Anne Fontaine (nacida en Luxemburgo, en 1959) ha dedicado su carrera como guionista y directora de cine a explorar la complejidad del universo femenino: el sufrimiento, la rebeldía, el amor a destiempo y los comportamientos incorrectos son algunos de sus tópicos.
Muestras de su línea cinematográfica son sus películas Coco antes de Chanel, Nathalie X (que tuvo su versión en Hollywood, titulada Chloe, con Julianne Moore y Amanda Seyfried) y La piel del deseo, cuyo título original es Adore y que se estrena hoy en Colombia
“Me impactó desde que leí la historia, especialmente, por la fuerza de esas dos mujeres que son amigas desde la infancia. Hay elementos que me gustaron mucho porque es una historia perturbadora, políticamente incorrecta e inconformista”, explica Fontaine en entrevista con EL TIEMPO, acerca del insumo de este filme: el libro The Grandmothers, escrito por la fallecida ganadora del Nóbel de literatura Doris Lessing.
La piel del deseo gira alrededor de las vidas de ensueño de Lil y Roz –Naomi Watts y Robin Wright, respectivamente– y de sus hijos adolescentes. La trama se enturbia cuando cada una de ellas se enamora del hijo de la otra.
¿Cómo llegan estas reconocidas actrices al proyecto?
Estaba en EE.UU., en la promoción de Coco antes de Chanel, y allí encontré apoyo para hacer La piel... en inglés. Mi primera opción fue Julianne Moore, pero no pudo por problemas de agenda, así que me recomendó a Robin Wright y ella aceptó.
Cuando concreté el rodaje en Australia, quise tener a una actriz de allá y pensé en Naomi. A ella le impactó el personaje, su poder, pero la dejó más boquiabierta su par en la cinta, otra mujer con un carácter muy similar.
¿Este relato es acerca de la moral flexible?
La historia no está escrita desde el punto de vista de la moralidad. Aquí se generan dos tipos de reacción: la gente que apoya y acompaña esta truculenta historia de amor y los otros, más moralistas, que se chocan, que ven en la pantalla algo turbio y hasta incestuoso, pero no hay tal. Ahora, sí hay disfuncionalidad: los chicos han crecido juntos, así que son como hermanos… Esta es una película para que el espectador se sienta incómodo.
Sin embargo, el público termina siendo cómplice…
Así es. A pesar de que la lógica indica que las relaciones no pueden perdurar. Aun así, la gente se alivia cuando ellos vuelven a estar juntos.
Los personajes son perfectos: lindos, adinerados, felices… Pero, el relato es la revelación de algo oscuro…
Creo que esa es la gracia de ir al cine, poder ver esa parte oculta, las cosas de las cuales la gente se avergüenza y esconde. Eso es lo que más me interesa aquí: la conciencia plena de estas mujeres acerca de lo que están haciendo y que no les importe, que decidan guiarse más por sus instintos más básicos.
SOFÍA GÓMEZ G.
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO
POR INVITACIÓN DE UNIFRANCE FILMS
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