Alcaldía estudia cancelar la compra de camionetas par
La Administración Distrital, a través de la Secretaría de Hacienda, estudia la posibilidad de cancelar la compra de 45 camionetas nuevas para los concejales de la ciudad, previstas para ser entregadas en Navidad.
La información fue confirmada a EL TIEMPO por un alto funcionario de la Alcaldía Mayor, quien señaló que ya se pidieron conceptos jurídicos para poder tomar una decisión en ese sentido.
El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, anunció este miércoles que dio la orden de "disminuir los carros oficiales del despacho". El mandatario habló de un "fuerte recorte de gastos obligado".
"Eso nos lleva a un progresivo reemplazo de carros oficiales por tarjetas de TransMilenio en la Administración Central", dijo Petro, en su cuenta en Twitter. Sin embargo, el Alcalde no ha precisado si ese recorte también se hará en el caso de la millonaria de compra de camionetas oficiales para los 45 concejales de Bogotá. (Vea reacciones de usuarios de redes por este polémico tema).
Lo concreto es que este anuncio se da poco después de conocerse que, si todo sale como está previsto, los concejales de Bogotá recibirán la Navidad con una camioneta completamente nueva, modelo 2013, destinada para sus desplazamientos en la ciudad. La inversión, que se hará con recursos públicos durante las próximas semanas, ascenderá a aproximadamente 5.650 millones de pesos y será hecha por la Secretaría de Hacienda Distrital.
Los vehículos tendrán que ser entregados antes del próximo 24 de diciembre, pues ese día vence el contrato de arrendamiento de las actuales camionetas, firmado en el 2008, con la firma Equirent S.A.
La compra será hecha mediante una subasta inversa electrónica, en la que ganará la firma que ofrezca los vehículos al precio más bajo y que cumplan con los requisitos establecidos en los pliegos.
Cada camioneta 4x4 será entregada con licencia de tránsito (matrícula y placas), SOAT por un año, paz y salvo de impuestos y con todos sus accesorios. En total, se adquirirán 45 vehículos para igual número de concejales. Sin embargo, llama la atención la suerte que correrá el carro asignado al concejal Juan Carlos Flórez, de la Alianza Social Independiente (ASI), pues es el único que ha declinado usar el vehículo oficial. "Por qué los servidores públicos no pueden comprarse su carro, con sus ahorros, como lo hace el resto de la gente? Estoy en desacuerdo con la decisión de la compra", dijo Flórez.
Frente a la decisión de comprar las camionetas, y no arrendarlas, el secretario de Hacienda, Ricardo Bonilla, dijo que eso se acordó de manera conjunta con el Concejo. Explicó que la corporación no estaba dispuesta a aprobar vigencias futuras para asegurar los pagos del arrendamiento en los próximos años y, por tal razón, se optó por la compra, previo concepto de la Policía Nacional. "Le resulta muchísimo más económico a la ciudad la compra que el alquiler de los vehículos", anotó Bonilla. Dijo que la diferencia entre ambas alternativas asciende a 2.600 millones de pesos.
Sin embargo, la concejal liberal María Victoria Vargas criticó este martes que el Concejo deba asumir ahora las labores de mantenimiento.
"Se deberá hacer otro contrato y tenemos que mirar cómo va a funcionar eso", anotó.
En el caso del Congreso, se optó por el alquiler de los vehículos y se descartó la compra.
Algunos concejales de Bogotá no han dado ejemplo en los últimos años con el uso de las camionetas oficiales.
En el 2009, el entonces concejal Álvaro Caicedo, del PIN, protagonizó un escándalo al invadir el carril exclusivo de TransMilenio. Según explicó, iba de "afán" y, de hecho, en un video, se evidenció que Caicedo no atendió debidamente a la Policía de Tránsito, cuyos uniformados lo detuvieron en el lugar. Caicedo fue inhabilitado seis meses por la Procuraduría por este hecho
Igualmente, en el 2010, la entonces concejal Ati Quigua, del Polo Democrático, se accidentó contra un edificio en el centro de Bogotá. Según explicó la cabildante en esa ocasión, todo se debió a que se quedó dormida cuando manejaba después de salir de una reunión con la comunidad indigena de la ciudad. No obstante, hubo versiones que aseguraron que la funcionaria se encontraba en estado de embriaguez.
YESID LANCHEROS
REDACTOR DE EL TIEMPO
yeslan@eltiempo.com
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