"Mientras la estrangulaba ella me pidió que por favor parara, pero ya en ese punto no me podía detener. Solo le dije Adiós". Lo anterior hace parte del escalofriante relato que dio a las autoridades Caleb Crew, el hombre de 28 años que está acusado del asesinato de la colombiana Andrea Arias, y que este miércoles fue hecho público en una Corte de Fairfax, Virginia, donde le elevaron cargos formales por homicidio.
Durante la audiencia, los Fiscales no solo presentaron la confesión firmada de Crew aceptando el asesinato sino una grabación de más de 15 minutos en donde el hombre narra a las autoridades los pormenores de su crimen.
Los hechos se remontan al pasado 7 de agosto cuando Crew y Arias, casados desde hace 5 años y padres de dos pequeñas hijas, regresaban de una Corte a donde habían sido citados por una agresión previa del estadounidense. (Vea las imágenes de Andrea Arias y su esposo).
Según la versión inicial de Crew, tras discutir acaloradamente, ella se había bajado del carro y desconocía su paradero.
Pero tres días después, el 10 de agosto, su cuerpo fue hallado flotando en el Río Occoquan, a unas 10 millas de la capital estadounidense. En su pecho tenía amarrado un morral lleno de piedras de mármol y dos pesas para hacer ejercicios con el que se trató de hundir su cuerpo. A los dos días, la oficina forense de Fairfax determinó que Arias había muerto por estrangulamiento.
Crew fue detenido poco después pues en su casa fueron hallados fragmentos de las mismas piedras que se encontraron en el morral. Y fue en ese primer interrogatorio cuando Crew lo confesó todo.
¨Ella me dijo que yo era un tipo violento. Que llamaría a la Policía para que me arrestaran. Comenzó a marcar el teléfono y yo lo se lo arrebaté. La tumbé hacia la parte de atrás del carro y comencé a estrangularla....Me suplicó que parara. Yo le dije Adiós¨, dijo el hombre durante el interrogatorio.
De acuerdo con Crew, con Arias ya desfallecida le tomó el pulso y se dio cuenta que aún estaba con vida. ¨Ya en ese momento -dice Crew- no había marcha atrás así que me quité la corbata se la puse en el cuello y terminé el trabajo¨.
Crew dice que pensó entregarse a las autoridades al instante, pero luego pensó en sus hijas y como les destrozaría la vida si además él terminaba en la cárcel.
Decidió entonces encubrir el asesinato. Primero escondió el cuerpo de Andrea en un bosque cercano y luego regresó a su casa donde buscó los materiales que necesitaba. Un morral, toallas, pedazos de un estante de mármol que rompió y unas pesas. Horas más tarde recogió el cuerpo, le amarró el morral y se detuvo en la mitad de un puente en Mt Vernon Highway, una carretera en el condado de Fairfax. Y desde allí la arrojó.
¨Solo escuché el ruido al caer, pero no me asomé para verla otra vez¨, afirmó el hombre en la grabación.
Pese a su confesión inicial, Crew luego se declaró inocente y una juez debe determinar este jueves si existían méritos para llevar el caso ante un Gran Jurado.
Tras escuchar la confesión grabada y otras evidencias presentadas por la Fiscalía, la juez determinó que había ¨causa probable¨ y fijo el inicio de los procedimientos ante el Gran Jurando para el próximo 21 de noviembre.
La audiencia tuvo tanto de dramático como de conmovedora. En la sala, a parte del propio Crew, se encontraban su familia y la de Andrea, que viajó desde Colombia y que están luchando por la custodia de las niñas. Ambas, por razones diferentes, lloraron desconsoladamente.
A fuera del recinto había varias decenas de amigos de la familia Arias y miembros de organizaciones que se dedican a combatir la violencia doméstica contra mujeres.
Este jueves, precisamente, organizaron una vigilia ante el Capitolio para generar conciencia por este drama que viven miles de mujeres en el mundo. Y Arias se está convirtiendo en el rostro de su campaña.
SERGIO GOMEZ MASERI
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
WASHINGTON
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