Pimponeo entre el Gobierno y la Alcaldía por TM hasta
La ampliación de la troncal de TransMilenio por la calle 26 hasta el aeropuerto Eldorado, de Bogotá, quedó atrapada este jueves en un pimponeo de responsabilidades entre el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y la Aeronaútica Civil, que tiene frenada hoy la posibilidad de sacar adelante dicha obra.
Luego de que EL TIEMPO reveló una carta del IDU, en la que se consignaron serios reparos a los diseños realizados por Opaín -y que hoy impiden que se abran los pliegos de la licitación- la Aerocivil expidió un comunicado y le respondió a la Administración Distrital.
La Aerocivil, que se manifestó sorprendida por el contenido de la comunicación, señaló que el IDU no ha cumplido con los compromisos acordados el pasado 21 de septiembre, durante una reunión a instancias del presidente Juan Manuel Santos, y advirtió que, si este año no se comprometen 108.000 millones de pesos asignados para la intervención, "el Distrito perdería la posibilidad de usarlos para dicho proyecto".
En la carta del IDU, firmada por la directora, María Fernanda Rojas, y enviada a la Aerocivil el pasado 14 de noviembre, se dice que los diseños aportados por Opaín no cumplen con los requisitos que exigen estos proyectos.
Además, se cuestiona que no está listo el inventario de árboles que pueden resultar afectados, ni el presupuesto asignado para costear la compensación ambiental.
EL IDU también anotó que tampoco están las aprobaciones por parte de las entidades distritales que tienen que ver con el proyecto, como el Acueducto, la Uaesp, Codensa, y las secretarías de Ambiente y Movilidad.
No obstante, en su respuesta, la Aeronáutica le traslada estas responsabilidades a la Alcaldía de Bogotá y subraya que no fueron cumplidas.
"El IDU tenía la obligación de elaborar los diseños geométricos, de pavimentos, de redes húmedas y redes secas correspondientes al empalme del proyecto de la calle 26 entre las carreras 97 y 103, predios correspondientes al Distrito", manifiesta el comunicado de la Aerocivil.
"Respecto a las actividades inherentes de aprobaciones de los proyectos de redes húmedas (Acueducto, Alcantarillado y Gas) como redes secas (Energía y Telecomunicaciones), era competencia exclusiva del IDU". agrega la entidad nacional.
"La consecución de aprobación de dichos diseños (redes húmedas y secas) era una obligación exclusiva del IDU, obligación que conocía desde la suscripción del acuerdo y que sólo hasta el día 20 de noviembre de 2012 inició tardíamente su gestión, gracias al apoyo de la Alta Consejería para Bogotá y Cundinamarca", manifiesta el comunicado.
Lo mismo ocurre con el tema de los árboles que puede resultar afectados en el tramo a intervenir, que de la calle 97 hasta Eldorado.
"El IDU, a través de la Secretaria de Medio Ambiente y el Jardín Botánico se comprometió a adelantar muy rápidamente el inventario forestal del tramo que sería intervenido para efectos de obtener la autorización de poda o traslado de los árboles se encuentran donde se implantará el proyecto", dice la Aerocivil.
Además, sostiene que los diseños y construcción de las estaciones y puentes peatonales estaban a cargo de la Administración.
Pero otra cosa distinta piensa el IDU, cuya directora ha explicado que el compromiso fue que la entidad recibía los diseños de Opaín, de manos de la Aeronáutica, y estructuraba las licitaciones y adjudicaba los contratos. En principio, la licitación de la primera fase se debía abrir en una semana, pero ya el IDU señaló que, ante las dudas, "resulta imposible".
Esta polémica se ha suscitado justo en el IX Congreso de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, que se desarrolla en el Centro de Convenciones de Cartagena.
"Mal hace el IDU en manifestar que la Aeronáutica Civil a través de Opaín no ha subsanado las observaciones de los diseños entregados desde el pasado 12 de octubre, pues se realizaron mesas de trabajo semanales para la atención satisfactoria de dichas observaciones", dice el comunicado de la Aerocivil.
Uno de los puntos que más polémica ha suscitado tiene que ver con los costos de la obra. El DIstrito expresó su preocupación porque, en un tramo de apenas 1,8 kilómetros, se necesitan 162 mil millones de pesos, lo que equivale a casi 43 millones de dólares por kilómetro de carril construido.
YESID LANCHEROS
Enviado especial de EL TIEMPO
CARTAGENA
yeslan@eltiempo.com
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