El asesinato de la líder del movimiento de víctimas Ana Fabricia Córdoba trascendió más allá de las fronteras (Vea acá imágenes de las honras fúnebres de Ana Fabricia Córdoba).
El representante en Colombia de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Christian Salazar, deploró el crimen y pidió al Estado tomar medidas.
"Es triste, preocupante y nos plantea dos preguntas: Qué han hecho las autoridades para investigar las amenazas que se habían hecho antes? No es tiempo de que el Estado revise los esquemas de protección para los defensores y defensoras?", dijo Salazar en declaraciones a medios de comunicación.
Francia, por su parte, condenó el asesinato de Córdoba ocurrido el martes en Medellín, y pidió que sus autores sean llevados ante la justicia.
"Francia condena el asesinato de Ana Fabricia Córdoba", afirmó en una declaración el portavoz del ministerio francés de Relaciones Exteriores, Bernard Valero. El portavoz reiteró "el pleno apoyo" de París al gobierno colombiano "en el proceso de reparación a las víctimas y la restitución de tierras expoliadas".
"Este crimen debe ser aclarado y sus autores deben ser identificados y llevados ante la justicia", sostuvo la misma fuente, tras precisar que el asesinato de Ana Fabricia Córdoba se produjo en momentos en que dos dirigentes de la asociación "Tierra y Vida" cumplen una visita a Francia y Alemania.
"Francia se une al luto de los allegados de Ana Fabricia Córdoba y expresa su solidaridad con todas las víctimas de la violencia en Colombia", concluyó Valero.
Córdoba, 51 años, fue baleada cuando se movilizaba en un autobús de servicio público por un sector de Medellín.
Tras el crimen, el Director de la Policía Nacional, general scar Naranjo, anunció una recompensa de 150 millones de pesos para quien facilite el paradero de los autores del asesinato. Naranjo explicó que con la recompensa se busca "avanzar en el esclarecimiento de este crimen".
Según Naranjo, Córdoba, quien había denunciado amenazas en su contra, mencionó el nombre de "un supuesto teniente" que podría estar involucrado.
Si bien el comandante de la Policía de Medellín, general Yesid Vásquez, aseguró que el oficial nombrado por la dirigente no está en la base de datos de la institución, "no quiere decir que hayamos descartado esa posibilidad", añadió Naranjo en declaraciones a Caracol Radio.
Una tragedia anunciada
El asesinato de la líder del movimiento de víctimas Ana Fabricia Córdoba no obedeció al encuentro casual con un enemigo que vio la posibilidad de acribillarla el martes dentro de un bus, en el nororiente de Medellín.
Todos los indicios, según autoridades consultadas por este diario, llevan a pensar que alguien le puso precio a su cabeza, que le venían haciendo seguimiento y que buscaron el momento más oportuno para que un sicario le descargara la munición de una pistola 7,65. Este usó silenciador para pasar inadvertido entre los pasajeros que hacia las 10:30 de la mañana bajaron en estampida del vehículo de servicio público en el que se cometió el homicidio.
"El conductor dijo que solo se percató cuando estalló la ventanilla (por los tiros)", contó la personera delegada para Derechos Humanos de Medellín, Ana Patricia Aristizábal.
En el sector de Andalucía, nororiente de la capital antioqueña y por donde iba el bus que Fabricia había abordado solo unos momentos antes, está la banda la Galera, comandada por alias Mundo Malo, que le sirve a la facción de la oficina de Envigado comandada por alias Subasten. En la parte baja de la comuna están los Triana, que le sirven a Valenciano. (Vea más noticias sobre violencia en Colombia).
Por eso una fuente conocedora del fenómeno de violencia en esta ciudad sostiene que quien hizo el encargo de matar a Fabricia tuvo que sacar por lo menos cinco o seis millones de pesos, para pagar los permisos que le permitieran al sicario salir ileso.
"Allá (en Andalucía) no mata nadie sin permiso de Mundo Malo, y en la parte baja no mata nadie sin el de los Triana", sostuvo la fuente.
La líder de víctimas, de 51 años y prima de la ex senadora Piedad Córdoba, se sentía perseguida. Por eso un mes antes abandonó su casa del barrio La Cruz, también en el nororiente, y pernoctaba en varios lugares.
El 29 de abril, en una reunión con delegados de la Vicepresidencia de la República, Gobernación, Fiscalía, Personería de Medellín, Defensoría del Pueblo y del propio secretario de Gobierno de Medellín, Felipe Palau, dijo que su vida corría peligro. "Me van a matar y no han hecho nada", sostuvo. (Vea: Hijos de la lider asesinada denunciaron amenazas).
La escena recuerda al alcalde de El Roble (Sucre) Eduardo Díaz, que el 3 de febrero del 2003 denunció que lo iban a matar los paramilitares, en un consejo comunal con el presidente Álvaro Uribe. Dos meses después apareció su cadáver en una carretera.
El temor de Ana Fabricia derivaba de su activismo como defensora de derechos humanos y en el movimiento de mujeres, pero sobre todo de sus denuncias sobre supuesta connivencia de la Fuerza Pública con bandas, que fueron más contundentes después de que mataron a su hijo Jonatan Arley Ospina, el 7 de julio del 2010, en la terminal de buses del barrio Manrique La Cruz, junto con otro joven.
Hace dos meses dijo en el programa de televisión En Caliente, del canal local Cosmovisión: "Un agente de policía tenía un roce con mi hijo y él me lo mató. Lo cogieron en la patrulla 301384 en Manrique Oriental Alto La Cruz. Esto me puede valer muchos riesgos, pero vivir ocultando el pecado es deshonra".
Este miércoles en medio del velorio, su hijo Carlos, de 18 años, aseguró que hubo llamadas telefónicas en las que le dijeron: "Vamos a callarle la boca a esta negra". En la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía reposa una declaración suya del 10 agosto del 2010 sobre esas intimidaciones.
El comandante de la Policía Metropolitana, general Yesid Vásquez, aseguró que ha investigado el nombre dado por la hoy muerta y no encontró su registro como miembro activo de la institución.
Recordó que ella fue detenida en el 2006 por rebelión, pero que salió libre por falta de pruebas.
Indicó que varias veces la buscaron para hacerle un estudio de seguridad y se negó.
Frente a esto el director de la corporación Corpades, ONG de derechos humanos, explicó: "Ella tenía prevención frente a los organismos de seguridad, buscaba que se tomaran medidas urgentes desde el Ministerio del Interior y la Alcaldía, y no se tomaron".
El vicepresidente de la República, Angelino Garzón, anunció que pidió investigar si hay policías tras el crimen.
El hecho es que el crimen de Ana Fabricia se convierte en un mal recibimiento para el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, tres días antes de su llegada para la promulgación de la nueva Ley de Víctimas.
Con el crimen de Ana Fabricia, desplazada por paras de Urabá hace 10 años, son ya 10 los líderes de víctimas asesinados este año.
Angelino Garzón
Vicepresidente de la República
"Me parece inaudito. Cuando hay una denuncia perentoria tenemos que actuar, no podemos dejar sola a la gente amenazada".
Rodrigo Rivera
Ministro de Defensa
"Había habido dificultades para hacerle estudio de seguridad... Llamadas para proveerle el servicio no habían sido respondidas por ella".
Germán Vargas
Ministro del Interior
"(Ella) se resistió a que se le practicara el estudio de seguridad y renunció expresamente a las medidas".
Las otras nueve víctimas de este año
4 de febrero
Ana M. Hernández. Asesinada con su hijo de 10 años. Era de la junta de la vereda El Chupadero en Frontino (Antioquia). Murió frente a 3 hijos.
6 de marzo
Zoraida Acevedo. Líder de Familias en Acción en Tibú (Norte de Santander). Fue baleada al frente de su esposo y de sus 4 hijas.
19 de marzo
Hernán Pinto, líder de víctimas en Cundinamar- ca, fue asesina- do brutalmente. Lo atacaron con garrote y lo lapi- daron. Dicen que fueron las Farc.
22 de marzo
Bernardo Ríos Londoño (de 27 años). Miembro de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, en el Urabá antioqueño.
23 de marzo
David Góez y ver Verbel. El primero fue asesinado cerca a un centro comercial de Medellín. El otro, en San Onofre (Sucre).
7 de abril
Andrés Álvarez Orozco. Líder campesino de Antioquia que había denuncia- do acciones irregulares de la Fuerza Pública en esa región.
15 de abril
Hugo Ulcué. Fue asesinado cuando salía de un evento en el Cauca. Era líder de indígenas que pedían reparación por la masacre del Naya.
27 de abril
Martha Gaibao. Líder en la reclamación de tierras de seis poblaciones del sur de Córdoba. Fue asesinada cuando llegaba a su casa.
Primera restitución por Justicia y Paz
En un hecho histórico, un magistrado de Justicia y Paz anuló ayer las escrituras de tres fincas de las que se habían apropiado paramilitares del bloque Bananero en Belén de Bajirá y Mutatá -Urabá antioqueño-. Las familias suga y Cardona Higuita recuperaron tres parcelas que los paras habían legalizado a su favor con escrituras falsas. De hecho, asesinaron a Hernando Cardona Higuita, uno de los propietarios, en diciembre de 1997, y luego él apareció vendiendo sus tierras en el 2000. Si bien ha habido otros proceso de restitución a través de la Fiscalía y revocatorias de adjudicaciones hechas por el Incora, esta es la primera vez que un magistrado de Justicia y Paz interviene en el tema, y la decisión abre la puerta a decisiones similares en otros 600 casos que hay en la Fiscalía.
Solo en la Comisión Regional de Restitución de Bienes de Antioquia (CRRB) hay 86 casos documentados,.
En el caso resuelto ayer, un magistrado de control de garantías de Justicia y Paz se había declarado impedido para decidir, pero luego la Corte Suprema dijo que los magistrados sí tienen competencia para cancelar títulos fraudulentos obtenidos por grupos ilegales.
MEDELLN
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