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Ante la debilidad que ha mostrado el sector industrial, el Gobierno alista un paquete de medidas con el objetivo de reducir los costos de producción en Colombia.

Sin embargo, considera que medidas como el aumento de los aranceles para las importaciones son más la excepción que la regla, en la medida en que volver a esquemas proteccionistas no es una opción.

Sobre este y otros temas, Sergio Díaz-Granados, ministro de Comercio, Industria y Turismo, habló con Portafolio.

¿Cómo ven las cifras de la industria?

Creo que no hay que sobreestimar ni subestimar lo que está pasando, para que el diagnóstico esté acorde con las circunstancias. Efectivamente, hay una caída en la producción industrial del mundo y un descenso en la demanda de algunos productos. Pero la situación no es la misma para todos los sectores y las medidas que se adopten tienen que darse en dos dimensiones.

¿Cuáles son?

Unas tienen que ser de carácter transversal y deben apuntarle al costo Colombia de producción, es decir, a mejorar las condiciones generales para hacer más competitiva la producción. Otras tienen que ser de carácter sectorial, porque al verificar una por una, las condiciones son muy diferentes.

Ese será el foco en el 2013, qué tipo de reformas hay que hacer para que la industria crezca y cómo estimular cada sector.

¿A qué se refiere con el ‘costo Colombia’?

Son los factores que les hacen más onerosa la producción a las empresas colombianas. Por ejemplo, el costo de la energía, la necesidad de reformas en talento humano para ajustar la formación educativa a las demandas de la industria, hay que trabajar más en innovación y tenemos que mejorar los asuntos regulatorios para que se traduzcan en la eficiencia de las empresas.

¿En el análisis sectorial, qué han encontrado?

Unas cadenas están preocupadas por el acceso a materias primas, en otras perturba el contrabando, en otras la revaluación y hay quienes están más preocupados por el acceso a mercados. También hay sectores afectados seriamente por los costos de la energía.

¿Cuál va a ser la estrategia?

Dentro de nuestras atribuciones, podremos tomar algunas medidas para apoyar la industria. Por ejemplo, reglamentos técnicos para que los esfuerzos en innovación para mejorar la calidad no se vean erosionados por la competencia de productos de menor calidad y precio, así como acelerar líneas de innovación y mejora productiva a través de Bancoldex. Pero hay otras medidas que dependen de otras instancias , como adelantar la reglamentación del Cree (Contribución Empresarial para la Equidad) sin que implique un descuadre de las finanzas; también la devolución del IVA en la compra de bienes de capital y decisiones para garantizar la disponibilidad de materias primas.

¿Habrá más ajustes en los aranceles?

No estamos regresando al proteccionismo, los aumentos de aranceles deberían ser una herramienta de menor uso. La medida que tomamos en confecciones y calzado no es la regla, sino la excepción. Es temporal mientras ganamos tiempo para tomar otras medidas estructurales. Es urgente presentar medidas contra el contrabando para utilizar el mercado interno como un resorte antes de exportar.

¿Cómo competir con una tasa de cambio revaluada?

Los vientos no son muy halagadores, y dado que no podemos combatir esa circunstancia, creo que podemos concentrar parte de nuestras energías en una serie de reformas que permitan devolverle competitividad y productividad a la empresa colombiana. Los países que hicieron la tarea, que emprendieron reformas, se han vuelto atractivos para la inversión, eso genera una oportunidad y un costo para la producción.

Expertos internacionales dicen que hay síntomas de la enfermedad holandesa...

Creo que ese no es el debate que hay que dar en este momento. El punto de fondo es que hay unas circunstancias adversas a la producción industrial que debemos trabajar decididamente. Hay que concentrarse en los cuellos de botella de la industria y adoptar reformas con o sin enfermedad holandesa.

La agenda comercial estará menos congestionada

El ministro de Comercio señala que si bien se ha avanzado en materia comercial, el país apenas se está poniendo en el promedio de otros países de la región.

Pero, pese a la incertidumbre en el frente externo y la tasa de cambio, se espera que las ventas externas tengan un crecimiento cercano al 9 por ciento este año y que cierren en 64.000 millones de dólares. Se proyecta que al menos 23.000 millones sean de productos no primarios.

Entre tanto, la agenda comercial incluirá firmar el acuerdo con Corea del Sur y poner en marcha el TLC con Europa. Igualmente, se espera cerrar los acuerdos con Costa Rica e Israel, continuar el proceso con Japón y firmar un acuerdo de protección a las inversiones con Turquía.

Además, iniciarán los acercamientos con República Dominicana y continuará trabajando en todos los temas relacionados con la Alianza del Pacífico.