Es cierto que el toreo es un arte?
La vida se construye de muchísimas cosas. El arte es la creatividad que tiene una persona para ejecutar algo, ya sea con su mente, con su cuerpo, con sus manos, en la pintura, en el ballet, en la música.
Dónde está el arte en el toreo? En la plasticidad que tiene un torero frente al toro, y la que manifiesta el toro en la embestida. Hacer eso con determinado ademán contiene una belleza que ha sido plasmada durante muchísimos años a través de los grandes pintores. Si eso no fuese arte allí no habrían encontrado inspiración grandes como Goya o Picasso, o genios colombianos como Fernando Botero, Obregón. Hay arte en la composición corporal que hay que hacer para el ballet del toreo.
Qué opina de que el alcalde Petro haya prohibido los toros en la Santamaría?
Entiendo que haya personas a las que no les guste la tauromaquia y las tenemos que respetar. A nadie se le obliga a que vaya a una plaza de toros a ver un espectáculo que no le gusta. Pero fundamentalmente, lo que veo en esta decisión es lo siguiente: no hay que prohibir el derecho a las libertades. Tenemos una libertad de expresión que está amparada por una ley. Cuando yo decidí ser torero, hace muchos años, en ningún lado, y hasta el día de hoy, lo he hecho en contra de la ley.
Usted, además de torero, también es ganadero...
Sí, después de que dejé de torear, me he dedicado por completo a dos ganaderías, en España con El Torreón y en Colombia con Las Ventas del Espíritu Santo. La traigo a Colombia importada desde España ceñido a todos los reglamentos, al pago correspondiente de impuestos, y estoy en la legalidad.
Qué ha significado en su vida el toro de lidia?
El toro de lidia ha significado todo en la vida para mí. Si no hubiese existido, no hubiera podido ejercer mi profesión como tal. Cuando en los años 78, 79 empiezo a jugar con el toro de lidia, yo vengo de una familia muy humilde; no pude estudiar ni nada de eso. No había plata para alimentar a la familia y descubrí que yo era capaz de hacer algo tan bonito como el toreo, en lo que además se ganaba dinero. Eje fundamental del torero es el toro, sin el cual no existiría. Todo lo que tengo en mi vida, repito, se lo debo a ese maravilloso toro de lida. Hago un giro de 180 grados en mi vida gracias a él.
Qué valor les transmite usted a sus hijos, fruto de sus vivencias como matador de toros?
El ejercicio fundamental es torear al toro, crear ese arte, con el capote y la muleta. Cuáles son los valores que les transmito a mis hijos? Al mayor, Juan José, le he enseñado a valorar lo que es el toro de lidia en el campo. Lo que es su crianza. Lo que es esa explotación comparada con cualquiera otra explotación de la cadena cárnica. Por ejemplo, en una granja avícola, o en un criadero de cerdos. Cuando se da uno cuenta de todo eso, valora el toro de lidia y su objetivo final. Es de los pocos animales que ejercen su derecho propio e innato de atacar en el combate. El toro no es abatido en una carnicería, es combatido. Cuando los toros de lidia llegan a su edad madura, empiezan a combatir entre ellos por el territorio, porque son territoriales. Al toro de lidia no se le conduce al matadero a los dos años, como a los demás toros que son especialmente criados para producir carne, y que tienen que ser sacrificados a esa edad. El toro de lidia tiene que tener cinco años en el campo para que tenga el peso, mientras los otros animales que van a la cadena cárnica tienen solo dos años.
Hay diferencia entre la muerte de un toro por una estocada en la plaza, y el que muere acuchillado en el matadero?
Hay una grandísima diferencia. Tenemos un gran recuerdo del nombre del toro cuando fue exitoso en la lidia. Ahora me viene a la mente un toro que toreé en la plaza de Madrid en 1994, de nombre Bastonito, de la ganadería Baltazar Ibán. Hoy en día cualquier persona que vaya por Madrid y pregunte por la calle: se acuerda del toro por el cual César Rincón es importante? Todo el mundo le responde: Bastonito. El mismo recuerdo no tiene ningún toro de la cadena cárnica. No existe. Ni de un pollito, ni de un pez cuando lo pescan. Ni de los cerdos que van al matadero. Ni de ningún bovino que entra en la cadena cárnica, de los miles que se matan diariamente. No tenemos en la memoria el nombre de ninguno de esos animales. Del toro de lidia sí.
Es decir que pocos animales como el toro de lidia, por decirlo de alguna manera, tienen la posibilidad de morir como héroes?
Indudablemente, esa es la palabra. Héroes. Heroísmo. Casta. Y no solamente porque sea aplaudido, sino porque con frecuencia después es embalsamado. Así como tenemos monumentos de héroes, de artistas, tener la cabeza de un toro embalsamado significa la gloria y el respeto por ese animal. El animal que nos cambió la vida. En mi caso, otro de nombre Santanderito. Fue el primer toro que toreé en Las Ventas de Madrid el 21 de mayo de 1991 y al cual le corté las dos orejas. Ese toro me dio la gloria.
No solamente embalsamarlo sino indultarlo en un momento dado...
Pero claro. A cuántos animales se les da la oportunidad de que hagan el ejercicio propio de lo que son, animales, y luego de haber hecho el combate de manera tan hermosa, tan perfecta, porque es lo que les nace, se gana su derecho a la vida? Es indultado y no solo va a vivir los cuatro años que normalmente está en el campo, sino hasta 16 o 17, o hasta que ya no pueda más con la vida. No hay ningún otro animal que tenga esa oportunidad.
Cómo lo afectaron las graves cornadas que sufrió como torero?
La carrera taurina del colombiano César Rincón se basó en grandes éxitos, pero también en grandes dificultades. Es cierto que he tenido cornadas muy grandes en mi vida. Pero hay que decirlo: son los accidentes del oficio y en ningún momento por ninguna cornada les tengo ninguna clase de rencor a los toros. Bendito ese toro que ha sido capaz de darte la vida no solo económicamente sino a una cantidad de familias alrededor del toreo, que son innumerables. Si uno muere, lo hace agradecido.
La plaza de Bogotá es importante en el mundo del toreo?
Sí. Es una plaza muy seria. Es además un monumento arquitectónico espectacular que le debemos a don Ignacio Sanz de Santamaría. Y que a través de los años (más de 80 ya), por ahí han pasado tantas figuras del toreo que se ha ganado todo esa importancia y reconocimiento a nivel mundial.
Es cierto que si se acaba el toreo se acaba la especie del toro de lidia?
Indudablemente. Hay que debatir muchísimos temas que no solamente son los ecologistas ni animalistas, porque en ese sentido se está coartando la existencia de una raza. Ellos dicen que quieren proteger a un animal, pero al intentar protegerlo amenazan con extinguir su especie, una raza que no existe sino en unos poquitos países del mundo.
Y amenazan a toda una empresa... Qué cree que pasará con la labor que se ha adelantado en Bogotá en los últimos años alrededor de la tauromaquia?
No tiene ninguna justificación acabarla. Primero que todo hay que hacer un análisis económico que no puede basarse simplemente en "hay que acabar con esto porque no me gusta". Esta empresa genera muchos puestos de trabajo. No solo la ganadería y los toreros sino una cantidad de gente que se beneficia a través de esta fiesta de los toros y que hace unos poquitos días declararon en Francia patrimonio cultural.
Por qué no es posible mutilar alguno de los tres tercios que tiene el toreo? Por ejemplo, como propone el alcalde Petro, devolviendo vivo al toro?
A mí me enseñaron la biblia del toreo de una forma. Mi religión no es igual a otras. La amo y la quiero de esa forma. Si hay otras religiones, otros cultos, seguramente habrá gente que las practique. No puedo predicar otra que no sea esta. Pero si no existen otros mecanismos para que nuestra fiesta continúe, nos tendríamos que amoldar a las circunstancias que vengan. Aunque no seré yo el Quijote que lo promulgue. Y perdóneme que no le responda más a este respecto.
Solo dígame: no es imposible aceptar que sigan las corridas, pero sin la muerte del toro?
Perdóneme que le insista en mi discreción. Puedo hablar desde el punto de vista personal, pero no a nombre de un colectivo. No voy a interferir en el manejo que a este tema se le está dando en Bogotá, y yo estoy en Madrid. Lo único que voy a decirle es que en ese escenario, unos toros regresarán indultados a la ganadería y otros seguirán tristemente al matadero. La hipocresía es muy grande. No es otra la situación. Puede que al toro no lo vean muerto en la plaza, pero al toro lo matarán al momentico. Como a la langosta atada por las manitas que nos muestran en la marisquería para que escojamos cuál queremos comernos, y la meten a una olla hirviendo y no nos da lástima porque no la vemos.
Ni la oímos. La langosta hace un sonido parecido a un grito cuando la meten viva al agua hirviendo... Una última pregunta: llevaría a sus hijos a oír poesía a la Santamaría?
A mis hijos tengo que hacerles una pedagogía importante para que sepan cuáles son los valores del toro de lidia. Cuando los conozcan en el campo, irán a una plaza de toros y les darán ese valor. Voy a una plaza de toros a ver un espectáculo taurino. Si hay otra clase de espectáculo, pues bienvenido, porque las plazas de toros tienen que ser polivalentes. Ese recinto, ese monumento que es una plaza de toros, que ha implicado un arte construirla, pues también es algo muy lindo para otras formas de recreación. El fin importante no debe ser -como escuché decir- para que se reúnan los literatos. Ellos se reunirán en cualquier parte, pero si también quieren hacerlo en la plaza de toros, que lo hagan. Pero que no acaben con los toros.
MARA ISABEL RUEDA
Especial para EL TIEMPO
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