Las elecciones primarias que se celebran hoy en Venezuela tienen dos objetivos claros. El primero, de perogrullo, encontrar el contendor único que representará a la oposición contra el presidente Hugo Chávez en los comicios del 7 de octubre. El segundo, un poco más sutil, demostrar el músculo político que ha logrado amasar esa oposición tan diversa y estigmatizada por los errores del pasado.
Sobre el candidato las apuestas están echadas. Todo parece indicar que la polarización entre el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, y el gobernador del Zulia, Pablo Pérez, se decantará por Capriles, favorito según todas las encuestas, apoyado por partidos jóvenes como Primero Justicia y Voluntad Popular y de talante moderado y conciliador. La opción de Pérez, percibida como más "cercana al pueblo", descansa en el apoyo de la aceitada maquinaria de partidos como Acción Democrática y Copei.
Pero la verdadera sorpresa (en términos numéricos) podría darla la precandidata María Corina Machado, la ingeniera y diputada independiente que ha mantenido un tono confrontacional contra Chávez. El reclamo que le hizo al Presidente el pasado 5 de enero en la Memoria y Cuenta que éste dio ante la Asamblea Nacional al decirle "expropiar es robar", se convirtió en un slogan que resume muy bien la decepción de miles de venezolanos, e incluso canciones se hicieron sobre eso.
"La tendencia de Capriles es sólida pero el resultado va a depender de la concurrencia", comentó el analista y periodista Manuel Sierra. "Es posible que Pérez pueda tener más ventaja de la que se cree si la votación no es masiva (...) Lo que ha alegrado las tribunas es María Corina, cuyos votos no se los deberá a ningún partido, son de ella y serán su capital político".
La votación de hoy no está restringida sólo a los simpatizantes de la oposición, son abiertas y para la jornada han sido dispuestos 3.707 centros de votación en todo el país, además de 80 centros en el extranjero, y se ha invertido mucha tinta en analizar a partir de cuántos votos serían un éxito para oposición.
Técnicamente se ha dicho que con esa cantidad de centros (para la última elección nacional se activaron 12.562) es imposible recabar más de tres millones, pero las autoridades oficiales lo niegan. Los 17,8 millones de venezolanos inscritos en el Registro Electoral pueden votar y logísticamente se juntaron varios centros en uno para no hacer un despliegue tan costoso.
Más allá de la logística, las opiniones coinciden en que con una votación mayor a 1,5 millones de votos la oposición puede darse por satisfecha. Un número que luce bajo, pero que significaría la superación del miedo a votar que generó la publicación ilegal de la lista de personas que firmaron contra el presidente Chávez en el referendo de 2004, generando la despedida de cientos de funcionarios.
Para superar la reticencia, la opositora Mesa de la Unidad Democrática aseguró a los votantes que el Consejo Electoral nunca tendrá posesión de los cuadernos de votación y que éstos serán destruidos 48 horas después de las primarias.
"Si votara 1.6 millones superaría mis expectativas dado el gran temor a las represalias, sobre todo de funcionarios públicos o beneficiarios. Vivimos en un híbrido entre democracia y autoritarismo donde el gobierno domina todos los poderes", dice el politólogo Herbert Koeneke.
El ex candidato presidencial Eduardo Fernández también dijo a EL TIEMPO. "De un millón hacia arriba es un gran éxito, porque la otra fuerza política escogió su candidato con la opinión de una sola persona. En las elecciones parlamentarias, numéricamente la oposición obtuvo más votos que el chavismo, de modo que ahora lo que hay es que superar el miedo y terminar de ganar".
"El mecanismo (de las primarias) es riesgoso", comenta finalmente el analista Sierra "pero era necesario que fuera así para dar total fuerza y legitimidad al contendor ante la fuerza y el poder del adversario. Quede quien quede lo claro es que con las primarias se consolida la unidad de los sectores democráticos organizados". Además del candidato unitario a las presidenciales se escogerán los candidatos unitarios a gobernador para 17 estados y para 260 alcaldías. A las nueve de la noche se espera que se ofrezcan los resultados.
Venezolanos acuden a votar en Colombia
Decenas de venezolanos de los 2.500 habilitados en Colombia para participar en las elecciones primarias de la oposición en ese país acuden hoy a tres centros de votación en Bogotá, Medellín y Cúcuta, según informó a Efe Alberto Silva, portavoz de la Mesa de Unidad Democrática (MUD).
"La gente ha venido fluyendo al puesto de votación en los niveles esperados, al menos en el caso de Bogotá, donde está ubicada una mesa en un hotel del norte de la ciudad, y tengo información que lo mismo pasa en Cúcuta (noreste, en la frontera con Venezuela) y en Medellín (noroeste)", precisó Silva.
En Bogotá "están inscritos un total de 1.016 venezolanos; en Cúcuta, 1.300; y en Medellín, unos 200", añadió Silva.
Los votantes elegirán al candidato de la oposición que se enfrentará al presidente Hugo Chávez en los comicios de octubre próximo. En Colombia viven unos 40.000 venezolanos, calculó el portavoz de la MUD.
Los centros de votación en las tres ciudades colombianas abrieron a las 8:00 de la mañana del domingo y cerrarán en ocho horas, a las 4:00 de la tarde.
Silva dijo que aguarda que del total de inscritos llegue a las mesas de votación en Colombia "entre un 15 y un 20 por ciento" pues en elecciones internas "la participación no llega a ser tan alta".
Cinco candidatos aspiran a convertirse en el líder de la oposición y en el contendiente de Chávez en las presidenciales de octubre. Los principales favoritos son los gobernadores de Miranda (centro), Henrique Capriles, y Zulia (oeste), Pablo Pérez.
También concurren como candidatos la diputada María Corina Machado, el exembajador Diego Arria y el exsindicalista Pablo Medina.
Valentina Lares Martiz
Corresponsal de EL TIEMPO
Caracas
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