Joven universitaria murió por intentar bajar de peso
La muerte de una joven universitaria en Medellín, que especialistas atribuyen al consumo de un producto que se publicita como milagroso para adelgazar, sin dietas ni ejercicios, prendió las alarmas de las autoridades en Antioquia.
Aunque los resultados de la autopsia, ordenada tras el deceso de la joven, solo serán entregados en un mes, los antecedentes del caso hicieron que los especialistas del Hospital San Vicente Fundación, donde falleció la mujer, no duden en señalar un producto, supuestamente natural, sin licencia del Invima.
La historia de esta estudiante de Psicología de la Universidad Cooperativa de Santa Marta, de 20 años, se inició en el 2010, cuando una compañera de clases le recomendó el consumo del adelgazante natural de procedencia China y conocido como Fruta Planta.
Unos meses después, vio cumplido su sueño de bajar de peso; no obstante, se veía más pálida de lo normal y sufría de fuertes mareos.
Aunque no sabía aún las causas, tenía destruido el hígado. La mujer fue recluida de urgencia en un hospital en Santa Marta y remitida a Barranquilla, donde concluyeron que necesitaba un trasplante de hígado, contó una familiar. Pero como aún no atinaban con la raíz del mal, la trasladaron el fin de semana pasado a Medellín, donde está una de las escuelas más reconocidas en toxicología del país. Allí, en el San Vicente, pereció, el martes, antes de lograr el trasplante. "No existe ningún antecedente en la historia clínica de la paciente que hubiera podido causar esa insuficiencia hepática, por eso creemos que su muerte fue causada por las pastillas chinas, en las que encontramos Sibutramina (un producto retirado del mercado el año pasado por el Invima)", dijo Ubier Gómez, el toxicólogo que atendió el caso.
Susana Rendón, coordinadora del programa de Vigilancia y Control de Medicamentos de la Dirección Seccional de Salud de Antioquia, recordó que el 8 de marzo el Invima les advirtió a todas las seccionales del país sobre la ilegalidad y el peligro de este producto, que no tiene licencia. Y el riesgo aumenta todavía más, porque, según Rendón, las pastillas están siendo falsificadas en el país, con compuestos que llevan Sibutramina y otras sustancias peligrosas para la salud.
NSTOR ALONSO LPEZ L.
EL TIEMPO
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