Silvio Berlusconi confirmó hoy que no se presentará como candidato en las próximas elecciones generales, aunque precisó que continuará en la vida política.
Esta mañana, Berlusconi en una intervención en un programa televisivo había anunciado que seguiría en política para "cambiar la Justicia" después de la condena de este viernes a cuatro años de reclusión (que se quedan en un año debido a la ley del indulto) por fraude fiscal en su consorcio mediático Mediaset.
Pocas horas después de su nueva "marcha atrás", Berlusconi reunió a la prensa en Villa Cernetto, su mansión en la localidad de Lesmo, para aclarar su futuro y volver a atacar a la magistratura por la sentencia y comenzar lo que será la campaña electoral de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL).
Berlusconi también confirmó las primarias del PDL y anunció que continuará "su obra de modernización y cambio del país" y que pondrá todo su empeño en cambiar la Justicia.
El tres veces presidente del Gobierno italiano criticó duramente al Ejecutivo del tecnócrata Mario Monti y sus medidas de austeridad y recortes.
Berlusconi agregó que este gobierno ha llevado a la economía a una "espiral de recesión" y aseguró que existe una especie de "extorsión fiscal".
Con esta intervención Berlusconi puso en marcha la campaña electoral del PDL al anunciar que en caso de victoria en las elecciones previstas para abril o mayo de 2013 volverá a retirar el impuesto sobre los bienes inmuebles de la primera casa, que él ya quitó y que volvió a reintroducir Monti.
Berlusconi también cargó contra una Europa que hace todo lo que dice "la señora Merkel", en alusión a la canciller alemana, Angela Merkel.
Y se refirió a la sonrisa que se lanzaron Merkel y el expresidente francés Nicolas Sarkozy durante una cumbre cuando se hablaba de Berlusconi como "un intento de asesinato político" de su credibilidad.
Gran parte de su intervención estuvo dedicada a su condena de la que dijo "se ha pasado un límite" y aseguró que fue esta sentencia lo que le ha empujado a seguir activamente en la política.
ROMA (ITALIA)
EFE
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