Con una declaración como movimiento "social y político con aspiración y vocación de poder", Marcha Patriótica oficializó ayer su nacimiento frente a miles de manifestantes que colmaron la histórica plaza de Bolívar bajo un fuerte aguacero, en la capital del país. (Vea cómo se desarrolló la marcha).
La concurrencia de unos 30.000 marchantes -según cálculos de la Policía-, venidos de distintas zonas del país y de diversos sectores sociales, se constituyó en un hecho político claro. (Vea la galería de fotos con todo lo que pasó en la marcha).
A las 10 a.m., el Parque Nacional estaba lleno de personas que agotaban las camisetas del movimiento. Otra buena parte de los marchantes se concentró en el coliseo El Campín y el parque Olaya Herrera. Todos se encontrarían en la plaza de Bolívar.
Llevaban banderas de Colombia, fotos del Che Guevara y pancartas con toda clase de mensajes. "Indignados hasta la victoria", decía una. (Lea también: Reedición de la Unión Patriótica?)
Algunos coreaban causas gremiales, sin pensar en el objetivo central de la marcha. Campesinos cacaoteros, por ejemplo, exigían atención del Gobierno, al que acusaban de permitir la importación del producto. Decían que eso llevaría a la ruina a 40.000 familias. "No queremos sembrar coca", gritaban.
También entre la población bogotana algunos estaban despistados. "Esta no es la marcha del Día del Trabajo?", dijo un hombre que miraba desde un xito Exprés.
Carlos Lozano, director del Semanario Voz y directivo de Marcha Patriótica, afirmó que el movimiento busca ser "protagonista" de la vida política. "Aspiramos a convocar a la unidad de los sectores democráticos de la izquierda", agregó. Una de las banderas será la salida negociada del conflicto. De hecho, la exsenadora Piedad Córdoba afirmó: "En Marcha Patriótica está la confluencia de los que trabajamos por la paz".
Los manifestantes del Parque Nacional partieron hacia la plaza de Bolívar con vuvuzelas y pitos y con la energía que les dio una multitudinaria comilona de tamales. "Magdalena Medio", gritaba uno. "Presente", contestaba la multitud. Así, grupos de desplazados, asociaciones campesinas, indígenas y estudiantes fueron enfilándose sobre la carrera 7a., a eso de las 10:45 a.m.
Llevaban consigo una circular con recomendaciones para ubicar las brigadas de salud, Derechos Humanos, seguridad, comunicaciones y logística. Les indicaba cómo reaccionar si eran retenidos por la Fuerza Pública: grite su nombre si lo apresan, durante su detención guarde silencio, eran algunas de las recomendaciones. (El Quid: Para dónde avanza la Marcha Patriótica?).
Al paso de la multitud, locales comerciales bajaban las rejas metálicas. "Es que con las marchas siempre terminamos perdiendo nosotros", dijo el empleado de un tienda sobre la carrera 13.
Con la avanzada comenzaron a escucharse gritos en contra del Gobierno, del TLC con Estados Unidos y vivas al presidente Chávez. Reclamaron por los muertos de la Unión Patriótica.
A eso de las 12:30 del día llenaron la plaza de Bolívar, donde los esperaba una tarima con un grupo de música andina.
Solo hubo un detenido
El comportamiento de los marchantes fue considerado ejemplar por las propias autoridades. Esto, de hecho, facilitó el trabajo de los 4.000 policías dispuestos para la jornada.
En las tres movilizaciones hacia la plaza de Bolívar hubo solo un incidente con un joven que le arrebató el radio a un teniente de la Policía en la carrera 7a. con calle 19, y que lanzó el aparato a la multitud. El hombre, que se identificó como estudiante de una universidad de Cúcuta, fue capturado. Algunos marchantes quisieron usar capuchas, pero los propios organizadores de la movilización los obligaron a retirárselas.
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