Luego de haber suspendido el 13 de enero pasado sus operaciones de exportación de carbón desde Ciénaga (Magdalena), por no tener listo el sistema de cargue directo como lo exigía la ley a partir del 2014, la estadounidense Drummond ya tiene en los patios del nuevo puerto cerca de 900.000 toneladas del mineral para reiniciar, hacia finales de esta semana, sus embarques al exterior.
Si bien el ministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, había señalado que la reactivación de las ventas al exterior de la multinacional carbonera se daría el 24 de marzo, la última fecha para el arranque, el presidente de la compañía, José Miguel Linares, reveló que esto ocurrirá entre el jueves y el viernes (mayor probabilidad este último día), con el embarque de un buque con capacidad de 80.000 toneladas, que ya está ubicado en la zona. La operación se dará de forma controlada, para realizar los ajustes necesarios.
La inversión aproximada del proyecto fue de 360 millones de dólares, 40 millones más que lo previsto, principalmente por las actividades de dragado que se necesitaron en la zona contigua al muelle, a cargo de una firma internacional.
La obra fue dirigida por el departamento de construcción de Drummond, con empresas colombianas y participaron alrededor de 1.000 personas en los últimos tres meses, en turnos de 24 horas, para terminar lo antes posible.
Para el directivo, todo está listo para comenzar, toda vez que el jueves pasado la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) realizó una visita de inspección y verificación en el puerto, para revisar cómo avanzaba la obra, único requisito que hacía falta para reiniciar las exportaciones.
Así es el complejo
El nuevo puerto de cargue directo de Drummond incluye en tierra dos nuevos patios en los que se ubican dos apiladores, con dos bandas subterráneas, cada una con una capacidad de 8.000 toneladas por hora y más de 1.500 metros de longitud, que luego salen a la superficie, y de forma encapsulada se extienden hasta un muelle de 830 metros de largo, en el que pueden atracar hasta cuatro buques.
El proyecto contempla dos cargadores de buques, que podrán estar a cada lado del muelle, pero el arranque se hará con uno para una capacidad inicial de 30 millones de toneladas al año, que será elevada a 60 millones hacia agosto cuando entre en operación el segundo cargador. Todo el complejo tiene un calado de 21 metros de profundidad, tanto en la zona del muelle como en el canal de acceso, que es público.
REDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS
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