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Con el balón fue indomable y sin él, impredecible; sus endemoniadas gambetas generaban ovaciones de compañeros y bronca en rivales, pero admiración por todos.

Ese era el delantero portugués Eusebio, conocido como la ‘Pantera negra’, por su velocidad y certeza, y quien en la madrugada de este domingo murió a los 71 años por un paro cardiorrespiratorio en Lisboa (Portugal).

Eusebio da Silva Ferreira nació el 25 enero de 1942 en Mozambique, cuando el país africano era una colonia de Portugal.

El fútbol siempre fue su pasión, incluso en momentos inadecuados, por lo que en varias ocasiones se escapó de clase, y cualquier sitio era ideal para un ‘picadito’.

Era el cuarto hijo de los siete que tuvo Elisa Anissabeni con su esposo, Laurindo Antonio da Silva Ferreira, un angoleño que luego se trasladó a Mozambique y era trabajador de un ferrocarril. Él murió cuando Eusebio tenía ocho años.

El futbolista, que se crio en medio de la pobreza, a los 15 años empezó su carrera con Sporting de Lourenço Marques (ciudad que hoy se llama Maputo), anecdóticamente una filial que tenía Sporting de Lisboa, rival histórico del que después fue el club de sus amores, Benfica.

Un cazatalentos del club lo observó y, tras convencer a la madre del futbolista, Elisa –a quien también le coqueteaba Sporting de Lisboa–, logró que el joven viajara a Portugal, donde tuvo que ponerse el nombre de Ruth Malosso, en una acción con tintes policiacos, y estar bajo la clandestinidad algunos días, hasta que se hizo oficial su contrato con la ‘Águilas’.

Por esta situación se generaron muchos reclamos de los ‘Leones’, que finalmente tuvieron que resignarse a padecer por tres lustros al astro portugués.

En Portugal se volvió un ícono y así siguió toda su vida; allá se casó con Flora, con quien tuvo dos hijas.

Carrera de goles y títulos con Benfica

Con 19 años el joven debutó en el equipo principal en 1960 y, un año después, en la selección lusa. En su estreno con Benfica, en un partido de suplentes frente al Atlético, marcó tres goles.

Poco después vería a su equipo ganar la Liga de los Campeones al Barcelona en Berna (Suiza).

Pero su entrada en el equipo principal se vio mejor reflejada en la temporada siguiente, cuando llegó a la final de la Copa de Campeones Europeos en Ámsterdam (Holanda), en 1962.

En aquel partido, Real Madrid estuvo por delante en el marcador 2-0, pero el Benfica de Eusebio –marcó dos goles ese día– dio la vuelta al marcador (5-3) y derrotó al equipo de Alfredo di Stéfano, Ferenc Puskas y Francisco Gento.

Su estelar participación le valió ese año el segundo puesto en la votación del Balón de Oro que concede la revista francesa France Football. Finalmente lo consiguió en 1965 y se quedó a las puertas otra vez en 1966.

Su trayectoria con Benfica fue indiscutible en los 15 años que jugó: doce Ligas lusas, cinco Copas de Portugal y la Copa de los Campeones Europeos en la temporada 1961-1962.

No obstante su gran actuación, Eusebio no tuvo grandes réditos económicos. Aunque varios clubes importantes de Europa se fijaron en él, Antonio de Oliveira Salazar, dictador portugués, no permitió que el crack saliera del país entre 1932 y 1968, sobre todo a Italia, de donde llegaban lucrativas ofertas que no pudo aceptar.

En su carrera con Benfica marcó 638 goles en 614 partidos oficiales y es el máximo anotador del club con el que estuvo hasta 1975, cuando tenía 33 años y una lesión en su rodilla izquierda; sin embargo se las arregló y continuó su carrera cuatro años más, jugando en equipos regionales de Estados Unidos, con un paso por Monterrey de México y el Beira-Mar de Portugal. Se retiró cuando tenía 36 años, en New Jersey Americans.

‘El rey’ de Portugal

Con la selección, Eusebio se estrenó el 8 de octubre de 1961, con un gol en una derrota 2-4 de Portugal frente a Luxemburgo, y en su carrera alcanzó 64 participaciones con 41 goles.

Pero su gran marca la realizó en el Mundial de Inglaterra 1966 –el único en el que estuvo–, cuando consiguió llevar al tercer puesto a la selección –el mejor de su historia– y acabar como el máximo goleador de las competición, con nueve tantos.

El delantero luso calificó el partido de semifinales frente al conjunto anfitrión como el más “triste de su vida” y siempre recuerda las lágrimas que derramó tras el pitazo final.

La semifinal, disputada en el estadio de Wembley, se decidió 2-1 a favor de Inglaterra, con dos goles de Bobby Charlton para los ingleses y uno de Eusebio, quien descontó a ocho minutos del final.

En esa cita mundialista, el delantero marcó una proeza para su selección cuando perdía 0-3 en los cuartos de final contra Corea del Norte, en 25 minutos del primer tiempo, pero la ‘Pantera negra’ convirtió cuatro goles, entre el minuto 27 del periodo inicial y el 14 del tiempo complementario, para dar la vuelta en un partido que finalmente ganaron 5-3.

Condolencias mundiales

Todas las personas relacionadas con el fútbol lamentaron el deceso de Eusebio, que entre otros de sus apelativos tenía el de ‘Perla negra’.

El jugador del Real Madrid Cristiano Ronaldo ha rendido tributo a su legendario compatriota: “Siempre eterno Eusébio, descansa en paz”, escribió en su cuenta de Twitter.

El exfutbolista portugués Luis Figo también mostró su dolor en las redes sociales: “El Rey. Gran pérdida para todos nosotros. El más grande”.

Otro portugués que se refirió a la muerte del legendario futbolista fue el entrenador del Chelsea, José Mourinho.

“Es inmortal, una de las grandes figuras de Portugal, un gran señor de nuestro país. Todos sabemos lo que ha representado para el fútbol. Es una de las grandes figuras de Portugal, un gran señor de nuestro país”, declaró Mourinho a la Radiotelevisión Portuguesa.

Entre tanto, Sir Bobby Charlton, leyenda viva del fútbol británico y exjugador del Manchester United e Inglaterra, se mostró “orgulloso” de haber sido a la vez “rival y amigo” del portugués: “Uno de los mejores jugadores contra los que tuve el privilegio de jugar”.

Charlton se enfrentó a Eusebio en la semifinal del Mundial de 1966, y en la final de la Copa de Europa de 1968, en la que el Manchester United venció al Benfica en el tiempo añadido por 4-1, tras un 1-1 en el tiempo reglamentario; ambos encuentros fueron en el mítico estadio de Wembley, en Londres.

De ese último encuentro se recuerda a Eusebio aplaudiendo la actuación del arquero Alex Stepney, del Manchester United, después de que este salvó un balón lanzado por él.

“Sin duda, Eusebio fue uno de los mejores jugadores con los que he tenido el privilegio de jugar. No solo eso, era un auténtico deportista, como demostró al aplaudir a Stepney”, rememoró Charlton.

Finalmente, el exfutbolista inglés destacó: “Me lo encontré en numerosas ocasiones después de que nuestras carreras deportivas finalizaran. Me siento orgulloso de haber sido tanto un oponente como un amigo”.

El velatorio, que tiene lugar en el estadio La Luz de Benfica, será hasta hoy.

Los actos fúnebres tendrán un cortejo por las principales avenidas de Lisboa, capital portuguesa, hasta la plaza del Municipio, y la sepultura se hará en el cementerio de Lumiar, a las afueras de Lisboa.

Antes del desfile fúnebre, el ataúd recorrerá el recinto del estadio de La Luz, para cumplir el último deseo del jugador.

Esto dijeron

Edson Arantes do Nascimento
´Pelé, exfutbolista brasileño

“Lamento la muerte de mi hermano Eusebio. Quedamos amigos en la Copa del Mundo de 66 en Inglaterra”.

Michael Platini
Exfutbolista y presidente de UEFA

“Era un verdadero embajador del fútbol portugués. En el campo, una verdadera leyenda”.

Joseph Blatter
Presidente de la Fifa

“El fútbol ha perdido a una leyenda, pero el lugar de Eusebio entre los grandes nunca se perderá”.

RESUMEN DE AGENCIAS