Si de notarse se trata, las Farc tienen en Oslo tanto como les gusta, y más de lo que el Gobierno quisiera. No es que un taxista noruego cualquiera esté enterado de la cita histórica que tendrán las partes mañana, cuando en este país darán el arranque al proceso de paz que pretende cerrar el conflicto de más de 50 años en Colombia, pero de esto se habla desde el lunes en los medios.
El diario más importante de Noruega, el Astenposten, dedicó dos páginas al tema y al foro que impulsaron aquí 20 organizaciones sociales para apoyar la negociación de paz.
El periódico de izquierda Klassekampen, por supuesto, no se quedó atrás, y entrevistó al exguerrillero Yesid Arteta. Y en la noche del martes, cuando ya estaba confirmado el acto oficial para este jueves, el canal estatal de radio y televisión NRK tenía previsto dedicar su programa de política internacional al naciente proceso.
Con este ambiente y con un asunto aún por resolver, que tiene que ver con la visibilidad de la segunda fase de los diálogos, llegan este miércoles a esta fría Oslo -que ha sumado lluvias a temperaturas de 4 grados centígrados- los negociadores del Gobierno y las Farc. (Lea: Salimos con esperanza y optimismo a Oslo: Humberto de la Calle).
Los delegados de la guerrilla, que esperaban aterrizar este miércoles a las 6 a.m. (hora noruega), dan por hecho que habrá un acto público, según le dijo uno de ellos a EL TIEMPO. Para los del Gobierno, que llegarían al final de la mañana, el tema aún está en discusión.
Está claro que las Farc pretenden aprovechar hasta donde sea posible el escenario protagónico que les abre este proceso. Y si bien está por verse cuánto logran, la inclusión repentina de la holandesa Tanja Nijmeijer -no se sabe si viene a Oslo- es una prueba de que pueden dar otras sorpresas.
Oslo es, precisamente, la primera presentación pública de Gobierno y Farc en un escenario común. Hasta ahora, el uno hablaba desde Bogotá, muy poco, y las otras desde Cuba, mucho más.(Lea: No levantarse de la mesa hasta llegar a un acuerdo de paz).
En la capital noruega, los esperan, además de los flashes y las cámaras de la prensa colombiana, los de Reuters, CNN, Univisión, la TV Española, por solo mencionar algunos medios. Sobrará la exposición que quiere la guerrilla y que ha evitado el Gobierno.
Y si de hitos del proceso de paz se trata, en Noruega se marcará otro. La llegada a la negociación del duro de las Farc, Iván Márquez, el que según algunos le da realismo a la negociación y el que, según otros, puede ser como una vaca muerta en la mitad de un camino. Solo él sabrá el perfil que quiere ganarse en un proceso de paz en el que además le corresponde ser la cabeza del equipo negociador de la guerrilla.
El segundo hombre de las Farc llega a Noruega con una prensa pendiente, pero antecedido también por un reclamo para las Farc de quien en tiempos del Caguán ellas conocieron como interlocutor por la ONU, el noruego Jan Egeland, que el lunes, como director para Europa de Human Rights Watch, dijo que los jefes guerrilleros con delitos atroces probados y que han "matado tantos civiles" no pueden quedar sin castigo.
Desde Colombia, también las víctimas han pedido la justicia, la verdad y la reparación que les deben.
En medio de estos y otros dilemas, de una expectativa que trasciende a Colombia, arranca finalmente aquí el proceso de paz con las Farc. Solo mañana se sabrá si esta guerrilla logra acto público antes de la rueda de prensa, que será en el Hotel Hurdal, en la periferia de Oslo. Eso, sumado a lo de Tanja, mostrará si van a imponer su ritmo.
Marisol Gómez Giraldo
Enviada Especial de EL TIEMPO
Oslo (Noruega).
margir@eltiempo.com y @margogir
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