El presidente Juan Manuel Santos tiene definidos los primeros ejes programáticos de su campaña por la reelección, mediante los cuales reforzará las políticas exitosas de su gobierno, pero también hará ajustes en sectores en los cuales los resultados tienen que mejorar. (Lea también: Quiénes serán los rivales del Jefe de Estado)
Paz-seguridad, igualdad de oportunidades, empleo, infraestructura, seguridad ciudadana, lucha contra la pobreza y fortalecimiento del campo serán las primeras líneas gruesas del programa.
“El proceso de paz, la agenda de reformas progresistas en lo social y el manejo responsable de la economía son las principales herramientas para hacer realidad esta visión”, dijo Mauricio Rodríguez, consejero presidencial. (Lea también: Las restricciones que impone la ley para la reelección).
Santos está dispuesto a rectificar lo que tenga que rectificar. Esta semana, al anunciar que aspira a cuatro años más en la Casa de Nariño, admitió que ha tenido “errores” y “frustraciones” que piensa enmendar. Y esta tarea adquiere más sentido en momentos en que su popularidad no es precisamente la más alta de los últimos tres años. (Lea también: Reelección divide a los conservadores).
Las bases de su propuesta para el próximo cuatrienio están contenidas en un documento de 15 tomos preparado por la Fundación Buen Gobierno, bajo el mando del exministro Germán Vargas Lleras, hecho tras un examen riguroso de la situación del país, por sectores y regiones.
“Este trabajo, que preparamos en permanente comunicación con el Presidente, partió de tres conceptos: una evaluación severa de la gestión de estos tres años en cada sector y en cada región; una mirada con sentido autocrítico de lo que no funcionó como debía ser, y la definición de objetivos y metas concretas, con tiempos, valores y maneras de ejecución de lo que vendrá”, explicó Vargas Lleras.
En la construcción del programa, que se convertiría en el Plan de Desarrollo –si gana la reelección–, han trabajado 250 profesionales, la mayoría con doctorado, en la parte central, y 350 más en el nivel regional. También han participado autoridades internacionales, como el exalcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, quien ha hecho aportes en relación con la seguridad ciudadana, y un grupo de expertos brasileños que dieron ideas sobre el agro. Lo mismo ocurre en las demás áreas.
Paz, tema electoral
El eje principal será paz-seguridad, como un mismo propósito. A Santos se le reconoce su apuesta en busca de la paz, pero sus detractores lo acusan de haber cedido en seguridad, no obstante la reducción en las tasas de homicidio, secuestro y narcotráfico.
Según la ONU, el país pasó de tener 64.000 hectáreas sembradas de coca en el 2011 a 48.000 en el 2012. Y la Policía dijo que 9 de cada 10 casos denunciados de secuestro y extorsión han sido resueltos.
Ahora se escuchará al presidente-candidato, en su recorrido por el país, hablar de que “la paz es la mejor seguridad, la seguridad definitiva”.
Se propone desvirtuar el argumento pregonado por algunos opositores en el sentido de que buscar la paz mediante una solución negociada del conflicto implica descuidar la seguridad. En esto han insistido, sobre todo, los uribistas.
Aunque uno de sus mayores éxitos como ministro de Defensa y como Presidente ha sido la cadena de golpes contra la guerrilla (abatió a ‘Jojoy’, a ‘Reyes’ y a ‘Cano’) y los cabecillas de grupos ilegales en general (‘bacrim’ y narcos), Santos reforzará su discurso y sus acciones en seguridad, en busca de la paz.
El debate sobre este punto va a ser inevitable. El exministro Juan Carlos Esguerra apoya esta tesis. “Paz y seguridad son términos que tienen una complementariedad indispensable. Es un falso dilema decir que la paz se opone a la seguridad, es una equivocación”, dijo.
En el mismo sentido se expresó la exsenadora Piedad Córdoba. “Aceptar ese dilema nos lleva al debate entre la guerra y la paz”, afirmó. Al contrario de lo que algunos dicen, vaticinó que “la paz traerá seguridad en todos los órdenes: democracia, seguridad ciudadana, oportunidades...”.
Pero este tema, según varios analistas, es un riesgo. El tema central de la campaña del 2014 será la paz, lo que puede convertir al presidente-candidato en ‘rehén’ de lo que pase en los diálogos de La Habana. El exasesor de paz Carlos Eduardo Jaramillo aseguró que “electoralmente queda atrapado por el avance del proceso de paz”. Según él, habrá un acuerdo, pero no antes de las elecciones “porque a las Farc no les conviene”.
En esto lo respaldó el excomisionado de paz Víctor G. Ricardo: “En la medida en que en Cuba haya avances, es evidente que ayudarán a la candidatura de Santos. Pero las dificultades que puedan aparecer lo afectarán”.
Igualdad de oportunidades
De otro lado, el Presidente expondrá durante la campaña su interés de que cada colombiano tenga igualdad de oportunidades desde la niñez hasta la vejez, en especial respecto de la educación y la salud.
“El presidente Santos labora por un país que supere la violencia –con una democracia incluyente–, que cierre las brechas –entre los pobres y los pudientes, entre el campo y las ciudades– y por una Colombia con una economía competitiva. Quiere que al terminar su segundo mandato haya acceso igualitario para todos los niños a la salud y a la educación”, explicó Mauricio Rodríguez, que participa en la elaboración del programa.
Para alcanzar estos objetivos, Santos ha explicado que los grandes proyectos productivos pueden ir de la mano con las asociaciones campesinas.
En cuanto al empleo, en este gobierno –según Santos– se han creado 2,3 millones de puestos de trabajo. “Superamos la meta (hay 21,3 millones de personas ocupadas, de acuerdo con el Dane), pero aún queda un número similar de desempleados, de compatriotas que buscan trabajo y no lo encuentran. Por ellos, por los que aún no tienen un trabajo digno, tenemos que continuar para terminar la tarea”, dijo Santos.
Y la tarea no es de poca monta si se tiene en cuenta que, además de los desempleados, el 49 por ciento de los registrados como ocupados tienen un empleo informal, según el Dane. El panorama es particularmente aciago para los jóvenes (menores de 28 años), que padecen una tasa de desocupación del 16 por ciento, superior al promedio de la región (13,9 por ciento).
Algo similar ocurre con la lucha contra la pobreza, uno de los mayores éxitos que reclama el Gobierno. No obstante, el propio Santos admite que “aún uno de cada tres colombianos es pobre, y uno de cada diez vive en la pobreza extrema”.
Vías y seguridad
Los grupos de trabajo han concluido que el principal cuello de botella de la economía es la falta de infraestructura, pero el Gobierno tiene ya 40 megaproyectos viales –que costarán 25 millones de dólares– listos para ejecución. Se estima que la nueva infraestructura significará un punto anual de crecimiento adicional del PIB.
Y a este flanco débil se suma el de la seguridad ciudadana, cuyos índices muestran un incremento del atraco callejero, el robo de celulares y la microextorsión; lo que más afecta al ciudadano de a pie.
Pero tal vez el mayor reto de Santos, del cual él es consciente, es recuperar la favorabilidad que tuvo en sus primeros dos años de mandato y que en este 2013 se vino en picada. Aunque los últimos sondeos muestran una leve recuperación, todavía no le dan el margen necesario para garantizar la reelección.
REDACCIÓN POLÍTICA
- Las restricciones que impone la ley para la reelección de Santos
- Quiénes serán los rivales del Jefe de Estado
- Reelección divide a los conservadores
Fuente