La vida Jossimar Calvo Moreno, el gimnasta que el miércoles ganó la primera medalla de oro de Colombia en esta disciplina en unos Panamericanos, está llena de contrastes, como el humilde rancho que le sirve de hogar, en el deprimido sector de Belisario, en Cúcuta.
Allí, en medio de la pobreza absoluta brillan sus 97 medallas de oro y decenas de trofeos que le han dado alegrías pasajeras, no solo a él, sino a doña Nohora Moreno Montes, la orgullosa madre que, pese a las adversidades de la vida, asegura ahora ser la mujer más feliz y por qué no? la más famosa de la ciudad.
Todo porque, desde la tarde del miércoles, no ha dejado de recibir llamadas a su celular y las visitas de amigos, vecinos y periodistas, que la felicitan por el logro de su hijo, con quien comparte una pequeña vivienda de dos habitaciones, techos de lata, pisos de cemento y tierra y paredes en obra negra, en la que viven desde hace 15 años, sin pertenecerles.
"Me siento muy orgullosa y feliz de ser la mamá del campeón de América, del rey de Suramérica, del 54 mejor del mundo y que clasificó para un Preolímpico. Son satisfacciones muy grandes y muchas las alegrías que he recibido de Jossimar", confiesa Nohora, madre de otros tres hijos, de 29, 36 y 37 años, que viven fuera de Cúcuta.
Pero la vida a esta madre cabeza de hogar y separada desde hace 14 años no le ha sonreído siempre. Hace apenas unas semanas se quedó sin trabajo, pues este mes no le renovaron el contrato en el Instituto Municipal de Salud, donde laboró durante un año y siete meses.
Su única opción laboral, por ahora, fue retomar la modistería, con la cual crió a sus cuatro hijos.
"Hemos vivido con lo que hago de las costuras y arreglos de ropa, y de lo que la familia y algunos amigos me regalan", confiesa Nohora, quien dijo que, tras el triunfo de Jossimar, ex compañeros del Insalud y periodistas de la ciudad le hicieron colectas en efectivo para pagar el recibo de la energía, por 60 mil pesos, que estaba para suspensión.
Sin embargo, lo que más espera, aparte de la llegada de su hijo, es que todas las promesas que le han hecho en las últimas horas se las cumplan para sacar adelante y con dignidad a
Jossimar, quien, a sus 17 años, cursa grado 11 en el Colegio Oriental 26 de Prados del Norte.
El gobernador me dijo que se va a apersonar de la casa de Jossimar, si la alcaldesa no se la da. Me dijo que después que pase la Ley de Garantías y también me iba a dar trabajo", anunció la anhelada madre, quien espera el lunes tenerle preparado a su hijo un pollo con champiñones, el plato que más le gusta al joven campeón panamericano de gimnasia, quien llegará a adelantarse en el colegio para graduarse como bachiller.
REDACCIN EL TIEMPO
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