Santiago Cruz tiene un ritual cada vez que empieza la grabación de un nuevo álbum: se rapa y no se vuelve a cortar el pelo hasta que la termina. En el caso de su más reciente producción, titulada A quien corresponda, tardó mes y medio en regresar a la peluquería.
Su disco, que se encuentra desde hoy en los almacenes del país, es el resultado del trabajo al lado del productor español Nacho Mañó (Presuntos implicados), con quien compartió en su estudio, en Valencia (España).
"Hay muchos arreglos que conservaron los matices de la guitarra que yo le puse, porque él, como productor, respeta muchísimo al artista. No te cambia la canción, sino que la agarra como nació y la guía hasta que toma el camino que debe tener. Ese respeto lo agradezco mucho", comenta Cruz, que regresa con un disco que en su título contiene una explicación: A quien corresponda (cartas abiertas y otros asuntos de la correspondencia).
"La canción no tiene sentido porque la escribí yo, sino cuando la gente la escucha y se la apropia. Termina siendo a quien corresponda. Y lo de otros asuntos de la correspondencia es que más allá de las cartas se trata de lo que sientas, sea correspondido o no", explica el compositor ibaguereño, de 36 años, que hace un año presentó una versión acústica y en vivo de su popular álbum Cruce de caminos.
A quien corresponda contiene doce canciones nuevas, escritas por Cruz, y, en palabras del mismo artista, "es un disco para ser interpretado en vivo. Tengo claro hasta el orden del show: Antes de empezar será la primera canción y Nosotros nunca nos diremos adiós, lo cerrará. Este último tema es la sustentación absoluta de que el disco fue escrito para conciertos. Tiene aroma de blues y el sentido de nunca despedirme de mi público, con quien he tenido una relación muy larga", asegura.
Sin embargo, la puesta en escena típica de sus presentaciones no cambiará y mantendrá el formato básico de batería, piano, bajo, guitarra y voz, a pesar de que el álbum incluye sonidos más eléctricos y hasta flamencos. "Eso es lo que hago siempre y me encanta que en vivo el sonido sea lo más parecido al de la grabación. Lo que más importa son las letras de las canciones", dice.
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