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Barcelona no pudo conseguir su novena victoria consecutiva al empatar 0-0 contra Osasuna en Pamplona y tampoco logró igualar el récord de triunfos seguidos en un arranque de Liga que ostenta Real Madrid.

Los azulgranas dominaron el partido y dispusieron de más oportunidades de gol, pero su falta de acierto y un ritmo lento de juego le dieron moral y fuerza al equipo navarro, que se mantuvo muy firme en defensa durante todo el duelo. Ni siquiera la entrada de Lionel Messi, en la segunda parte, resolvió el partido para los del argy Gerardo Tata Martino.

La primera parte comenzó con dominio de Barcelona y lesión de Sisi a los cinco minutos de partido. El media punta de Osasuna sufrió un traumatismo en la rodilla izquierda en una jugada en la que presionaba en el centro del campo. Tuvo que salir del terreno de juego en camilla y fue trasladado a una clínica de Pamplona. Javi Gracia decidió que entrara Manuel Onwu en su lugar.

Barça demostró su clase y dominó en el partido, pero le costó mucho superar a un Osasuna muy defensivo, que colocó a todos sus jugadores defendiendo la portería, sin apenas alegrías ofensivas.

El dominio territorial visitante no se traducía en ocasiones. Ni el ritmo ni la velocidad eran suficientes para desarbolar a la defensa local, bien colocada. Una internada de Neymar terminó en saque de esquina, forzado por Marc Bertrán, y un disparo de Iniesta lo detuvo Andrés. El brasileño lo volvió a intentar por su cuenta a la media hora de juego y se fue de hasta cuatro jugadores por el centro de la zaga local hasta que perdió el balón.

Con el paso de los minutos, y ante la falta de ocasiones visitantes, Osasuna se estiró algo más buscando los balones para Oriol, Riera y Manuel, pero tampoco llegaron a inquietar a Valdés. Sólo en jugadas a balón parado hubo cierta tensión en el área azulgrana.

Las primeras ocasiones de Barça llegaron en el tramo final de la primera parte. Un disparo de Pedro lo desvió la defensa navarra, tras un rechace de puños de Andrés. Bartra tuvo en su cabeza la oportunidad de adelantar a su equipo, pero su remate salió alto en una posición muy buena dentro del área pequeña. Los ‘Rojillos’ disfrutaron del lanzamiento de un tiro lejano de Roberto Torres que Valdés detuvo sin problemas, justo antes del descanso.

En la reanudación, el partido se abrió más. Osasuna se atrevió a jugar en terreno visitante, con menos miedo, y eso provocó más huecos para Barcelona. Un centro de Montoya, muy activo en ataque por la banda derecha, estuvo a punto de empujarlo Neymar a gol. Cesc estuvo muy cerca de marcar en una vaselina que se le quedó corta ante la salida de Andrés y el propio Fábregas se plantó solo ante el portero local y lanzó un disparo que salió alto. Las ocasiones se sucedieron en el área local. Adriano lanzó un centro-disparo raso desde la banda izquierda que se paseó delante de la portería navarra.

Javi Gracia cambió al delantero Oriol Riera y sacó a Puñal para darle más fuerza al centro del campo navarro, mientras que ‘Tata’ Martino aprovechó ese instante para ingresar Messi en lugar de Xavi.

La presión azulgrana fue asfixiante con el paso de los minutos y Osasuna tuvo cada vez más dificultades por el esfuerzo físico realizado, intentando tapar huecos en su zaga, y Barcelona buscándolos para aprovechar su calidad individual. Messi lo intentó también, pero su disparo raso y cruzado salió muy desviado. La falta de acierto evitó el triunfo azulgrana y los navarros obtuvieron un punto que supo a victoria.

EFE