Rodear al Gobierno y orar para que el proceso de paz con las Farc llegue a feliz término fue la petición que le hizo al país monseñor Rubén Salazar, presidente de la Conferencia Episcopal, a una semana de que comiencen los diálogos en Noruega.
De hecho, de ahora en adelante, al terminar las misas, los sacerdotes les pedirán a los fieles que recen la oración por la paz de San Francisco de Asís, que habla precisamente sobre la reconciliación. (Vea también Argumentos para reglamentar la eutanasia son falsos: Iglesia).
El también arzobispo de Bogotá aseguró que el comité de negociadores ya le expresó a él, como máximo representante de la Iglesia Católica en Colombia, que en determinado momento del proceso acudirá a los obispos como facilitadores.
Salazar afirmó que "lo que haríamos en el proceso sería facilitar el ambiente para que funcione mejor. No podemos negociar ni mediar porque no somos una organización política ni humanitaria".
Vale aclarar que la Iglesia, que ha tenido una gran experiencia en otros acuerdos de paz, no fue tenida en cuenta en el comité negociador pese a que siempre ha expresado su voluntad de participar cuando sea pertinente.
Monseñor Salazar también aseguró que lo mejor para el país sería que el ELN, los rezagos que quedan de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y las bandas criminales también hagan parte del proceso de paz .
Aunque se expresó esperanzado en que las negociaciones con la guerrilla conduzcan a la reconciliación que tanto necesita el país, aseguró que la paz no llegará con el fin del conflicto armado.
"La paz llegará a Colombia cuando sanemos nuestros corazones, con nosotros mismos, con nuestras familias y comunidades; la paz nade de la reconstrucción del tejido social", puntualizó.
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