En medio del ruido que está generando la recuperación de las economías desarrolladas, con efectos de incertidumbre en los países emergentes que ven salir el dinero hacia los países ricos, el viernes se reúne, por primera vez en el 2014 la junta directiva del Banco de la República.
La turbulencia ha llevado a que bancos centrales de países emergentes como Turquía, India, y Brasil hayan subido su tasa de interés, mientras argy devaluó su moneda.
En Colombia, la situación de los mercados internacionales se ha reflejado en un dólar disparado, cuya tasa representativa ya llegó a los 2.013 pesos, y, de la mano de la caída de la moneda local está la baja de las acciones, que en lo corrido del año han perdido 9,57 por ciento.
Excodirectores del Banco de la República y analistas consultados, coinciden en que esta será una junta en la que se analizará la coyuntura, pero de la que no se espera salga una decisión de política monetaria ni cambiaria, dado que aún no existen presiones muy fuertes para que se comiencen a dar cambios en esos frentes.
El dilema que tendrán que resolver las directivas del Emisor es si todavía se puede pensar en bajar la tasa de interés de intervención, como lo venía proponiendo un bando de la junta, cuando ya en otras partes del mundo las presiones sobre el tipo de cambio los está llevando a que la suban.
Sergio Clavijo, presidente del centro de estudios Anif y excodirector del Banco, dice que no hay presiones suficientes para que haya una modificación en la tasa antes de mediados de año.
Sin embargo, advierte que lo que viene ocurriendo con las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), más el “rebote de crecimiento de Colombia, haría pensar en un ajuste en 1,25 puntos básicos en la tasa, para el segundo semestre del año y así terminar en 4,5 por ciento”.
Munir Jalil, experto de Citibank y exasesor del gerente del Emisor, sostiene que solo bajo una circunstancia extrema en que el tipo de cambio se disparara por encima de los 2.200 pesos, que es poco probable, se podría anticipar la subida de tasas, pero por ahora hay holgura para quedarse en el 3,25 por ciento.
Frente a las decisiones de la FED, algunos excodirectores del Banco de la República consultados sostienen que la entidad ya tenía contemplado, al menos desde junio del año pasado el retiro de esos apoyos monetarios, pero advirtieron que ha habido una reacción exagerada de los inversionistas al sacar dinero en grandes cantidades de los países emergentes, provocando altas devaluaciones como la ocurrida con el peso colombiano que ya marca un 4,48 por ciento hasta hoy.
Se puede pasar de comprar a vender dólares
Excodirectores del Emisor señalan que si bien Colombia está en el ‘club de los emergentes’, su situación es mucho más sólida, y cuando los inversionistas vean las cosas con cabeza fría, mantendrán su confianza en el país.
Coinciden en que el Banco está en el mejor momento para dejar de comprar divisas, algo que en opinión de los analistas, debió dejar de hacer desde diciembre. Incluso, Jalil dice que se podría contemplar vender divisas, como ya pasa en Perú.
REDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS
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