En Pueblo Nuevo, corregimiento de Necoclí (Antioquia), la familia suga David es conocida como una de las más tradicionales y respetadas. Nadie se atreve a mencionar el pasado ni el presente de los ocho hijos del viejo Juan de Dios suga y de doña Ana Celsa David.
Sin embargo, todos saben que los cuatro hijos varones tienen cuentas pendientes con la justicia. La muerte, en la mañana de Año Nuevo, del mayor de ellos, bautizado Juan de Dios, como su padre, y conocido como Giovanni, descabezó otra de las nuevas bandas criminales.
La reacción de sus hombres, los Urabeños, fue el paro armado que, a punta de amenazas, paralizó el jueves a Urabá y se sintió en seis departamentos del norte del país. El desafío, paradójicamente, convirtió el fin de esa organización en un punto de honor para el gobierno del presidente Santos.
El apellido suga está ligado a la violencia en Colombia desde hace casi 30 años. "Juan de Dios militó en el frente Bernardo Franco del Epl; su hermano Dairo, en el frente Elkin González de la misma guerrilla; Fernando, el quinto, fue condenado por pertenecer a las milicias de las Farc, y el menor de todos, Carlos Mario, es investigado por testaferrato", asegura uno de los oficiales de la Policía que estuvieron tras el estratégico golpe del primero de enero.
Después de desmovilizarse del Epl, en 1991, los suga se engancharon en las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu), el ejército personal de los hermanos Fidel y Carlos Castaño. De esa época datan sus contactos con Freddy Rendón Herrera, el Alemán, y con su hermano Daniel, don Mario, que los llamó a ser sus segundos cuando formó la banda los Urabeños hace cinco años.
A pesar de su pasado guerrillero, los suga se ganaron fama de sanguinarios en la guerra contra las Farc por el control de Urabá. Y Dairo Antonio, quien encabeza la banda tras la muerte de su hermano Juan de Dios, estuvo en el comando de las Auc que en 1997 entró a sangre y fuego a Mapiripán (Meta). Con él iban los temidos Mochacabezas, paramilitares conocidos porque sus primeras víctimas morían decapitadas.
Arranca el negocio
Luego de la captura de don Mario, a mediados del 2009, Giovanni suga asumió el control de rutas del narcotráfico, y a punta de violencia y corrupción logró ampliar el poder criminal de los Urabeños. Hoy, la banda está en zonas costeras desde Sapzurro (Chocó), pasando por el golfo de Urabá, hasta Sucre, Bolívar y Magdalena. Por allí sacan la coca que viene del Paramillo, el Bajo Cauca antioqueño y el sur de Bolívar.
Muerto Giovanni, su hermano sigue rodeado de familiares en la cúpula del grupo. Según las autoridades, su cuñado Francisco Morelo, Sarley; su primo Alexánder Montoya suga, el Flaco, y Roberto Vargas, Gavilán, son sus hombres de confianza.
"Nadie puede pisar las playas que ellos controlan, especialmente las del golfo de Urabá, sin pagarles impuesto. Un kilo de coca puesto en Urabá vale 2600.000 pesos, pero los suga cobran 16.000 dólares por pasarlo a Panamá. Cuando llega a México, ese kilo ya vale 40.000, y en Miami, 80.000 dólares", dice la Policía.
Según los investigadores, el clan combinó la estrategia del terror con el modelo social de Pablo Escobar, y por eso el entierro de Giovanni en Necoclí fue todo un acontecimiento. Pero ahora que están como nunca antes en la mira de las autoridades, los suga David van a medir qué tanto lograron consolidar fidelidades en los 95 municipios en los que delinque su banda.
Seis bandas, con 5.700 hombres
Según el último reporte de la Policía, actualmente quedan seis bandas que hacen presencia en 150 municipios de 16 departamentos, con 5.700 hombres. La organización más sólida y grande es la de los Urabeños, con cerca de 1.600 delincuentes, 2.500 armas y presencia en 95 municipios de 8 departamentos.
En el 2011 la Policía capturó a 3.017 integrantes de estos grupos, la cifra más alta en los últimos 5 años.
Sin embargo, el fenómeno criminal no cede terreno. De hecho, mientras en enero del 2010 los reportes hablaban de 4.500 integrantes de bandas, hoy hay 1.200 más.
En los últimos cuatro meses la Policía golpeó las cabezas de cuatro grupos: fueron capturados Valenciano, líder de los Paisas y la Oficina de Envigado; Carlos Suárez, jefe de la Alta Guajira (estructura que desapareció), y dison Quiceno, jefe de los Rastrojos en el Magdalena Medio. A ellos se suma la muerte de Giovanni suga.
El nuevo capo
Otoniel nació en Turbo y tiene 42 años.
Fue uno de los fundadores del bloque Capital de las Auc y se desmovilizó con el bloque Centauros.
Tiene cinco órdenes de captura y una solicitud de extradición. Por su cabeza ofrecen $ 2 mil millones.
Van 41 capturas por paro armado
El presidente Juan Manuel Santos confirmó ayer que las autoridades capturaron a 13 miembros más de la banda los Urabeños que participaron en el paro armado del jueves, que afectó a seis departamentos del país.
Ya son 41 los integrantes de la banda detenidos por estos hechos.
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