Primeras informaciones indican que sobre las 12:30 a.m., un petardo, que había sido informado minutos antes, estalló en el Punto de integración social Centro Amar, que funciona como un jardín infantil, matando a dos policías que intentaban desactivarlo.
Los uniformados fueron identificados como el intendente Andolfo Arteaga Contreras, quien llevaba 15 años en la institución, y el agente Aldemar Triana Rojas, que estaba a punto de cumplir 20 años en la Policía.
Asimismo resultó herido el intendente jefe Heriberto Medrano Flórez.
Un empleado de Ciudad Limpia, la empresa encargada de los servicios de limpieza del sector, fue quien informó a la Policía de la presencia del paquete sospechoso en uno de los depósitos de basura del centro.
La fuerte explosión prendió las alarmas en el sector y el lugar fue evacuado.
Tras el lamentable hecho, hicieron presencia en el lugar el general Francisco Patiño, director de la Policía de Bogotá, y la alcaldesa Clara López.
En estos momentos se desarrolla un consejo de seguridad para analizar la situación.
Alcaldía condenó el hecho
En varios medios de comunicación, la alcaldesa (e.) de Bogotá, Clara López, aseguró que luego de hablar con el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, General Francisco Patiño, un intento de perturbación electoral en la capital, podría perfilarse como la primera hipótesis que explicaría la explosión de artefacto en el sur-occidente de la ciudad, que acabó con la vida de dos policías cuando intentaban desactivarlo.
"Estuvimos intercambiando hipótesis, pero este tipo de hechos es imposible esclarecer fácilmente, es necesario esperar a la reconstrucción de los hechos para determinar la causa", señaló la Alcaldesa, quien no descartó que esta alteración del orden público pueda interpretarse como cualquier esfuerzo de "perturbación del proceso electoral".
La mandataria calificó el atentado como una "acción alevosa y canalla que deja un sabor terrible en la boca, por quién puede hacer un atentado de esa naturaleza", pues acabó con la vida de un subintendente que completaba casi 20 años de servicio y un patrullero que tenía 15 años de experiencia en explosivos.
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