Mientras el Gobierno trata de establecer cuánta plata les deben las EPS a los hospitales realmente, en los centros de salud los usuarios siguen padeciendo problemas por la falta de atención.
EL TIEMPO visitó varios centros asistenciales, a los que les deben sumas millonarias, y encontró, además de problemas operativos, a niños con cáncer que tienen dificultades para acceder a sus quimioterapias y a pacientes a los que les niegan los servicios y deben viajar hasta otros departamentos en busca de atención.
Por ahora, para evitar más deudas, el Ministerio de Salud asumió los pagos de la cartera corriente (la factura que en este momento se esté generando) en hospitales y clínicas del régimen subsidiado y del contributivo (en el caso de EPS intervenidas o con vigilancia especial).
Según el Viceministro de Protección Social, Norman Julio Muñoz, el sistema les viene reconociendo mensualmente 2,5 billones de pesos a hospitales y clínicas para que sigan operando.
El problema es que no hay claridad en el monto de las deudas pasadas.
“Mientras los hospitales dicen que les deben 10 billones, las EPS hablan de 4 o 5 billones de pesos”, dijo Muñoz.
Para esto, el Gobierno les dio plazo de reportar las deudas (con soporte de facturas) en una plataforma, hasta el 15 de noviembre, pero solo 1.239, de los 11.117 hospitales y clínicas del país lo hicieron.
“Uno intuye que hay 9.878 IPS que no tienen cuentas por cobrar porque no las registraron debido, tal vez, a no tienen cómo soportar esas deudas; entonces solo tienen un camino: bajarlas de su estado financiero”, agregó.
Sin embargo, para Olga Lucía Zuluaga, presidenta de la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado (Acesi), que reúne a los hospitales públicos, esto no significa que las deudas no existan. Y agrega que porque la plataforma es nuevapudo haber dificultades para ingresar la información.
Demoras en atención para niños enfermos de cáncer
Ni los niños con cáncer escapan a los problemas generados por los atrasos de las EPS con el Hospital Federico Lleras de Ibagué. La deuda llega a 138 mil millones de pesos.
Yazmín García, mamá de un niño de 12 años con leucemia mieloide crónica, vive un drama por culpa de la deuda de su EPS, Caprecom. La ama de casa denunció que la quimioterapia es demorada porque su EPS no entrega los medicamentos a tiempo y al inicio del tratamiento, este año, su hijo pasó dos meses sin la droga.
En el Federico Lleras permanecen 11 niños hospitalizados y otros 38 reciben tratamiento. Patricia Montenegro, oncóloga y hematóloga pediatra, contó que la EPS Pijaos Salud demora las autorizaciones para consulta. “Por la deuda que tiene, obliga a los padres a sacar sus hijos con cáncer a otros centros de atención del país sin asumir los costos de traslado”, aseguró la médica.
Y Jaír Salazar, familiar de un paciente de oncología para adultos, se queja de que a falta de especialistas, las citas las dan cada 2 y 3 meses.
Aunque por estos días el Ministerio de Salud giró 13.000 millones al Hospital, la escasez de elementos e insumos es notoria por lo que muchos consideran que esos recursos son insuficientes.
El concejal Jorge Bolívar afirmó que “esa plata solo alcanzó para el pagó de un mes de nómina atrasada y medicamentos que se volvieron a agotar”.
Deuda genera ‘trasteo’ de pacientes
Aunque no entiende nada de deudas y crisis hospitalarias, Imelda Mulato no tiene más remedio que trasladarse a Popayán para buscar citas con especialistas.
Desde el pasado 28 de agosto, cuando los 30.000 millones de pesos que le adeuda Caprecom llevó al Hospital Universitario del Valle a negarles los servicios a los usuarios de la EPS, la abuela de 63 años cambió su ruta de Puerto Tejada a Cali y aumentó dos horas de viaje hasta la capital caucana en busca de atención.
“Nos dijeron que tenían muchas deudas y la remitieron a una clínica de Popayán. Mi tía es una paciente crónica con una insuficiencia cardiaca, y necesita urgentemente sus exámenes; es preocupante tener que salir a buscar citas en otras partes”, dice su sobrina Nayibe Martínez.
Como Mulato, 117.000 usuarios de la EPS que recibían atención en el principal centro asistencial del suroccidente del país viven el ‘trasteo’ continuo en busca de atención.
Actualmente, distintas EPS le deben al hospital 100 mil millones de pesos. En medio de la complicada situación financiera, agravada por la asamblea de internos y residentes que afecta la atención a los pacientes, el Hospital Universitario del Valle recibió una buena noticia.
“El Ministro de Salud nos confirmó que nos comprarán 10.000 millones de pesos de la cartera que tenemos con las EPS”, indicó el director del hospital, Jaime Rubiano, quien espera que los recursos ‘oxigenen’ al hospital lo que resta del año.
Médicos sin seguridad social
Cartagena. La Clínica Universitaria San Juan de Dios, en Cartagena, tiene una cartera por cobrar de 40 mil millones de pesos, de los cuales 31.452 millones le corresponden a las EPS que han contratado sus servicios.
Las dificultades las padecen desde los pacientes hasta los médicos. “Nosotros estamos prestando los servicios de salud a quienes están afiliados a la seguridad social y EPS. Pero nosotros no tenemos seguridad social porque no tenemos cómo pagarla. Nos bloquean en los sistemas de las EPS”, dice el director, Julio Sáenz.
Actualmente, el centro asistencial opera al 60 por ciento de su capacidad instalada y recibe a diario más de 500 pacientes. La deuda de la entidad con sus empleados asciende a 15 mil millones de pesos. La clínica fue diseñada para atender a las poblaciones de los sectores del Bosque y Mamonal, en Cartagena, pero actualmente recibe a pacientes de toda la ciudad, así como del norte de Bolívar, Córdoba y Sucre.
Insumos se acaban en el HUS por deuda de 95 mil millones
Bucaramanga. Insumos vitales como las gasas comienzan a escasear en el Hospital Universitario de Santander (HUS), que entró en crisis ante la deuda de 95.000 millones de pesos que las EPS tienen con el principal centro asistencial del oriente del país.
Así lo aseguró Elda Cecilia Amaya, subgerente de Servicios de Enfermería del HUS, quien contó que en Urgencias hay hacinamiento y los enfermos menos graves están en el piso en las camillas portátiles de las ambulancias. “Los empleados ya no dan más, pues la capacidad de atención de cada uno, de seis pacientes, aumentó a 30 en promedio”, agregó.
“El nivel de insumos está llegando a su fin. Cada mes el hospital necesita unos 8.000 millones, y apenas estamos recaudando 3.500”, dijo el gerente Eimar Sánchez.
Samaritana podría colapsar
Suspendieron la compra de equipos
En Bogotá, el Hospital Universitario de La Samaritana podría colapsar en menos de un año, si las EPS que le deben al centro asistencial 130 mil millones de pesos continúan sin pagarles. “Las proyecciones que hacemos, presupuestales y financieras, es que en 10 meses el hospital puede entrar en crisis para comprar suministros, pagarles a los médicos y a los proveedores”, advirtió Óscar Dueñas, el gerente.
En La Samaritana atienden a unos 88 mil pacientes cada mes, y según explicó Dueñas, no han llegado a la crisis de no tener insumos “para decirle al paciente que no hay gasas”, pero sí han reducido la inversión en cuanto a compra de equipos, infraestructura y la creación de nuevos servicios.
Redacción Nación y Vida de Hoy
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