En los hospitales Simón Bolívar, El Tunal, Meissen y Kennedy escasean los medicamentos y el material médico quirúrgico como gasas, algodones, jeringas y sondas, le confirmaron a ELTIEMPO.COM.
De hecho, en el Simón Bolívar temen que de hoy a mañana se les acaben las existencias de esos insumos y no puedan atender pacientes en este puente festivo.
Y al hospital Santa Clara (que tiene el segundo déficit más elevado de la red hospitalaria, con 29.620 millones de pesos), el pasado lunes le cayó un embargo a las cuentas por 3.600 millones de pesos, ordenado por el juzgado 35 del Circuito Civil de Bogotá, por demanda de la firma Cardiomex, que argumentó mora en el pago de procedimientos contratados en cardiología.
La amenaza en la suspensión del suministro de insumos ronda también a otros ocho hospitales, de los 19 cuyos gerentes asumieron los cargos el pasado miércoles.
Buena parte de esto es consecuencia del déficit que arrastran 15 de los 22 hospitales distritales, que supera los 235.000 millones de pesos.
Las instituciones con los saldos en rojo más abultados son, precisamente, las que están quedándose sin medicamentos y otros insumos, porque los proveedores les comenzaron a cortar los suministros: Meissen (41.537 millones de pesos), El Tunal (23.745 millones), Kennedy (28.142 millones) y Simón Bolívar (22.386 millones).
Lo peor es que los mayores deudores de estos hospitales son las empresas promotoras de salud del régimen subsidiado (EPS-S), como Humana Vivir, Salud Cóndor, Ecoopsos, Caprecom y Solsalud, que según el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, y el secretario de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, "están insolventes, quebradas".
Por ello, Jaramillo advirtió que "el Gobierno Nacional autorizó esas EPS-S; por lo tanto, tendrá que entrar a mirar cómo responden por la deuda". De lo contrario, "nos van a quebrar también los hospitales", señaló.
Los nuevos gerentes de los hospitales Kennedy, Juan Oviedo; Meissen, Leonardo Morales; Simón Bolívar, Viviana Fernández y El Tunal, mar Silva, comenzaron este jueves a rebuscar proveedores, para que no suspendan más suministros, y a cobrar facturas.
Jaramillo, a su vez, dijo que pedirá al Confis una adición presupuestal por 150.000 millones de pesos para girarles a los hospitales ilíquidos.
En el caso del Santa Clara, interpusieron un recurso judicial argumentando que los bienes del sistema de salud son inembargables.
LUCEVN GMEZ E.
REDACTORA DE EL TIEMPO
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