Página 1 de 1

Los negocios de Tapia con la plata de Bogotá

NotaPublicado: Vie, 28 Ago 2015, 19:27
por ivojozuriip

Dos empresas creadas hace menos de dos años por personas cercanas al cuestionado contratista Emilio Tapia, estarían siendo usadas para lavar el dinero del ‘carrusel’ de la contratación en Bogotá.


Así lo afirmó la Fiscalía durante la audiencia de imputación de cargos contra Tapia y Carlos Augusto Joli, señalado de ser uno de sus testaferros para ocultar la plata conseguida de manera ilegal.


En el expediente aparece que la empresa Tecmach está a nombre de Joli y de David Sierra Aldana, primo de Tapia que tiene orden de captura, pero que en realidad el control de la firma lo tiene el polémico contratista.


Esta y otra empresa, según la Fiscalía, están siendo usadas con la misma modalidad con la que Tapia y los demás enredados en el ‘carrusel’ de la contratación utilizaron la firma Geos, de propiedad del cuestionado contratista, para “dar apariencia de legalidad a dineros provenientes de actividades ilegales”. Según Mauricio Galofre, primo de los Nule, la firma Geos fue usada para pagar comisiones de los anticipos de obras obtenidas con trampas. Esas triangulaciones de dinero habrían permitido a Tapia comprar casas en Bogotá, fincas en Sahagún (Córdoba), caballos de paso, un yate y dos aviones.


La Fiscalía sostuvo que esas empresas han permitido que Tapia siga participando en la construcción de obras públicas como la vía Bosconia-Valledupar y la Ruta del Sol.


La Fiscalía dijo en la audiencia que las empresas de Tapia tienen relación con Conalvías, una de las más grandes constructoras del país y que ha sido mencionada en la investigación por el ‘carrusel’ de contratos.


El papel de esa firma, que fue la que se quedó con el contrato de los Nule en la calle 26, en un proceso que según los investigadores fue irregular, ha sido cuestionado duramente por la Fiscalía en otras actuaciones de la investigación. Sin embargo, hasta ahora sus representantes no han sido vinculados formalmente al proceso.


La Fiscalía tiene una declaración entregada por el contratista Julio Gómez, que señaló que Joli era el hombre de confianza de Tapia y que era su contacto con Conalvías para obtener contratos. Igualmente, Miguel Nule declaró que estaba seguro de que en Conalvías había dinero de Tapia y que parte de esa plata fue a parar a manos del exalcalde Samuel Moreno y de su hermano Iván.


En el expediente hay reveladoras grabaciones obtenidas de la interceptación del teléfono celular y fijo de Tapia en las que se habla de la empresa constructora, que acaba de ganarse un megacontrato de casi 200.000 millones de pesos en Bogotá.


El pasado 7 de febrero dos hombres identificados como Luis Álvaro Méndez y Juan Zuleta hablaron de contratos y aseguraron que uno de los socios de Tecmach era el “dueño de Conalvías”.


Así mismo existe un registro telefónico en el que Tapia se comunicó con Méndez para hablar sobre la compra de unas volquetas para firmar el contrato con Conalvías. En otra grabación, Tapia dice que está buscando contratos por 1.100 millones de pesos y luego habla de que deben tener una cuenta bancaria exclusiva para “el tema de Conalvías”.


En todo el expediente queda en claro que Tapia se seguía moviendo en el mundo de la contratación pública en Bogotá y el país, a pesar de sus líos jurídicos como cerebro del millonario desfalco a la capital del país en la alcaldía de Samuel Moreno.


Conalvías es la misma empresa que en el 2010 recibió las obras de la calle 26 que tenían los Nule y recientemente volvió a aparecer en la investigación contra los concejales Hipólito Moreno, Andrés Camacho Casado y Orlando Parada, quienes habrían recibido dinero por contratos de obra de la Unidad de Malla Vial.


Una de las empresas favorecidas fue Patria S. A., de la cual es accionista Andrés Jaramillo y cuyo gerente, Javier Mejía Bernal, según la investigación, habría entregado dinero a los concejales.


Al pedir la medida de aseguramiento de Tapia, la Fiscalía alertó sobre su poder corruptor, que podría llevar a la desaparición de evidencia. En ese punto se destapó parte de la contabilidad secreta de Tapia en la que aparecían pagos por 40 millones de pesos, 125 millones y 160 millones, cuya justificación decía “Fiscalía”.


El pasado 26 de diciembre, en una conversación telefónica, Tapia dijo que le debía 20 millones de pesos al fiscal “Róbinson y que los intereses son del 10 por ciento”.


En esa contabilidad apareció un giro por 125 millones de pesos justificado como “Campaña Moreno”.


La defensa de Conalvías


El abogado Jaime Granados, apoderado del gerente de Conalvías, Andrés Jaramillo, reconoció que la firma cuestionada por la Fiscalía es uno de sus proveedores pero dijo que no tienen información de que esa empresa sea de Tapia.


“Conalvías tiene 77.000 proveedores y esa empresa es una de esas firmas que prestan los servicios. Ellos cumplieron con los requisitos para transportar material, pero ni la empresa ni su gerente tendrían que saber si detrás estaba Tapia”, señaló Granados.


Agregó que Jaramillo no ha cometido ningún delito y desde hace tres años ha asistido a responder ante la Fiscalía. “Se ha demostrado que las actividades de Conalvías son legales, lo que uno ve es una persecución contra un exitoso empresario que en un solo negocio, como la Ruta del Sol, mueve 1,2 billones de pesos”, añadió.


Caballos caros, una de las excentricidades de Tapia


Los lujos que se ha dado Emilio Tapia con el dinero que le ha quedado por el ‘carrusel’ de la contratación también quedaron evidenciados en las grabaciones.


El pasado 21 de diciembre habla con un desconocido sobre su intención de comprar una casa de mil metros cuadrados en Cajicá, pero el contratista dice que “no está tan buena”.


Cinco días después, Tapia dice que va a participar en las cabalgatas de Sampués (Córdoba) y que va ir con sus ejemplares Galilea, La Doña, La Cochera y La Esmeralda. Luego habla de preparar los regalos para los de la finca y que va a enviar diez millones de pesos para atender a los caballos.


REDACCIÓN JUSTICIA



Fuente