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Juan Manuel Santos habló en su condición de Jefe de Estado -la cual, dijo, "excede la de comandante supremo de las Fuerzas Armadas e incluso la de cabeza de la Rama Ejecutiva del Poder Público" - para "sentar una posición y aclarar conceptos frente a recientes decisiones judiciales que afectan al Estado, a las Fuerzas Armadas, a las víctimas y a la sociedad en su conjunto".

El Presidente se refirió, en particular, "a la providencia de la Corte Suprema de Justicia que negó validez probatoria a los archivos encontrados en los computadores de alias Raúl Reyes, lo que implica -en la práctica- que las víctimas de secuestro, de extorsión, de homicidio o de reclutamiento de menores no podrán invocar las pruebas halladas en estos computadores para conocer la verdad y exigir justicia".

También a la sentencia del Consejo de Estado que condenó al Ministerio de Defensa y al Ejército Nacional por los "daños ocasionados a los militares que defendían la base de Las Delicias cuando fue atacada por las Farc en agosto de 1996", la cual "declaró al Estado responsable por el daño que la guerrilla causó a los militares".

Subrayó que "como Presidente y como demócrata" respeta y acata "todas y cada una de las actuaciones de la Justicia, sin perjuicio de que podamos recurrirlas, apelarlas o solicitar su revisión cuando así lo consideremos y sean viables dichos recursos".

Santos dijo que defiende "la majestad, la autonomía y la independencia de la Justicia", al tiempo que afirmó que los jueces, "que valientemente aplican justicia en todos los rincones de nuestra geografía, merecen el respeto y el reconocimiento del Estado y de la Fuerza Pública".

Apoyándose en un discurso del ex presidente Alberto Lleras sobre el papel de las Fuerzas Armadas en el país, el cual señalaba que "el peligro es el factor que hace toda la diferencia" entre la preparación de un civil y la de un militar, Santos afirmó que "no podemos aplicar parámetros civiles o de tiempos de normalidad a situaciones de combate en medio de la lucha frontal del Estado contra el terrorismo".

"Es urgente que entendamos que nuestro país vive, desde hace casi medio siglo -por decir lo menos- una situación de conflicto interno armado que demanda criterios sensibles a nuestra compleja realidad; criterios modernos de interpretación que se desprenden de nuestra Constitución, de nuestras leyes y de las normas internacionales", afirmó.

Reveló que se han neutralizado, entre capturas y bajas a más de 1.570 miembros de grupos armados ilegales, y se han desmovilizado más de 1.600. También, que se han capturado más de 2.400 miembros de bandas criminales.

Y recordó que la población colombiana y la comunidad internacional, "como un todo", repudia a la guerrilla. "Es decir, vamos ganando la batalla política", sostuvo.

El Presidente se declaró confiado de que "con el cabal entendimiento de nuestra compleja realidad por parte de los ilustres jueces de la República, el terreno avanzado militar y políticamente no se perderá ahora en los estrados judiciales".

Y se declaró esperanzado en que su "llamado sincero, directo, respetuoso, a la ponderación y la reflexión", tenga "buen recibo".

"Es un llamado que hago como Jefe de Estado, en aras de la Unidad Nacional de la que soy personero", agregó Santos, quien dijo que eso se traduce en "una unidad de propósitos y de ideales que se traduce -y espero que así siga siendo- en la colaboración armónica entre las ramas del poder".

"Sólo unidos, repito: sólo unidos! llevaremos a Colombia al puerto de la paz y la prosperidad", puntualizó el Presidente.

Santos también manifestó su preocupación frente a las denuncias de la fiscal General, Viviane Morales, "sobre demoras injustificadas en procesos que cursan contra miembros de la fuerza pública por presuntas violaciones de derechos humanos o infracciones al derecho internacional humanitario".

Morales afirmó recientemente que hay varios casos en los que "miembros de la Fuerza Pública vinculados a procesos penales acuden al cambio reiterado y sistemático de defensores para dilatar el procedimiento".

Santos dijo que, al igual que la Fiscal General, "el Gobierno y las Fuerzas Armadas queremos que en estos y otros casos similares haya justicia pronta y cumplida, y condenas para quienes las merezcan".

"Los militares y policías de Colombia óigase bien!, añadió el mandatario, quieren la justicia, demandan la aplicación de una justicia ponderada, pero no quieren impunidad".

"Puedo decirles a nuestros uniformados -y ellos así lo entienden- que, así como no nos tiembla la mano para defenderlos y respaldarlos por sus actuaciones legítimas, tampoco nos tiembla el pulso para sancionar y pedir que caiga todo el peso de la ley a quienes mancillen el honor militar o policial que juraron mantener en alto", afirmó.

REDACCIN POLTICA 

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