El magistrado Ibáñez es uno de los nueve que componen la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia y fue presidente de la Corporación.
La renuncia la presentó ayer en la tarde ante la Sala Plena de la Corte Suprema y adujo razones personales.
Ibañez fue elegido presidente de la Corte Suprema en el 2009, menos de dos años después de haber llegado a ese tribunal y fue sorpresiva pues nunca estuvo en el sonajero de los más opcionados en las más de 100 rondas de votación que se hicieron en Sala Plena.
Ibáñez se distinguió por sus posiciones duras frente al escándalo de la infiltración de las autodefensas en la política y en los asuntos públicos. También asumió la presidencia en el momento más agudo del enfrentamiento de la Corte con la administración del presidente Álvaro Uribe por las revelaciones de los alcances de las chuzadas y seguimientos del DAS a miembros de la Corte, para ese momento ya comprobados por la Fiscalía.
Su casa en Bogotá fue asaltada por hombres armados que se llevaron dos computadores portátiles. Aunque el caso fue reportado como un robo, en la Corte quedó la sensación de que se trataba de un nuevo incidente de presiones ocultas contra sus miembros.
Ibáñez fue uno de los magistrados quien manifestó que el acoso a los magistrados no fue decisión de mandos medios del DAS y pidió que la Fiscalía y la Procuraduría llegaran hasta los que ordenaron los seguimientos.
Además, fue uno de los cuatro magistrados de la Sala Penal que impulsó la jurisprudencia que frenó la renuncia de los congresistas al fuero y de esa forma evitar que salieran de la órbita de la Corte Suprema.
Nació en Tunja, tiene 53 años y es egresado de la Universidad Externado de Colombia, con especialización en la Universidad de Salamanca, en España.
La Sala Plena se reuniría el próximo jueves para aceptar o no la renuncia del magistrado Ibáñez.
REDACCIN JUSTICIA
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