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Santos de Brasil se convirtió este miércoles en finalista de la Copa Libertadores de América 2011 al empatar 3-3 con Cerro Porteño de Paraguay, en partido de vuelta de las semifinales disputado en el estadio La Olla de Asunción frente a 32.000 espectadores.

En el partido de ida, hace una semana en el estadio Pacaembú de Sao Paulo, el Peixe venció 1-0. Una fiesta de los fanáticos del Ciclón, que se había extendido todo el día en la previa del compromiso, se acabó exactamente a los dos minutos de juego con el sorpresivo gol de cabeza del delantero Zé Eduardo tras un pase medido desde la izquierda del hombre orquesta de su equipo, el veterano Elano, de 29 años.

Elano había lanzado un tiro libre sancionado por el árbitro colombiano Wilmar Roldán por falta innecesaria del defensa Pedro Benítez contra el ídolo del cuadro rival, Neymar. A los 27 minutos aumentó el marcador el mismo portero Barreto contra su valla. El cuidavalla resbaló ante un avasallante ataque del peligroso delantero Neymar. A Barreto se le escurrió la pelota de las manos para introducirse lenta e inexorablemente en su propia valla. Herido en su amor propio con dos goles en contra, Cerro se fue al ataque. Un centro córner del delantero Juan Manuel Iturbe fue conectado por Pedro Benítez para vencer a Rafael, a los 31 minutos.

La conquista azulgrana no perturbó al Santos, que esperó el contragolpe que se le dio a los 46 minutos. Neymar anotó en forma magistral tras controlar un pase en diagonal de Zé Eduardo, desde el centro hacia la izquierda. El arquero Barreto, visiblemente afectado por sus errores, no atinó defensa alguna. A los 60, el elenco local sorprendió con su segunda conquista, en una incursión por la derecha del delantero Jonathan Fabbro. Su centro fue conectado en primera instancia, de cabeza, por el atacante Fredy Bareiro y del rebote, anotó de un bombazo, el delantero Juan Manuel Lucero.

A los 81 minutos, el delantero Jonathan Fabbro anotó el gol del empate con un disparo desde unos 25 metros.