Es la única colombiana que se ha ganado un Óscar en la historia del cine nacional. Sin embargo, como cualquier buena esposa y mamá, madruga todos los días a preparar el desayuno, llevar a su niño al colegio y dictar clases en dos universidades de California. Es Patricia Cardoso, bogotana, que desde hace 25 años vive en Estados Unidos y quien en 1996 se quedó con la medalla dorada (equivalente a la estatuilla), con la cual la Academia de Hollywood premió su trabajo universitario The Water Carrier of Cucunuba, en la categoría de drama.
"En realidad, lo que más me ha abierto las puertas son mis películas. Claro que el premio ayudó, pero fíjate que mi primera cinta, Cartas al niño Dios (1991), me dio a conocer. En esa época trabajaba en el Festival de Sundance y no tenía tiempo de rodar películas, así que, a raíz del Óscar, varias productoras me buscaron", recuerda Cardoso, que habló con EL TIEMPO en Bogotá, donde es invitada principal de la versión 14 de la Muestra Internacional Documental, que empieza mañana.
Su presencia no responde a un trabajo documental propio, sino a que su película más reconocida, Las mujeres de verdad tienen curvas (2002), forma parte del programa American Film Showcase, que reúne filmes que retratan facetas diferentes de los estadounidenses. Esta selección se verá en la muestra, que termina el próximo sábado.
En su filmografía hay mucho de la realidad...
Todo mi trabajo de ficción, en cierta manera, es documental, porque mi brújula siempre ha sido la verdad. Todas son historias que investigo mucho. En Las mujeres de verdad tienen curvas hago un hondo retrato de la juventud mexicano-estadounidense, y en El reino de los cielos ahondé en el mundo de los ciegos: cómo viven, hablan, caminan y hasta lo que sienten.
¿Será la relación de sus profesiones: antropóloga y cineasta?
Sí. Tengo disciplina investigativa, ya sé que no invento nada para mis películas, sino que voy y observo respetuosamente. Mi idea es ver sin interrumpir, absorber a través de mi sensibilidad.
¿Rodó su primer documental?
Sí. Es sobre un señor alemán que hace juguetes de madera en Bogotá, pero no lo he editado. Él, con su familia, desarrolló una empresa desde 1949. Cada juguete es una obra de arte, hecha a mano.
¿Cuándo sabe que una idea puede convertirse en película?
Es una cosa más intuitiva, siento una conexión muy fuerte con el momento. Por ejemplo, con el tema de los juguetes, hace cinco años fuimos a la fábrica y la vendedora nos contó que el fabricante estaba vivo. Hablé con él y esa noche no pude dormir, pensando en cómo iba a hacer esa película.
¿Se identifica más como directora o como guionista?
Hace rato no escribo, porque no tengo la seguridad de hacerlo. Pero la estoy recuperando: cada vez que me reúno con productores, para conversar sobre cómo desarrollaría un guion en la pantalla, me doy cuenta de que soy muy buena para contar historias.
¿Cómo le fue en el proyecto web del cineasta colombiano Rodrigo García Barcha?
Acabo de terminar el rodaje de una serie web que se estrena en diciembre. Son episodios de seis minutos cada uno. El concepto del canal de Rodrigo es el de los speed dating, esos encuentros rápidos para conseguir pareja. Uno de ellos lo actúa America Ferrera.
Usted la dio a conocer en Las mujeres... y luego ella hizo Ugly Betty...
Yo no la conocía, pero me la recomendaron cuando estaba en las audiciones. Vi a unas 300 actrices y ella era la mejor. Además, quería una joven que tuviera la edad del personaje, no que fuera de 25 y se viera de 15 años (ella tenía 17). También necesitaba que fuera más gordita que las actrices convencionales y que se sintiera segura de sí misma así, algo que no es fácil de encontrar.
¿Se siente cómoda contando historias de mujeres?
Hay muchas cosas de esa naturaleza que me interesan. Es mi vida y las de las mujeres que me rodean. Sin embargo, hay algo de lo que no hablo, y es la dificultad de conseguir trabajo como mujer directora de cine: las cifras en EE.UU. son terribles: menos del 1 por ciento de los realizadores de largos son mujeres. No me gusta pensar en eso, porque no me levanto de la cama.
¿Está planeando rodar su próxima película en Colombia?
Sí. Sería un guion, que ya estuvo en Sundance, sobre José Gregorio Hernández, el médico venezolano. Me gusta mucho esa historia, es la cultura popular, además porque es un santo que es científico, una dualidad interesante.
¿Cuándo y dónde?
Patricia Cardoso dará una charla el sábado 10 de noviembre, a las 9 a.m., en la Cinemateca Distrital. La muestra va del 6 al 10 de noviembre, en Bogotá.
SOFÍA GÓMEZ G.
Cultura y Entretenimiento
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