Las declaraciones de Magally Moreno Vera, una de las fichas de los paras de Norte de Santander infiltradas en la Fiscalía, complican la situación judicial del exembajador Luis Camilo Osorio.
Osorio, que acaba de ser llamado a indagatoria por la Comisión de Acusación en una investigación por supuestos nexos con las Auc, deberá ahora rebatir el testimonio de Moreno, que durante más de tres años huyó de la justicia colombiana y que el año pasado fue deportada al país, tras ser capturada en Venezuela.
Magally Moreno fue asistente de Ana María Flórez, la ex jefe de Fiscalías de Cúcuta prófuga por varios asesinatos cometidos por los paras de esa región, que le respondían finalmente a Salvatore Mancuso.
En noviembre pasado habló ante las autoridades y aseguró que "era un secreto a voces" que Luis Camilo Osorio era "muy simpatizante" de las autodefensas y que durante su administración "la balanza iba a estar inclinada" a favor del grupo ilegal.
"Habíamos (sic) algunos funcionarios públicos que trabajábamos para ellos (los paramilitares)", dijo Moreno en esa declaración, en la que aseguró que entre el fiscal Osorio y Ana María Flórez había una relación de estrecha confianza, y que incluso ella misma fue beneficiada por esa amistad cuando empezaron las investigaciones en su contra.
Moreno aseguró que en octubre del 2003, cuando supo que iba a ser capturada, salió del país rumbo a Venezuela: "salir del país fue muy fácil. Ana María fue a hablar con Luis Camilo, me mandan a decir que no hay nada en mi contra, que me devolviera, que me acoja a la Ley 782 y que me desmovilice. Yo regreso el 15 de noviembre", aseguró. "Ana María le podía hablar al oído a Luis Camilo. Ella le decía "Mono" y él le decía "Tigresa". Sus familias eran muy cercanas y él fue el que la elevó a directora de Fiscalía", dijo la procesada.
Osorio respondió a los cuestionamientos y reiteró que no tuvo contacto alguno con los paras. Aseguró que él mismo lideró en su momento la investigación en contra de Ana María Florez y otros infiltrados del bloque Fronteras de las Auc. "Yo nunca tuve contacto con esa señora Magally, no la conozco, ni tuve que ver con su nombramiento. A Ana María Florez me la recomendaron como una persona con muchos méritos, que había trabajado en la Procuraduría y por eso la nombré --dijo el ex fiscal, quien también ha sido salpicado por el hacker de la Fiscalía Richard Riaño Botina, por el ventilador del DAS Rafael García y por el Tuso Sierra--. La conocí a través de su padre, un ingeniero que había sido gerente de Avianca".
Según la testigo, el atentado de las Farc contra el centro comercial Alejandría, en Cúcuta en el 2003, precipitó el nombramiento de una persona de confianza de las Auc en la Dirección de Fiscalías. Según dijo, Flórez, quien fue condenada por el asesinato de su esposo, cometido por las Auc, no estaba al frente de las investigaciones, pero podía mover hilos para incluso separar del cargo a los fiscales que estaban atravesándose en los planes de los paras.
También relató cómo en diciembre del 2003 Flórez y otros infiltrados paras en el Estado alertaron de una gran operación contra las autodefensas y que uno de los favorecidos fue alias El Iguano, el segundo de Mancuso en el Catatumbo. Según la ex funcionaria, alias el Gato, jefe de los paras en Cúcuta, tenía al menos dos reuniones semanales con la jefe de Fiscalías y con el jefe del DAS de Norte de Santander Jorge Díaz.
Magally Moreno ofreció colaborar para esclarecer un caso de falso positivos y aceptó su participación en la desaparición de uno de sus compañeros del CTI Carlos Pinzón y la novia de este, Carolina Osma.
REDACCIN JUSTICIA
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