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El nivel de optimismo de los líderes de las principales compañías colombianas y extranjeras que operan en el país está muy por encima del promedio mundial y regional.

La encuesta a altos ejecutivos del mundo que cada año hace la firma PricewaterhouseCoopers (PwC), y que por primera vez incluye a Colombia, muestra que el 66 por ciento de nuestros presidentes de compañías se declara "muy confiado" en que sus ingresos aumentarán en los próximos 12 meses. Y a nivel mundial solo piensa lo mismo el 48 por ciento de los encuestados, mientras que en América Latina el promedio sube al 54 por ciento.

La encuesta, realizada a más de 1.226 altos ejecutivos del mundo, consultó la opinión de sectores industriales y de consumo; financieros, de tecnología, farmacéutico, automotor, de comunicaciones y entretenimiento, entre otros.

La mayoría de las compañías encuestadas en el país tienen más de 40 años en el mercado y sus ingresos son superiores a los diez billones de dólares.

Gustavo Dreispiel, de PWC, encargado de presentar la encuesta, dijo que "Colombia se ha convertido en un país fuerte (...) y por eso se encuentra a la cabeza de los países optimistas en el mundo".

En otro ítem, los altos ejecutivos que trabajan en Colombia que se sienten "muy confiados" de que en los próximos tres años alcanzarán mayores ingresos es del 86 por ciento. Mientras que en América Latina esa cifra es del 46 por ciento, en Estados Unidos, del 56 por ciento, y en Europa, del 47 por ciento.

Pero qué es aquello que tiene a los colombianos tan confiados, a diferencia del resto del mundo?

El mismo informe dice que el optimismo se debe al resultado de un proceso que comenzó con "un honesto diagnóstico de la situación y con acciones concretas que han hecho cambiar el panorama real del país, así como su imagen en el exterior". A lo que se suman cifras objetivas francamente positivas.

Los lunares

Pero no todo es color de rosa en la economía del país, según los encuestados. El tema que trasnocha a los empresarios es, principalmente, la volatilidad del tipo de cambio, es decir, la inestabilidad en el precio del dólar.

A ello se suma la urgente necesidad de mejorar la infraestructura, que preocupa al 77 por ciento de los altos ejecutivos.

También piensan que el Gobierno debería tener como prioridad la reducción de la pobreza y el fomento de la mano de obra calificada.

Por el contrario, temas como la inflación, el proteccionismo estatal, la volatilidad del crecimiento económico, la falta de estabilidad en los mercados y el exceso de regulación son temas que parecen no preocupar a los ejecutivos que operan en el país, a diferencia de lo que ocurre en el resto del mundo.

En general, el balance es muy positivo y va en congruencia con las cifras entregadas por el Gobierno en temas como empleo e inversión extranjera.

Primer informe con Colombia

La investigación fue coordinada por la Unidad de Encuestas Internacional de PricewaterhousCoopers (PwC), con sede en Belfast (Irlanda del Norte), junto con los gerentes del proyecto en Colombia y un comité asesor global integrado por socios de PwC. En esta edición número 14 de la encuesta global, se realizaron investigaciones en 69 países. De América Latina, fueron Brasil, argy, México, Paraguay, Chile y Colombia. Acá se realizaron 35 entrevistas a fondo con grandes empresarios de diferentes sectores.

La confianza y el optimismo en la economía nacional que revelan los altos ejecutivos y que señala más de la mitad de la población colombiana, según las últimas encuestas, tienen que ver con los indicadores económicos favorables del país, arrojados en los primeros trimestres del presente año. El crecimiento económico ha superado las expectativas, al registrar el Producto Interno Bruto (PIB) un aumento del 5,1 por ciento, entre enero y marzo de este año, frente a igual periodo del 2010, según el Departamento Nacional de Estadística (Dane). Los analistas esperaban una expansión, máxima, del 4,9 por ciento. Esa mejoría se deriva del buen recaudo de impuestos (creció 14,5 por ciento en el citado trimestre) y de varios sectores que vienen jalonando esa dinámica económica, como el minero (creció 9,4 por ciento en ese lapso), el comercio (con un 6,7 por ciento) y la industria (5,1 por ciento).

El Dane reportó, también, una de las tasas de desempleo más bajas, en los últimos tres años, para mayo: el 11, 3 por ciento en el 2011, frente al 10,8 por ciento observado en el mismo mes del 2008.

Colombia consiguió este año, igualmente, que las más importantes calificadoras de riesgo internacionales (Standard and Poors, Moodys y Fitch Ratings) le otorgaran a la economía colombiana el grado de inversión, con lo cual entró al exclusivo club de países con economías confiables, y en donde vale la pena invertir, por lo que Colombia quedó puesta en el radar de los grandes inversionistas extranjeros.

La confianza en la economía se refleja también en la demanda que han tenido las emisiones de acciones criollas, muy por encima de las puestas en venta, como ocurrió con las del Grupo Aval, Davivienda y Avianca-Taca. Incluso, la buena salud de la economía colombiana ya era vista por los inversionistas desde antes de que el país elevara las calificaciones de riesgo, pues al cierre de marzo pasado los extranjeros tenían en su poder cerca de 6.080 millones de dólares en acciones nacionales, 78 por ciento más que el año anterior.