Un importante legislador demócrata, de mucho peso entre las huestes de su partido, anunció hoy que no respaldará el Tratado de Libre Comercio con Colombia más sí los pendientes con Corea del Sur y Panamá.
Sander Levin, demócrata de más alto rango en el Sub Comité de Comercio de la Cámara de Representantes, decidió oponerse al TLC pues la Casa Blanca y los republicanos se negaron a incluir dentro del TLC el "Plan de Acción" acordado entre ambos países en marzo pasado y que prevé una serie de exigencias a Colombia en materia laboral y de violencia contra el sindicalismo.
"La negativa de los republicanos a incluir en la ley de implementación (del tratado) una referencia al documento (Plan de Acción) que se refiere al tema central que ha impedido la consideración de este TLC -y el visto bueno de la Casa Blanca a esa negativa-, es totalmente inaceptable. Y como tal, no es satisfactorio y me opondré activamente", dijo el representante, que convocó una rueda de prensa para realizar su anuncio.
En pocas palabras, lo que quiere el representante es que ambos textos -el Plan de Acción y el TLC- queden unidos al ser aprobados por el Congreso.
De esa manera, por ejemplo, el presidente Barack Obama tendría que emitir una especie de certificación sobre el cumplimiento del Plan de Acción antes de que el TLC pueda entrar en vigor.
Además, dice Levin, al estar los dos unidos se podría asegurar que futuros gobiernos no den marcha atrás a los cambios en materia laboral que se vienen realizando gracias al Plan de Acción. Y si lo hacen, quedarían expuestos a los mecanismos de solución de diferencias previstos en el TLC.
Los republicanos se oponen a esa inclusión pues temen que se genere un precedente en materia laboral para futuros TLC.
Levin, que ha estado tres veces en Colombia -dos de ellas este último año-, es un legislador clave y su apoyo es determinante para asegurar votos demócratas.
Los argumentos tras su decisión también son interesantes. El legislador es uno de los que más se ha opuesto al TLC con Colombia alegando violencia contra el sindicalismo y bajos estándares en materia laboral.
En este caso, sin embargo, Levin resalta los grandes avances de los últimos años, aplaude las acciones del nuevo gobierno de Juan Manuel Santos y las bondades del nuevo "Plan de Acción".
De hecho, deja claro que estaría dispuesto a respaldar el TLC si se cumpliera con una exigencia que obedece más a la política interna de EE.UU.
El anuncio de Levin es significativo, pues los republicanos y la Casa Blanca están muy cerca de un acuerdo que permitiría presentar el TLC con Colombia ante el Congreso para una votación definitiva, posiblemente antes de agosto.
SERGIO GMEZ MASERI
Corrresponsal de EL TIEMPO
Washington
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