El presidente electo de Perú, Ollanta Humala, inicia una gira por Brasil, Uruguay, argy y Chile, después de que su triunfo fortaleciera al bloque de izquierda en América del Sur y generara expectativas en La Paz y Santiago sobre su impacto en el diferendo fronterizo que mantienen desde hace más de un siglo.
Tres días después de haber sido elegido nuevo mandatario, Humala realizará su gira para tomar contacto con los países vecinos de Sudamérica dentro de su objetivo de "establecer relaciones de amistad y mutuo respeto con los jefes de Estado", según dijo a la agencia de noticias AFP.
Igualmente, antes del 28 de julio, cuando asumirá la presidencial, viajará "a Venezuela, Ecuador, Colombia, Bolivia, todos los países sudamericanos", señaló, al indicar que espera también viajar a Estados Unidos.
Su partida está prevista para después de la medianoche de este miércoles rumbo a Brasil, primer punto de su periplo, dentro de su objetivo de ser un "buen vecino de América Latina" y sin establecer alianzas ideológicas como lo señaló durante su campaña electoral.
La elección de Humala, un ex militar de 48 años de orientación izquierdista, generó frases de elogio del presidente de Venezuela Hugo Chávez, quien impulsa un modelo socialista en la región.
"Se trata del pleno amanecer de una nueva era. No se trata de una época de cambios sino de un cambio de épocas. No podemos dejar que nada detenga este cambio de época", dijo.
Sectores conservadores de Perú temen que Humala pueda vincularse a Chávez, debido a la antigua cercanía entre ambos, pero el mandatario electo tomó distancia del presidente venezolano durante la campaña electoral y ahora pone como modelo de desarrollo a Brasil, primer país que visitará.
Alberto Adrianzén, miembro de la Comisión de Transferencia que prepara al acceso al poder de Humala, subrayó que el mandatario electo "no busca establecer alianzas ideológicas, ni de derecha ni de izquierda". "Una alianza económica y comercial nos parece bien, pero no queremos establecer alianza ideológicas en la región, que eso quede bien claro", dijo al Canal N.
El embajador Manuel Rodríguez Cuadros, que fue canciller en el gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006), dijo a la AFP que Humala "no va a guiarse por variables ideológicas sino por una visión de integración y solidaridad latinoamericana".
"Humala ha dicho que respeta los organismos de integración, pero ha sido claro que Perú no va a formar parte del ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas) impulsada por Venezuela", dijo, señalando que la identidad regional peruana será en función de la Comunidad Andina de Naciones y de la Unión de Naciones Sudamericanas".
Rodríguez Cuadros desestimó la idea de que existan bloques ideológicos o políticos en América Latina.
"El triunfo de Humala fortalece las corrientes democráticas y fortalece la visión de una América Latina emergente, caracterizada esencialmente por el gobierno de Brasil y de otros gobiernos de conciliar el crecimiento económico con la equidad social en un contexto de sociedades democráticas", precisó.
A inicios de semana el gobierno del presidente boliviano Evo Morales confió en que Humala apoye a Bolivia en su centenario reclamo para que Chile le otorgue una salida soberana al mar, que perdió a fines del siglo XIX.
Humala ha señalado que respalda el reclamo boliviano pero sin intervenir en la controversia que mantienen ambos países.
"Nosotros cooperamos en esta posición boliviana, no seremos un obstáculo", subrayó el mandatario electo, haciendo notar que ese reclamo legítimo "es un problema de dos, no de tres".
Bolivia perdió su salida al mar en la Guerra del Pacífico (1879-1883) que enfrentó a tropas rotas con fuerzas peruano-bolivianas. Humala ya incluyó a Chile en esta primera gira.
"Para nosotros es un gesto importante que la primera llamada haya sido del presidente de Chile y dice mucho de sus calidad; nosotros vamos a visitar Chile para mejorar las relaciones y empezar el 28 de julio sobre una base construida", dijo Humala en entrevista a la AFP.
LIMA
AFP
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