Página 1 de 1

Las 10 pólizas de seguros que los colombianos deben t

NotaPublicado: Jue, 06 Mar 2014, 09:14
por TMuther
Las 10 pólizas de seguros que los colombianos deben tener

A finales del 2011, varios de los condominios residenciales más exclusivos del municipio de Chía, a pocos kilómetros de Bogotá, amanecieron inundados. A algunos solo se les veía el techo. Una tragedia impensable.


En noviembre del año pasado, la torre seis de la urbanización Space, ubicada en el sector de El Poblado en Medellín, se desplomó y quedó convertido en un montón de escombros.


Estos dos hechos no solo tienen en común la tragedia y las pérdidas. En ambos casos, apenas algunos de los bienes afectados estaban asegurados para cubrir la totalidad de los daños ocasionados, es decir, el inmueble y los muebles.


Más allá de confirmarse la responsabilidad del constructor, a los afectados les queda una lección. La vida y el patrimonio familiar deben estar protegidos ante cualquier riesgo.


Ante la eventualidad de un siniestro que pueda acabar con la vida o dejar en la calle a una persona o familia, los seguros se convierten en la única forma de mitigar su impacto.


ELTIEMPO.COM, con la asesoría de la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), seleccionó las diez pólizas de seguros que los colombianos deben tener para mantener un nivel de tranquilidad frente al riesgo.


1. Hipotecario.
2. Voluntario del hogar: incendio, terremoto, inundación y otros.
3. SOAT.
4. Voluntario de automóviles.
5. Salud POS y voluntario de salud: prepagada o póliza de cobertura.
6. Seguro de educación.
7. Seguro de vida.
8. Seguro exequial.
9. Seguro pensional.
10. Riesgos laborales.


Los personales son: el SOAT, salud POS y voluntario de salud, prepagada o póliza de cobertura, seguro de educación, seguro de vida, exequial , pensional y riesgos laborales. Por su parte, los de patrimonio son: el hipotecario, voluntario del hogar y voluntario de automóviles.


Seguro hipotecario


Cuando alguien compra una casa o un apartamento a crédito, el banco exige un seguro para cubrir la deuda, en caso de fallecimiento del titular del inmueble. Si esta persona fallece, la deuda queda saldada. En esta póliza es clave mantener actualizado el valor asegurado, a fin de que la protección no se desvalorice.


Seguro voluntario del hogar es decir, contra incendio, terremoto, inundación y otros


Este seguro está asociado al hipotecario. La protección depende del tipo de cobertura establecida en la póliza contratada por el propietario del bien. Por ejemplo, cuando una persona compra una casa o un apartamento, debe tomar un seguro contra incendio, terremoto o inundación y otros daños.


Esta póliza ampara casos como el de la inundación de los condominios de Chía. Pero puede suceder que la cobertura sea solamente para el inmueble y no para los bienes muebles que la familia tenga. Sin embargo, la mayoría de los productos que ofrecen las aseguradoras para la protección voluntaria del hogar incluye la cobertura a los muebles.


Por el contrario, estas pólizas no cubren hechos como el del Space, porque su origen no obedeció a terremoto, incendio o inundación. Tampoco incluye los bienes.


La palabra otros se refiere a explosión interna, escapes de gas, robo de joyas, daños en tuberías, asonada, motín, actos malintencionados de terceros, daños en muebles y enseres, pago del servicio de bomberos y hasta la mordida que su perro le pueda ocasionar a un tercero.


Otro de los seguros a inmueble es el obligatorio para zonas comunes. Cubre gimnasio, piscina, equipos, entre otros.


Vehículos


Tener un carro sin seguro no es solamente poner en riesgo el valor del mismo. También es estar expuesto a un costoso proceso de responsabilidad civil por daños ocasionados a terceros, incluida la probabilidad de causarles heridas o la muerte a personas.


El SOAT es obligatorio y cubre lesión o muerte de terceras personas. En Colombia, anualmente se reportan cerca de 1.200.000 víctimas fatales y alrededor de 50 millones de heridos por percances en las vías.


En seguros voluntarios de vehículos hay tres amparos básicos: Responsabilidad civil, daños parciales o totales y hurtos parciales o totales.


Uno de los cerca de 6.500 carros asegurados que se roban cada año en el país, puede ser el suyo. Además, recuerde que, según Facecolda, en el 2013 se registraron 1125.000 siniestros de vehículos amparados por pólizas de seguros.


En responsabilidad civil cubre daños a terceros, lesiones o muerte y asistencia jurídica.


Seguro de vida


Se refiere a muerte natural, violenta o accidental. Esta póliza también ofrece la cobertura por incapacidad total o parcial.


Riesgos laborales


Día a día más personas se integran a la población trabajadora del país y, sin importar su profesión u oficio, se exponen a diferentes riesgos en ejercicio de su actividad laboral. Proteger y prevenir a los trabajadores de frente a accidentes o enfermedades es, precisamente, la razón de fondo para que la seguridad social cuente con un Sistema General de Riesgos Laborales.


Desde 1994 se abrió la posibilidad de que las Administradoras de Riesgos Laborales, ARL, asumieran el seguro de riesgos laborales, que cubre eventos como caídas, cortadas, golpes y otros accidentes, bien sea en el lugar de trabajo o en actividades relacionadas con la vida laboral incluso en eventos como eventos deportivos avalados por las empresas.


Seguro de pensión


Garantiza a los cotizantes una pensión en caso de invalidez o muerte. Tras el cumplimiento de los requisitos, cualquier ciudadano puede obtener la pensión de vejez, bien sea mediante el reconocimiento de renta vitalicia o renta programada, Los afiliados a Colpensiones están cubiertos por el régimen de prima media.


Educación


La educación es el patrimonio más valioso que le puede heredar a sus seres queridos. El seguro educativo permite, a través de una planeación bien estructurada de las necesidades futuras de gasto en educación de sus seres queridos, asegurar la formación.


Académico


Se trata de un ahorro que garantiza la educación de los hijos. Hay diversas modalidades de pólizas para este tipo de amparo, con coberturas en diferentes niveles.


Salud


No contar con un seguro de salud es estar en el peor de los mundos. En pleno siglo XXI no es posible que exista una persona sin seguro de salud. En Colombia, las personas de bajos recursos disponen del Sisbén, un servicio de aseguramiento estatal que garantiza la atención básica de las personas.


Quienes tengan un empleo disponen del aseguramiento al denominado Plan Obligatorio de Salud (POS). Quienes estén en capacidad de hacerlo, pueden tomar un seguro adicional de medicina prepagada.


También existen pólizas de hospitalización efectivas para cubrir imprevistos, relacionados con accidentes, hospitalización o enfermedades repentinas que requieren atención inmediata.


Pensión


Una de las decisiones más importantes en la vida de las personas es la forma en cómo va a financiar sus gastos después de retiro de la vida laboral. Algunos colombianos olvidan que es necesario contar con un ahorro para garantizar un ingreso en la vejez o cuando atravesamos eventos inesperados como la muerte o la invalidez.


Con la Ley 100 de 1993, se estableció que el pensionado puede elegir ya sea una renta vitalicia inmediata, un retiro programado con renta vitalicia diferida o un retiro programado, así como otras formas de ingresos para la etapa del retiro laboral, aprobadas por la Superintendencia Financiera, con las que podemos protegernos cuando llega la hora de recibir los frutos del trabajo de toda una vida.


De esta gama de posibilidades, la industria aseguradora se dedica a las rentas vitalicias, mecanismo de pensión por medio del cual un beneficiario recibe un monto mensual por todo el tiempo que dure su vida y que se ajusta anualmente con base en el Índice de Precios del Consumidor, IPC, o con el incremento legal del salario mínimo dependiendo del caso.


Adicionalmente, existe el seguro previsional para las personas que realizan su ahorro pensional con las Administradoras de Fondos de Pensiones, con el fin de que no tengamos que sufrir dificultades económicas al afrontar situaciones inesperadas como la muerte o la invalidez.


Créditos


Todos los préstamos otorgados por el sistema financiero están amparados por un seguro en caso de fallecimiento del deudor. Esta póliza tiene como objetivo evitar procesos de recuperación de cartera contra los bienes dejados por el titular.


De esa manera no se afectan los bienes dejados a sus familiares cercanos. Sin embargo, una de las condiciones básicas de este seguro es que el deudor esté al día en el pago de las cuotas.


REDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS


 



Fuente