Al mediodía del lunes aún permanecían en las instalaciones de Medicina Legal de Cúcuta los cuerpos de los cinco colombianos que fueron hallados el pasado domingo sepultados a orillas del río Táchira, en jurisdicción del municipio de Ureña, en la frontera con Venezuela.
Las víctimas, identificadas como Fabián Nieto Corredor, Héctor Julio Gómez Leal, Luis Ángel Flórez Rincón, Mario Enrique Santamaría y Rubén Hernández, vivían en la ciudadela La Libertad, de Cúcuta, y se dedicaban a la construcción y carpintería.
Un hombre que sobrevivió al ataque y que resultó herido se encuentra bajo protección de la Fiscalía, que lidera la investigación a través del CTI.
De acuerdo con el vicefiscal Jorge Fernando Perdomo, el crimen habría sido perpetrado por la banda criminal de ‘los Urabeños’.
El funcionario informó que ya se escuchó en interrogatorio al sobreviviente y se está interrogando a los familiares y amigos de las víctimas para buscar nuevas evidencias que permitan aclarar los hechos.
‘Los Urabeños’ son en este momento la principal organización dedicada al narcotráfico en el país.
El general Rodolfo Palomino, director de la Policía, dijo que el domingo, una vez se abrió el paso en la frontera, la Policía inició las labores de coordinación con las autoridades venezolanas para investigar el crimen de los cinco jóvenes.
Indicó que el objetivo es establecer cuáles fueron los móviles y quiénes fueron los autores del crimen, del que, dijo, “sin duda nos obliga a solidaridad con las familias el propósito de poder esclarecer qué hubo detrás de la muerte de los jóvenes”.
Familiares de las víctimas señalaron que, contra lo que se ha especulado, ellos no tenían ni amenazas ni nexos con grupos ilegales o actividades delictivas.
“No eran ningunos delincuentes, eran muchachos de bien que trabajaban y que en un momento de descanso se fueron al río, pero desafortunadamente allá no hay ley. Están matando colombianos sin razón”, aseguró un pariente de una de las víctimas, que pidió reserva de su nombre.
REDACCIÓN CÚCUTA Y BOGOTÁ
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