Según la firma Set-FX, el dólar abrió en 1.785,00 pesos y su cierre fue de 1.789,30 pesos, con un mínimo de 1.782,30 pesos y un máximo de 1.802,75 pesos. En total se negociaron 1.296 millones de dólares en 2.010 operaciones.
A primera hora de la mañana, el gobierno estadounidense anunció que en el séptimo mes subió el empleo en EE. UU. hasta 117.000 puestos. "Las cifras se dispararon debido a que el sector privado intensificó la contratación de personal", señala el informe.
Luego de darse a conocer el dato, la Bolsa de Nueva York había comenzado la mañana con una leve alza de 039 por ciento (43,97 puntos) y se instalaba en 11.427,65 unidades. Sin embargo, a esta hora el índice Dow Jones, el más importante de Wall Street, desciende en 0,63 por ciento.
En Colombia ya se siente el "coletazo" de la caída en Nueva York. El Igbc, índice general de la Bolsa de Colombia, cedía hasta las 13.214,33 unidades. Acción de Ecopetrol, Bancolombia, Gruposura, ISa, Inverargos, Grupoaval e Isagen, descienden a esta hora entre 0,4 y 1,9 por ciento. "Hay razones para que Colombia se preocupe por una posible nueva recesión en Estados Unidos", afirmó Andrés Pardo, gerente de estudios económicos de Corficolombiana.
En Europa, los mercados empezaron a cerrar con fuertes caídas. Londres terminó a la baja y su índice principal, el FTSE-100, perdió 146,15 enteros, el 2,72 por ciento, hasta las 5.246,99 puntos. De la misma forma, la Bolsa de Milán cerró en rojo y su índice selectivo FTSE MIB retrocedió un 0,62 por ciento, hasta situarse en los 16.028,80 puntos.
BOLSAS DE ASIA, LAS QUE MÁS FUERTE CAYERON
En Asia, las bolsas cayeron con fuerza. Tokio se derrumbó 3,72 por ciento, impactada también por la fortaleza del yen, que perjudica a los exportadores nipones. En Hong Kong el Hang Seng cerró con una depreciación de 4,29 por ciento, la Bolsa de Seúl perdió un 3,70 por ciento y Sídney, un 4 por ciento. Ambas plazas acumulan pérdidas en los últimos cinco días de 10,5 por ciento y 8,72 por ciento respectivamente. Taipei cerró con una caída de 5,58 por ciento, la pérdida más importante de la región.
En forma paralela, los dirigentes europeos buscan apaciguar la tormenta en los mercados. Muchos de ellos de vacaciones, se vieron forzados a movilizarse para tratar de enviar un mensaje tranquilizador a los mercados, completamente desbocados por el espectro de un contagio de la crisis de la deuda a España e Italia.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, viajará este viernes a Bruselas para dar una rueda de prensa a partir de las 10:20 de la mañana, a la luz de los "últimos acontecimientos en la Eurozona", anunció por sorpresa el jueves su gabinete.
De la misma forma, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que también se encontraba de vacaciones en el sur de Francia, hablará por teléfono con los jefes de gobierno de Alemania, Angela Merkel, y de España, José Luis Rodríguez Zapatero, según indicó el Palacio del Elíseo.
Los mercados reaccionan así debido a los temores crecientes de que la crisis de la deuda soberana en la zona euro que hasta ahora requirió el rescate de tres países -Grecia, Irlanda y Portugal-, se lleve por delante a la tercera y a la cuarta economías de la unión, Italia y España, respectivamente.
Las primas de riesgo de España e Italia, es decir, el diferencial del costo de sus bonos con el alemán, de referencia en la zona euro, marcaron este viernes nuevos máximos históricos, a niveles inasumibles por ambos Estados.
Las medidas tomadas el jueves por el BCE para tratar de calmar a los mercados no convencieron a los inversionistas.
De hecho, Jean-Claude Trichet, presidente del BCE, anunció una nueva operación para facilitar liquidez a la banca durante seis meses, así como la compra de deuda de los países más frágiles.
No obstante, fuentes del mercado indicaron el jueves que el organismo se estaba limitando a comprar bonos irlandeses y portugueses, decepcionando a los inversores que esperaban que adquiriera títulos españoles e italianos.
La agencia Dow Jones Neswires informó en cambio, el viernes, de un rumor según el cual el BCE se interesó por los precios de los bonos de ambos países, haciendo pensar que podría comprar. "Los movimientos pueden parecer extremos, pero se necesita una mayor intervención en el mercado de obligaciones para restaurar la confianza", subrayaron analistas de BNP Paribas.
Según economistas de Crédit Agricole CIB, para que el "programa de compra de deuda sea eficaz, los mercados deben creer que es potencialmente ilimitado en cuanto a su envergadura y que puede intervenir en todo momento". Pero más allá de la tormenta bursátil, los temores a una recaída de la economía, especialmente en Estados Unidos y Europa, seguían reforzándose.
El elevado endeudamiento y el crecimiento anémico que están marcando la marcha de las economías occidentales en estos momentos ha disparado todas las alarmas en los mercados.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, admitió el jueves que la crisis ya se extiende más allá de los países periféricos de la Eurozona y llamó a actuar rápidamente para evitar una debacle mayor.
AFP y EFE
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