miguel, Guido y Manuel Nule cuatro televisores, cuatro camas dobles, cuatro computadores portátiles, una nevera pequeña, una máquina elíptica y una caminadora.
Los Nule están recluidos en las casas fiscales de la Penitenciaría La Picota, al sur de Bogotá, mientras esperan una segunda condena por el caso del carrusel de contratos, que develó la exigencia de dádivas y coimas a cambio de contratos para desarrollar obras públicas en la ciudad.
Hace dos semanas, ELTIEMPO.COM reveló que en las celdas de los primos Nule se encontraban objetos de lujos, como consolas de videojuegos, lo que irritó a buena parte de la opinión pública, que no estuvo de acuerdo con darles estos beneficios a los responsables del desastre de las obras de TransMilenio en la calle 26 y en la reparación de la malla vial. (Vea una galería de fotos con algunos lujos que tenían los Nule en la cárcel)
El Inpec informó, además, que a partir de ahora los Nule tendrán que consumir los alimentos que se preparan en el penal.
Los únicos beneficios que tendrán serán un horno microondas, un televisor comunal, cuatro modestos camarotes (cuyas fotos fueron reveladas por el Instituto), y solo tendrán dos días de visitas: los sábados los hombres y los domingos las mujeres. (así quedaron las celdas de los Nule)
En el escándalo del carrusel de contratos también se encuentran involucrados el exalcalde de Bogotá, Samuel Moreno Rojas, y su hermano, el senador Iván Moreno, quienes están pendientes de sendas investigaciones iniciadas por la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia.
Los Nule ya fueron condenados por el delito de peculado, pero tienen pendientes otros cuatro cargos que les fueron imputados por la Fiscalía. El clan espera llegar a un acuerdo, bajo el principio de oportunidad, para no tener una pena tan severa por sus delitos.
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