Dos años después del terremoto, Haití a
Haití conmemoraba el jueves el segundo aniversario de un devastador terremoto que sacudió al país más pobre del Hemisferio Occidental, mientras continúa con la reconstrucción y miles de víctimas del sismo siguen sin hogar. (Vea aquí una audiogalería sobre la situación de Haití )
Está previsto que los haitianos celebren ceremonias solemnes junto a fosas comunes para recordar a los muertos del peor desastre natural en la historia del país. El terremoto de magnitud 7 ocurrido el 12 de enero de 2010 duró solo 10 ó 20 segundos, pero derribó edificios y casas como si fueran naipes y provocó la muerte de casi 300.000 personas. Más de 1,5 millones de haitianos quedaron sin hogar. (Lea toda la información sobre el terremoto de Haití)
El presidente Michele Martelly ha prometido redoblar los esfuerzos del Gobierno para reconstruir sus vidas y revertir la lenta recuperación, puesto que más de medio millón de personas sigue en tiendas de campaña en la capital haitiana, Puerto Príncipe. (Galería: Así luce Haití, dos años después de la tragedia)
"Este es un año en el que no sólo empezaremos a reconstruir físicamente sino también a reconstruir la esperanza y el futuro del pueblo haitiano", declaró el miércoles. (Vea testimonios de algunos sobrevivientes del terremoto)
Martelly también anunció nuevos esfuerzos respaldados por el Gobierno canadiense para recolocar a unas 20.000 personas que viven en campamentos situados a sólo unas manzanas del palacio presidencial, aún en ruinas.
Canadá dijo que contribuiría con 20 millones de dólares al esfuerzo de relocalización. En el primer acto conmemorativo el jueves, Martelly prevé inaugurar una nueva universidad donada por el país vecino, la Republica Dominicana.
Situada cerca de la frontera entre ambos países, la Universidad Roi Henri Christophe será uno de los mayores edificios de Haití y Martelly espera que el acontecimiento envíe una señal de que el país está avanzando.
Pese a las promesas de miles de millones de dólares en donaciones internacionales y compromisos, muchos haitianos dicen que ven pocos resultados tangibles de la recuperación y reconstrucción.
En este tiempo se ha retirado poco más de la mitad de hierro, cemento y otros escombros que pueblan Puerto Príncipe. (Lea también: Haitianas dan su cuerpo por agua)
La reconstrucción, en veremos
El Palacio Presidencial en ruinas, la catedral y escuelas devastadas, así como innumerables viviendas: la destrucción de Puerto Príncipe aún es visible, una muestra de que dos años después del terremoto, la reconstrucción de Haití aún no ha comenzado.
Hace falta dirigirse al norte del país, a la pequeña ciudad de Limonade, destruida por la catástrofe, para encontrar la única obra pública erigida luego del sismo que mató a más de 200.000 personas el 12 de enero de 2010: un campus universitario ofrecido llave en mano por la vecina República Dominicana. Tres planes de reconstrucción del centro de Puerto Príncipe, uno de ellos preparado por la Fundación del Príncipe Carlos, esperan aún en los cajones.
"Vamos a hacer una fusión de las diferentes propuestas y proponer una versión final de la reconstrucción del centro de la capital", aseguró a la AFP Arry Adams, jefe de la nueva autoridad encargada de la reconstrucción.
Las repetidas crisis características del país más pobre de las Américas, agitadas elecciones y una larga transición gubernamental no han facilitado la ejecución de los proyectos, para mayor perjuicio del medio millón de damnificados que aún esperan instalados en campamentos "provisorios".
"Es necesaria una verdadera política para hacer avanzar la reconstrucción", señala el alcalde de la capital, Jean Yves Jason, quien percibe una mayor voluntad del lado del nuevo presidente Michel Martelly, en el poder desde mayo pasado, que el demostrado por el equipo del anterior gobierno de René Préval.
El Primer ministro Garry Conille acaba de decretar al 2012 como "el año de la reconstrucción", con la esperanza de retirar los cinco millones de metros cúbicos de escombros que aún cubren las calles de la capital.
"Vamos a lanzar la construcción de una veintena de edificios públicos y de más de 3.000 viviendas sociales", anunció el jefe de gobierno, señalando no obstante que para realizar estos proyectos es necesario contar con "los recursos financieros de la comunidad internacional y con la capacidad de los haitianos de trabajar en conjunto".
"Los voy a retirar de esas tiendas, ustedes retornarán a sus barrios en condiciones dignas. Lo que otros no han podido hacer en 20 meses, yo lo voy a hacer en tres meses", prometió el presidente Martelly en una arenga dirigida a una multitud de refugiados frente a las ruinas de su palacio presidencial.
Martelly, que inauguró un proyecto de rehabilitación de varias comunas de la ciudad, se congratula por haber tenido éxito al evacuar espacios públicos convertidos en refugios tras ofrecer una prima de 500 dólares por familia para que alquilaran una habitación.
Pero los afectados casi no creen en las promesas de la clase política. "Estamos en Haití, donde se hacen muchas promesas, a menudo sin cumplirlas", dijo Erole Nelson, un vendedor de copias de CD, sentado a pocos metros del palacio delante del cual se encuentra instalado desde el sismo.
En la comunidad internacional, la impaciencia también es palpable. "Los progresos de la reconstrucción están lejos de ser satisfactorios. La reconstrucción marcha lenta por cuestiones administrativas", deploró el parlamentario europeo Michle Striffler, quien se interroga sobre la eficacia de la comisión interina para la reconstrucción de Haití, copresidida por el expresidente estadounidense Bill Clinton.
AFP Y EFE
- Haitianas dan su cuerpo por agua
- Dos años después del sismo, 500.000 personas siguen sin hogar en Haití
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