"El débil panorama económico está aumentando la probabilidad de que la Reserva Federal pronto decrete más medidas para impulsar el crecimiento, según un sondeo de Reuters divulgado el martes", afirmó la agencia.
Todavía se espera que la mayor economía del mundo repunte en el segundo semestre, ya que dejó atrás los altos precios de la gasolina y las interrupciones productivas de las fábricas generadas por el terremoto de marzo en Japón, según un sondeo mensual a más de 70 economistas.
"Pero los temores a una recesión han aumentado sustancialmente en las últimas semanas", agrega.
Las acciones del índice S&P 500 se hundieron más del 6 por ciento el lunes después de que la agencia Standard & Poors rebajara la calificación crediticia de Estados Unidos el viernes, lo que amenazó la confianza del consumidor. Solo hace dos semanas, los economistas veían que las posibilidades de otra recesión eran de una en cinco. Ahora, las ven de una en cuatro.
El sondeo, realizado en momentos en que las bolsas mundiales anotaban su peor caída desde los oscuros días de la crisis financiera del 2008, mostró menores expectativas de crecimiento para el resto del año.
Analistas recortaron sus pronósticos del tercer trimestre en 0,8 puntos porcentuales a una tasa anualizada del 2,3 por ciento, desde un 3,1 por ciento en el sondeo de julio. Los débiles mercados de acciones, los negativos efectos climáticos y los flojos mercados laborales (...) significan que no vamos a ver una recuperación acelerada en el segundo semestre de este año, comentó Mark Miller, economista de Lloyds Banking Group.
De los 41 analistas consultados en los sondeos de julio y agosto, 35 redujeron sus pronósticos de crecimiento en el tercer trimestre. De los 13 operadores primarios que contribuyeron a esta y a la anterior encuesta, todos menos uno rebajaron sus estimaciones.
Aunque el crecimiento del 2,3 por ciento sería una mejora desde la floja tasa de expansión del 1,3 por ciento en el segundo trimestre, aún sería señal de una economía vulnerable. Analistas dieron una probabilidad del 30 por ciento de que el banco central estadounidense lance una tercera ronda de compras de bonos, el llamado tercer alivio cuantitativo (QE3), dentro del próximo año. Siete de 40 economistas ven ahora al menos un 50 por ciento de probabilidades de más alivio cuantitativo, comparado con solo uno de 46 en un sondeo realizado hace dos meses.
El Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed anunciará su próximo comunicado de política monetaria en la tarde del martes. Las autoridades de la Fed esperan que el crecimiento repunte sustantivamente este trimestre y hasta ahora no se ha mostrado a favor de un tercer plan de alivio. "El QE3 depende de cuán confiada está la Fed en sus propios pronósticos", dijo el economista de Wells Fargo John Silvia.
Sin embargo, los analistas están dudando cada vez más. Dos meses atrás, la mediana de probabilidades de un QE3 entre los encuestados era de solo un 15 por ciento. Para todo el año, los analistas de un sondeo de Reuters esperaban un crecimiento del 1,8 por ciento, por debajo del pronóstico de la Fed de hasta un 2,9 por ciento y cercano a lo que algunos economistas consideran una parálisis.
Las expectativas inflacionarias de los economistas se mantuvieron relativamente estables al bajar levemente a un 3,0 por ciento para el 2011. En el sondeo de julio, los analistas esperaban un 3,1 por ciento. Para el índice de precios al consumidor subyacente, que excluye los volátiles precios de los alimentos y la energía, esperan un alza del 1,6 por ciento este año, por arriba del 1,5 por ciento anterior. Esto daría espacio a la Fed para que mantenga las tasas de interés en niveles históricamente bajos hasta entrado el próximo año.
REUTERS
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