Los tentáculos de Sebastián y sus Rastrojos en la Fuerza Pública y los organismos de seguridad en Antioquia y la Costa, revelados por ELTIEMPO.COM en su edición del viernes, tienen trabajando a marchas forzadas a la contrainteligencia colombiana.
Menos de una semana después de la muerte de Sebastián a manos de sus propios hombres, hace un mes, fueron capturados siete policías y dos militares del Bajo Cauca antioqueño. Pero la nómina del capo, según se desprende de su contabilidad, que está en manos de las autoridades, incluía personal de al menos una decena de unidades de la Policía y el Ejército, incluso en Atlántico, y del DAS. "Pago nóminas de la Ley en el Bajo Cauca" se llama uno de los archivos.
El general Oscar Naranjo, director de la Policía, reconoció la magnitud de la infiltración y señaló que "es fundamental avanzar con la Fiscalía en el proceso de determinar responsabilidades individuales, con la seguridad de que no se tolerarán ese tipo de situaciones". "Que la investigación determine quién es responsable y que asuma las consecuencias", señaló el oficial.
Por su parte, el general Luis Alberto Pérez, comandante de la Región 6 de la Policía, que abarca Córdoba y Antioquia, señaló que ante "lo expuestos" que están sus uniformados de caer en las redes de las bandas se han adoptado varias medidas. Una de ellas fue someter al polígrafo a casi 400 policías en toda la región del Bajo Cauca antioqueño y Córdoba.
Además, los relevos de personal son ahora más frecuentes. La medida más fuerte tiene que ver con la vinculación de uniformados a los procesos penales que se siguen contra las bandas.
El director del DAS, Felipe Muñoz, señaló que por la nómina de Sebastián ya hay investigaciones disciplinarias y penales contra dos miembros de la institución.
"La lucha contra la infiltración de las bandas ha sido consistente y por eso hemos sacado personal de Córdoba, Antioquia, Meta y Nariño", señaló el Director del DAS.
La Fiscalía también realiza sus propias investigaciones, así como una evaluación de los resultados en la lucha contra las bandas en la zona donde se movía Sebastián.
El hecho es que por los documentos incautados se preparan nuevas órdenes de captura, pues ya se logró identificar plenamente a varios de los uniformados que están relacionados en la nómina.
Las autoridades también siguen la pista de las extorsiones a los negocios en el Bajo Cauca que manejaba Sebastián, narco que logró colarse en la desmovilización de las Auc y que empezó trabajando con la banda de Los Paisas y ahora manejaba la franquicia local de Los Rastrojos.
Sebastián tenía registros de sus gastos cotidianos --incluso de lo que valió el pollo asado que le ofreció a un abogado que defendía a uno de sus hombres que había sido capturado-- hasta de las extorsiones a las máquinas tragamonedas (130 millones al mes), gasolineras y hasta por impuestos a la minería ilegal. En mayo y junio de este año, el capo relacionó pagos correspondientes a 751 gramos de oro, que le significaron entradas por más de 163 millones.
Y relacionó entre sus gastos cerca de 30 millones de pesos para compra de munición para los miembros de su banda.
REDACCIN JUSTICIA
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