Sabemos que tenemos la capacidad para hacer un buen Mundial:
Falcao parecía ser un nombre predestinado para usted. ¿Conoce personalmente a su antecesor, Paulo Roberto Falcao?
Mi padre lo admiraba mucho. Le quedó sonando el nombre y se prometió a sí mismo que cuando tuviera un hijo le iba a poner Falcao. A Paulo Roberto no lo conozco. He tenido la posibilidad de hablar telefónicamente con él, pero nunca hemos podido coincidir para charlar personalmente.
Pero supongo que él debe tener muchas ganas de conocer al nuevo monstruo que lleva su nombre…
No sé si él tendrá interés, pero yo sí lo he tenido, y mucho, de conocerlo.
¿Radamel Falcao García es tan juicioso como todo el mundo dice? Usted tiene imagen de ser una muy buena persona…
Me lo dicen mucho. Pero creo que antes que nada soy una persona sencilla que le llega fácilmente a la gente. Eso me hace de alguna manera agradable, pero no sé si eso sea sinónimo de una persona buena. Todos los seres humanos tenemos debilidades, cometemos errores, entonces no me considero bueno. Dejémoslo en una imagen agradable de un hombre sencillo.
¿Qué estaba pensando Falcao cuando pateó el penalti en Barranquilla contra Chile, que nos clasificó al Mundial? ¿Qué cosas le pasan a un futbolista por la cabeza en un momento como ese, cuando se está jugando el todo por el todo?
Me someto al plan que he decidido realizar antes de patear el penal. Es concentrarme y enfocarme en el plan que traigo. En ese momento se vienen muchas cosas a la mente, claro. Está en el jugador tener la virtud de despojarse de los pensamientos que no son adecuados para ese momento y enfocarse en lo que debe hacer. Cosas negativas pueden llegar a cruzarse por la mente, pero en ese caso concreto, en Barranquilla, traté de dejarlo todo a un lado.
¿Qué significa volver al Mundial después de 16 años?
Para Colombia, es muy significativo lo que genera un Mundial, y vivir la experiencia de estar en este torneo a todos los colombianos nos trae un alivio, una tranquilidad...
Y unos nervios…
¡También unos nervios! En cuanto a mí, como jugador, es el sueño cumplido. Lo deseaba desde que estaba muy niño.
Desde los 14 años, cuando usted resolvió que su vida estaba en el fútbol.
Desde los 14 años tomé la decisión de irme a otro país a estudiar fútbol. Pero fue complicado. Irse tan joven para jugar al fútbol... Algunos toman ese camino, pero por vías que no los alejan tanto de sus familias. El mío no fue así.
¿Fue duro?
Sí. Al principio no lo noté tanto, pero con el tiempo empecé a sentir la falta de la familia, los amigos, el vivir en otra cultura, acostumbrarme a otra ciudad y a otras costumbres.
¿Es cierto que el que descubrió su inmenso talento fue su padre?
Pues yo siempre, desde que tengo uso de razón, amaba el fútbol y jugaba al fútbol. Pero claro: como mi padre era jugador, se dio cuenta muy pronto de que yo tenía las condiciones de ser un futbolista profesional, y eso pesó mucho.
¿Es cierto que durante el tiempo que estuvo viviendo en Venezuela le dedicaba muchas horas al béisbol? ¿Hubiéramos podido perder al futbolista y habernos ganado, en cambio, a un gran beisbolista?
Hubiera podido ser beisbolista profesional sin problema, es cierto, porque el deporte se me daba fácil en ese momento. Me quedé en el fútbol por la simple razón de que era lo que me apasionaba y no tuve ningún tipo de duda a la hora de escogerlo.
¿Por qué si Radamel García padre trabajaba en el Santa Fe, Radamel Falcao hijo nos resultó de Millonarios?
Cuando yo era niño, mi papá me regaló un uniforme de Millonarios. Él ya no estaba jugando en Santa Fe, y ahí comenzó mi afinidad con Millonarios.
¿Se ve jugando algún día con Millonarios, obviamente después del Mundial?
No después del Mundial, eso es difícil. En un momento de mi vida, cuando era niño, soñaba con eso. Pero la vida va cambiando; uno tiene otras prioridades, no solo personales, sino familiares.
¿Cómo ha sido la vida en Mónaco? ¿Muy aburrido vivir en un principado?
Montecarlo es una ciudad muy tranquila, pero a su vez muy agradable y con muchas actividades para realizar. Tiene mucha vida cuando uno la empieza a descubrir. Da la oportunidad de disfrutar y vivir eventos que en otras ciudades pasan desapercibidos.
Pero por el grado de entrenamiento al que lo tienen sometido debe ser poco el tiempo libre que le queda…
Muy poco. He tratado de planificar algunos viajes o algún esparcimiento y no he podido.
¿Cómo es la relación de Falcao con Ranieri, el técnico del Mónaco? ¿Por qué lo tuvo tanto tiempo sin jugar?
Porque tuve un problema físico y no era conveniente jugar. Era arriesgado; no era una lesión grave, pero sin cuidado se podía convertir en algo peor.
¿Conoce al príncipe Alberto de Mónaco? ¿Lo han invitado al palacio Grimaldi?
Sí, he estado invitado al palacio con mi esposa. El príncipe es muy aficionado a su equipo.
Dígame francamente: ¿qué tan grande es la presión para hacer una buena presentación en Brasil?
Todos sabemos como jugadores que tenemos la responsabilidad del país sobre los hombros, que los colombianos están muy ilusionados y, sobre todo, que creen en esta Selección. No es una presión, es más bien una responsabilidad. Sabemos que tenemos la capacidad para hacer un buen Mundial, pero obviamente esto depende mucho del estado en que lleguen los jugadores a la competencia, de cómo te levantes en el día; esperemos que salga todo bien.
¿Qué piensa del grupo que le tocó a Colombia en el Mundial?
Pienso que es un grupo que no tiene selecciones llamadas favoritas o que a lo largo de la historia no han sido las más protagonistas, pero hoy el fútbol está muy igualado, no se encuentran tantas diferencias entre una y otra selección. Estamos en un grupo en el que hay selecciones muy competitivas, con estilos de juego muy diferentes; los partidos no nos los van a regalar, va a tocar trabajarlos mucho, y pienso que Colombia está capacitada.
Dicen que la selección griega, el primer equipo que tendrá que enfrentar Colombia en el Mundial, es un equipo peligroso. ¿Es cierto? ¿Por qué?
Es un fútbol que de entrada no va a buscar el partido, que espera el error del rival para hacerle daño. No asume la responsabilidad de buscar el encuentro, sino hace que el rival lo haga y así contraatacarlo.
¿Le tiene miedo a enfrentarse con algún equipo en especial?
No, en especial no; ninguno me produce más miedo que otro. A todos los respeto por igual, y lo importante es preparar cada partido para saber cuál estrategia aplicar.
¿Quién debería ganar el Balón de Oro este año?
Para mí, Cristiano Ronaldo.
¿Cuál es el principal aporte de Pékerman a la Selección Colombia?
No sabría decir cuál es el principal, pero tuvo la capacidad para reunir buenos jugadores y ponerlos a funcionar. Eso no es fácil, pues no hay mucho tiempo de trabajo. Él ha sido muy inteligente, perceptivo en lo que necesita la Selección, y eso, indudablemente, le ha funcionado.
¿Usted habría escogido a Pékerman como personaje del año en Colombia?
Sí, eso está bien. Se lo merece.
¿A la Selección Colombia hay que temerle como rival?
La Selección Colombia tiene características, modalidades, diversidad; tiene todas esas cualidades y muchos jugadores que pueden resolver un partido. Tiene de dónde sacar.
Por ejemplo, tenemos muchas esperanzas en James Rodríguez, que con tan solo 22 años muestra un liderazgo impresionante en el campo, donde los dos se entienden muy bien. ¿Es cierto que por fuera de la cancha son amigos cercanos?
Sí. Tenemos una muy buena relación. Hemos podido compartir ya en dos clubes y hemos tenido momentos muy lindos dentro y fuera del campo. Eso nos ha unido muchísimo, no solo entre nosotros, sino entre nuestras familias.
¿Qué le gusta hacer en su poco tiempo libre, cuando no está en el campo de juego o entrenando?
Hoy, que tengo muy poco tiempo, disfrutar de la familia, por sobre todo. De mi hija, de mi esposa, y hacer lo que hace una persona normal: ir a cenar, a cine, dar un paseo, cosas muy básicas.
¿Sueña con un ‘Falcaíto’? ¿Un Falcao de tercera generación que le resulte también futbolista?
Con mi esposa, Lorelei, queremos tener más hijos, ojalá varones; ya tenemos una niña, pero no sé si quiero que sean futbolistas. Se sufre bastante en esta profesión. Ya tuve un padre futbolista, soy futbolista, demasiado sufrimiento.
¿Cuál es el gol propio y el ajeno que más recuerda?
El gol ajeno, creo que en una Copa Libertadores contra San Lorenzo; lo teníamos ganado, nos hicieron gol y nos eliminaron. El que más recuerdo propio fue, tal vez, el primer gol que hice en la final de la Liga Europa, en el Atlético de Madrid.
¿Cómo le fue con Oliver Stone grabando las cuñas para el Mundial?
Bien, bien. Él es una persona extrovertida, muy simpática, lo disfruté mucho.
¿Cuál es el equipo de sus sueños?
La Selección Colombia. Distinto de eso, todavía no se puede decir.
Después del Mundial, ¿qué sigue para Falcao?
Se renovarán los desafíos, los retos y los sueños. No me quiero detener acá, quiero seguir creciendo y con la misma ambición seguiré trabajado para ser cada día mejor.
¿Lleva el pelo largo porque le da fuerza, como a Sansón? ¿O porque ese ya es su estilo? ¿De pronto ha pensado en cortárselo para el Mundial?
La gente ya me identifica así a nivel mundial. Es mi marca. Ya no me lo puedo cortar. Quizás algún día en el futuro me lo corte, pero el Falcao de hoy tiene el cabello largo, y así llegaré al Mundial.
¿Cuál es el futbolista del mundo más importante hoy?
Messi y Ronaldo.
¿Cuánto le importa que, al lado de ellos, a Falcao lo estén mencionando hoy como uno de los cuatro jugadores más importantes del mundo?
Es muy importante para mí. A veces me parece irreal lo que se habla. Pero para Colombia es importante estar en la élite del fútbol, así que espero seguir creciendo y mejorando.
Un mensaje para los colombianos en esta capilla en la que estamos de aquí al Mundial, y las esperanzas que todos tenemos puestas en Radamel Falcao.
Simplemente, que apoyen mucho a la Selección, porque seguramente nosotros vamos a dar lo mejor para darles a los colombianos una gran alegría en el Mundial.
* Esta entrevista se hizo con el apoyo técnico de Pacific Rubiales, patrocinador de la Selección Colombia, y el apoyo operativo de Movistar.
MARÍA ISABEL RUEDA
Especial para EL TIEMPO
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