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Su designación como cabeza de lista al Senado no estuvo exenta de polémica. Pero Horacio Serpa, quien dice que le pondrá 200.000 votos al Partido Liberal, desmintió los “chantajes” que denunció Juan Manuel Galán para que le dieran esa designación. Aseguró que es un “renovador” y que “ojalá” el presidente Juan M. Santos gane en primera vuelta.

¿Por qué decidió volver a un escenario como el Congreso?

Uno siempre tiene que ser útil mientras tenga fuerzas y capacidad de pensar. Además por el tema de la paz. Es muy importante participar en el próximo Congreso, que será constituyente, y en el que se dilucidarán muchos aspectos de los acuerdos que se logren con las Farc y el Eln.

¿Con cuántos votos llega Serpa al Senado?

Le dije a Simón Gaviria, jefe del partido, que me comprometía a hacer un aporte de 200.000 votos. Espero ser el senador más votado y ojalá mi nombre sea el de mayor votación en el partido.

¿Qué tan unido está el Partido Liberal?

Está bien, atraviesa un momento de euforia, trabajo y compromiso. Estoy seguro de que en marzo será la fuerza política con mayor votación: 25 senadores y 50 representantes.

En eso ha ayudado la burocracia y estar cerca del gobierno…

Santos le abrió las puertas al partido y no creo que en eso de la ‘mermelada’, como le dicen ahora, el liberalismo haya sido muy afortunado. Le dieron la oportunidad de tener funcionarios y de asumir responsabilidades.

¿Se limó el roce por el tema de Juan Manuel Galán?

En este momento en el partido no hay problemas. Puede haber opiniones divergentes, pero, por ejemplo, lo de los ‘ismos’ por apellidos está desapareciendo. Lo que ocurrió días antes de la Convención no fue una discrepancia. El doctor Galán hizo observaciones y reclamos, que se pueden hacer en el Partido Liberal sin causar traumatismos.

Galán dijo que a Simón Gaviria lo ‘chantajearon’ para que usted quedara de primero…

Ahí no hubo ninguna clase de chantajes y mucho menos se metió el doctor (Ernesto) Samper en ese asunto. Trascurrieron los trámites convenientes y la Convención, máxima autoridad del partido, decidió que yo fuera cabeza de lista para el Senado.

Han criticado mucho al partido por mostrarlo a usted como la renovación…

Me da risa ese argumento porque es ligero y muestra la frivolidad con que la gente toma las cosas. Un asunto es la renovación generacional, que tiene que ver con la edad. Otra cosa es la renovación ideológica y programática, y la modernización de las formas de ser. Esto se puede hacer a cualquier edad.

¿Este tema le molesta?

Hay mucha gente que es más anticuada y retrógrada que muchos viejos. Admiro a Nelson Mandela, que a los 74 años fue presidente, duró seis en el poder, y luego, durante los 14 años siguientes, estuvo enviándole mensajes muy serios a la humanidad. Eso es renovación, y no tenía que tener 30 años para hacerlo. Lo que pasa es que en Colombia vivimos desmoldados.

¿Usted representa la renovación del liberalismo?

Toda la vida he sido un renovador. Represento la avanzada ideológica en el Partido Liberal. Tengo muchas experiencias y conocimiento en muchas cosas, pero mi primera condición para justificar mi presencia en el Congreso y en la vida política es mi experiencia. Los que más podemos aportar somos lo que más hemos vivido. Reconozco que estoy viejo porque ahí tengo la cédula, pero me da risa que quienes critican no van a llegar a la edad que yo tengo, con mi lucidez y capacidad intelectual.

¿Por qué debería reelegirse Santos?

Principalmente por la paz. No vamos a dejar el proceso en la mitad del camino. Además, tiene derecho a la reelección, porque no tuvo que armar un zaperoco jurídico y legislativo para reelegirse. Lo que ocurre es que, después de esta segunda experiencia de reelección, debiéramos pensar en ampliar el periodo presidencial, pero sin reelección.

¿No le gusta la reelección?

No, porque genera anillos de poder que terminan siendo inconvenientes. La reelección sí frustra la renovación generacional.

¿El uribismo puede afectar la reelección de Santos?

El doctor Uribe es un político muy importante, con mucha gente que lo escucha y obedece políticamente. Sus observaciones hacen daño, por su puesto, como por ejemplo el ataque a la paz. Pero eso también produce endurecimiento de los afectos con Santos, porque a estas alturas ya hay mucha gente que ha recapacitado sobre lo que se hizo en los dos anteriores gobiernos.

¿Las expresiones directas de Uribe lo afectan a él?

Mucha gente quisiera ver a Uribe más atento al patrimonio de su mandato, que en la tarea de ver cómo le atraviesa el palo a la rueda en el gobierno de su sucesor en Palacio.

¿Santos gana en primera vuelta?

Ojalá lo haga, pero nadie tiene nunca la seguridad en su mano. Veo mucha gente apoyando la aspiración del presidente Santos. Además, derrotar a un presidente es muy difícil.

‘Tengo la conciencia limpia, no soy ningún bandido’

¿El proceso por la muerte de Álvaro Gómez afecta su candidatura?

Hay un propósito de poner la política de por medio. Pienso que tengo un prestigio muy bien ganado y soy capaz de resistir esos embates. Tengo la conciencia limpia y no soy ningún bandido.

¿Qué le dice a la familia Gómez?

No les digo nada, porque no tengo por qué hacerlo. Entiendo que la familia Gómez quiera saber quiénes son los responsables de la muerte del doctor Álvaro Gómez, y yo soy de los ciudadanos que quieren que se descubra ese crimen. Lo que sí es claro es que hay una cargadilla política, que según lo han comentado muchos, tiene el propósito de que se declare como crimen de Estado para reclamar unas indemnizaciones. Además, quedó claro que lo que hizo el señor ‘Rasguño’ fue tratar de lograr beneficios.

Habla de Pastrana

¿Cómo recibió el libro del expresidente Andrés Pastrana?

Me parece injusto. El doctor César Gaviria es un hombre serio y respetable. No hay ningún elemento que lleve a pensar que recibió información sobre un hecho delincuencial y que no se lo hubiera dado a conocer a las autoridades. Francamente no he podido comprender qué es lo que el doctor Pastrana pretende.

DANIEL VALERO
REDACCIÓN POLÍTICA