El Gobierno insistió este martes en la necesidad de evitar, a través de la cooperación con Venezuela, que las Farc utilicen la frontera "como burladero" de las operaciones de la Fuerza Pública.
Al término de una sesión en la Comisión II del Senado, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, se refirió al ataque de las Farc que el pasado lunes dejó 12 militares muertos en zona rural de Maicao (La Guajira). "Desde hace tiempo las estructuras de las Farc y de otras organizaciones criminales tratan de utilizar las fronteras y de aprovechar la buena fe de otros pueblos. En este caso es evidente que esa estructura del frente 59 allá pasa muy cómoda desde hace bastante tiempo. Por lo mismo, es muy importante que se eleve la cooperación", dijo Pinzón.
El frente 59 de las Farc es apoyado por cuatro compañías móviles, encargadas de asegurarles corredores de escape a tres de las principales cabezas de la guerrilla: Pastor Alape, Jesús Santrinch y el propio Rodrigo Londoño Echeverry, alias Timochenko. Los tres, de acuerdo con la Inteligencia colombiana, se mueven por la serranía de Perijá desde hace varios años, y utilizan refugios en ambos lados de la frontera.
En total, son unos 800 guerrilleros cuya principal misión es garantizar la seguridad de su jefe máximo y asegurar rutas del narcotráfico hacia territorio venezolano.
El lunes, sobre las 6 de la mañana, tropas del batallón de caballería Matamoros y del Batallón de Ingenieros Murillo que prestaban seguridad para la reparación de una torres de energía volada días antes por la guerrilla fueron atacadas por cerca de 90 hombres que se habrían movido desde territorio venezolano. El lugar del ataque está a no más de 150 metros de suelo venezolano y hacia allí, según la información en manos de Colombia, volvieron los atacantes. Diez soldados, un suboficial y un teniente murieron. (Conozca los rostros de los soldados víctimas del ataque en La Guajira)
Este martes, las fuerzas de cada país coordinaban operaciones en sus respectivos territorios para cortarle el paso al grupo ilegal, cuyo jefe es alias Leonardo Guerra. El ministro Pinzón celebró que "se tome la determinación allá de perseguir" a los terroristas.
En los casi 700 kilómetros de frontera de La Guajira y Norte de Santander con Venezuela coinciden narcotráfico, bandas, contrabandistas y los anillos de seguridad de Timochenko. "Esta zona es para Timochenko, Alape y Santrich lo que La Macarena fue para Jojoy. Allí están su base logística, rutas de abastecimiento, movilidad, escape, y conocen la geografía como ninguno", indicó un oficial de inteligencia.
En el Catatumbo, el procesamiento de la coca y el traslado hacia el oriente corren por cuenta de las bandas criminales, especialmente los Rastrojos. Alias Megateo, un ex-Epl, es el articulador entre las bandas y las Farc.
Durante décadas, las Farc han consolidado la presencia en el área por medio de las llamadas familias farianas y de una red de inteligencia con milicianos y cooperantes que han convertido la zona en una región casi inexpugnable, como lo fue en su momento el fortín del bloque Oriental entre Meta y Caquetá. Y el Eln sigue teniendo también estructuras de apoyo.
De Norte de Santander, todos los grupos se proyectan hacia el norte a través de la serranía del Perijá. Aunque en ese departamento se han producido cerca de 65 ataques este año, el deterioro de la seguridad también se ha sentido en La Guajira, donde después de varios años empiezan a regresar las extorsiones y los atentados contra la infraestructura.
Chávez reforzó custodia en límites con Guajira con 3.000 militares
En horas de la noche del lunes comenzó a hacerse efectivo el despliegue de dos brigadas del Ejército venezolano en la zona del estado Zulia que limita con los departamentos de La Guajira y Cesar, tras el ataque del frente 59 de las Farc a una unidad militar colombiana que custodiaba trabajadores en la zona de La Majayura. Cada brigada, de unos 1.500 hombres, pertenece a la Primera División de Infantería del Ejército venezolano y reforzaron la custodia en esa zona, ante la presunción de que los guerrilleros colombianos se movilizaron desde Venezuela para efectuar el ataque y de que regresaron para evadir la respuesta de la Fuerza Militar colombiana.
Se pudo corroborar que el comandante de dicha división, general Gerardo Izquierdo Torres, se trasladó a la frontera desde Maracaibo para liderar el despliegue ordenado por el presidente Hugo Chávez. El periodista del diario zuliano La Verdad Juan José Farías le confirmó a EL TIEMPO la militarización de la zona tras hacer una visita. "Desde Paraguachón hasta Carrasquero todo está tomado por el ejército venezolano... En unos 30 kilómetros hay 5 puestos de control, se cuentan al menos 10 tanquetas y en cada alcabala hay al menos 20 militares. Al conversar con ellos me dijeron que hay varias unidades desplegadas con apoyo de la Guardia Nacional", contó Farías.
Relató que el poblado venezolano de Guana, el más cercano a Colombia, también está siendo fuertemente custodiado por el ejército del país. "Es un pueblo muy pequeño. El consejo comunal de la zona describe que está conformado por unas 30 casas y 60 familias, que huyeron atemorizadas por las detonaciones que ocurrieron a menos de 500 metros. Dicen que sentían el tiroteo como en el patio de sus casas".
Los habitantes de Guana poco a poco regresaron este martes a sus viviendas y expresaron gran temor ante una posible repetición de la violencia. Sin atreverse a afirmar o negar la presencia de guerrilleros colombianos en la zona, solo esperan que la protección de la Fuerza Armada venezolana dure lo suficiente.
Tras conocerse el ataque, los presidentes Juan Manuel Santos y Hugo Chávez sostuvieron una conversación telefónica en la que el mandatario venezolano reiteró su compromiso de no permitir presencia de grupos irregulares colombianos en su territorio. Le aseguró al presidente Santos que la Fuerza Armada de su país capturará a los que encuentre, y a los que se resistan les "echará plomo".
Por el Catatumbo, Farc y Eln atacan para preservar los cultivos ilícitos
A la llegada del Ejército y la Policía hasta el corazón de los cultivos ilícitos de las Farc y del Eln en el Catatumbo atribuyen autoridades de Norte de Santander la ofensiva de la guerrilla en esa parte de la frontera con Venezuela.
En la zona también están las bandas criminales los Rastrojos y los Urabeños, que se repartieron con la guerrilla las zonas de los cultivos ilegales.
En el último mes la guerrilla (aún no se sabe si ha tenido colaboración de las bandas) ha hecho cinco ataques contra la Fuerza Pública, que dejan 7 policías muertos y 36 heridos.
Los más recientes fueron el fin de semana pasado. El sábado, policías del Escuadrón Móvil de Carabineros (Macar), que custodia el trabajo de los erradicadores manuales de cultivos ilícitos, cayeron en un campo minado, en el corregimiento La Gabarra, de Tibú. Seis uniformados quedaron heridos y el más grave sigue en una clínica de Cúcuta.
El domingo, la guerrilla atacó con explosivos la estación de policía de Teorama, donde se celebraban las fiestas patronales. Un intendente y 4 auxiliares quedaron heridos y fueron remitidos al hospital de Ocaña.
En marzo pasado ingresaron al Catatumbo 1.000 erradicadores manuales de hoja de coca. El gobernador de Norte de Santander, dgar Díaz, sostiene que los ataques se incrementaron después del comienzo del llamado Plan Consolidación, que implicó, además, la llegada de 3.000 nuevos hombres del Ejército. Díaz le pide al Gobierno Nacional acciones sociales para derribar la sensación de abandono que se percibe en la región.
El general José Ángel Mendoza, comandante de la Región 5 de Policía, asegura que tras los atentados del pasado fin de semana quedó clara una alianza "entre las Farc y el Eln para defender los cultivos ilícitos".
REDACCIN JUSTICIA
Valentina Lares Martiz - Corresponsal de EL TIEMPO - Caracas
Y REDACCIN CCUTA
Fuente