Alejandro Ordóñez, que en su gestión se ha caracterizado por su mano implacable para sancionar y destituir a toda clase de funcionarios públicos, desde el ex alcalde Samuel Moreno hasta la ex senadora Piedad Córdoba, sostuvo que la corrupción no se combate en el país solamente con argumentos legales. "No tenemos que ser dóciles", manifestó, ante los empresarios asistentes al evento.
El procurador general dejó ver que se trata de un problema incrustado en la sociedad colombiana, donde las responsabilidades no solo recaen en los funcionarios públicos, sino también en la empresa privada. "Se democratizó la corrupción", añadió Ordóñez, al hablar que el problema no se dedica exclusivamente a un tema de gerencia pública, como lo dice Cámara Colombiana de la Infraestructua.
Al referirse a los últimos escándalos de corrupción que han sacudido al país (los Nule, la Dian, Agreso Ingreso Seguro, etc), Ordóñez manifestó que se trata de "temas tan trascendentales que han afectado la credibilidad institucional".
Por esa razón, Ordóñez invitó a los órganos de control, en la medida de lo posible, a tomar sus decisiones cuando los funcionarios implicados en las irregularidades "estén en el ejercicio de sus competencias".
Todo esto con el objetivo, según el procurador, de "mandar mensajes a la ciudadanía y para que los corruptos sepan que están corriendo riesgos".
El jefe del Ministerio Público sostuvo que esos empleados públicos que incurren en trampas "cuentan con la impunidad y saben que esas decisiones no van a tener los mismos efectos que la sociedad quiere, si salen cuando ellos han dejado sus puestos".
El funcionario invitó a hacer un gran esfuerzo para reconstruir la sociedad civil y establecer valores y principios, "que permitan permear las conductas públicas".
Sobre las versiones que lo dan como la carta del Partido Conservador en las elecciones presidenciales del 2014, dijo que "a palabras necias ,oídos sordos".
"Hay una ausencia de política pública en materia contraactual. Esto se ha convertido en un problema coyuntural y hay cosas reactivas, producto de la presión mediática", puntualizó el procurador.
Antes de su intervención, en un panel sobre transparencia en la contratación, el ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, había pedido endurecer los castigos a toda clase de faltas éticas y morales.
YESID LANCHEROS
ENVIADO ESPECIAL DE EL TIEMPO
CARTAGENA
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