El hasta ayer presidente paraguayo Fernando Lugo aseguró que acata la decisión del Congreso de destituirlo, pero calificó esa medida de "herida profunda a la democracia paraguaya".
En un juicio político que cobró forma el jueves y llevó a un fallo en apenas 24 horas, el Senado de Paraguay votó la destitución del Presidente por "mal desempeño de sus funciones" al dejar que creciera la conflictividad social en el país, que tocó su punto máximo el viernes pasado, cuando un choque entre campesinos y policías dejó 17 muertos.
Poco más de una hora y media después de confirmada la destitución de Lugo, el hasta ayer vicepresidente, Federico Franco, asumió la primera magistratura. Franco tomó el juramento en medio de aplausos y en una sala bicameral repleta.
"Es el compromiso más grande y solamente será posible con la ayuda y la colaboración de cada uno de ustedes", dijo Franco instantes después de jurar el cargo.
Un golpe parlamentario
Los abogados de Lugo, que tuvieron solo dos horas para defender al Presidente, pidieron a los legisladores durante el juicio político la desestimación del escrito del libelo acusatorio y aseguraron que el proceso era inconstitucional.
Eso no evitó que el fallo en el Senado fuera condenatorio, por 39 votos a favor de la destitución y 4 en contra. Dos ausencias. (Lea también: Lugo, el exobispo que acabó con herencia de Stroessner en Paraguay)
El juicio político y la destitución son el último episodio de la crisis que sacudió a Paraguay la pasada semana, y que se abrió el viernes 15 con la muerte de las 17 personas durante el desalojo.
Ese incidente, considerado el peor de su tipo en dos décadas, en un país con serios problemas de distribución de tierras, precipitó la pérdida de apoyo político al mandatario. (Lea un análisis del editor internacional de EL TIEMPO sobre la destitución de Lugo)
Lugo destituyó al ministro del Interior y buscó desactivar la crisis nombrando en ese cargo a un exfiscal vinculado al opositor Partido Colorado. Pero los liberales querían que fuera uno de los suyos.
El jueves, el presidente perdió el apoyo clave de sus aliados liberales porque Lugo "no les hizo caso". Y a pesar del nombramiento de su ministro, los colorados se unieron y empujaron el juicio.
El mandatario de izquierda dijo que el proceso político en su contra "es más que un golpe de Estado, un golpe parlamentario con un ropaje jurídico, con una herramienta como es el juicio político, pero con motivos que no se ajustan a la verdad".
La condena del presidente fue recibida con indignación, y docenas de sus partidarios se enfrentaron a la Policía en la plaza de Armas frente al Congreso. Los manifestantes derribaron las vallas del cordón de seguridad, a lo que la fuerza pública respondió con gases lacrimógenos, mientras sus tanquetas usaban los cañones de agua.
El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció ayer viernes en esta capital que los jefes de Estado de Unasur se reunirán para emitir un pronunciamiento oficial en torno a la destitución de Lugo, algo que calificó de "un acto bochornoso". (Lea también: Santos lamentó remoción de Lugo de la presidencia paraguaya)
La crisis, sin embargo, está lejos de terminar. Gobiernos como los de argy, Bolivia, Ecuador y Venezuela anunciaron que no reconocerán al gobierno de Franco y abrieron la posibilidad de expulsar al país de la Unasur. Incluso la brasileña Dilma Rousseff habló de sacar al país del Mercosur, invocando la cláusula democrática. (Vea acá: La amarga Presidencia del ex obispo Fernando Lugo)
La caída en 5 pasos
1. El desalojo
Un operativo realizado el 15 de junio para desalojar un predio ocupado por personas sin tierra en Curuguaty cobró la vida de 11 campesinos y 6 policías. El ministro del Interior, Carlos Filizzola, tuvo que dimitir.
2. fin de la coalición
En reemplazo de Filizzola, Lugo nombró a Rubén Candia, del Partido Colorado. Los liberales, mayoritarios en la coalición, querían a uno de los suyos en el cargo. Por eso retiraron el apoyo a Lugo y empujaron el juicio.
3. Acusación
Lugo fue acusado el jueves por la Cámara de diputados por "mal desempeño de sus funciones". El incidente de las muertes en Curuguaty y la ola de inseguridad, entre los argumentos de los acusadores.
4. la destitución
Ayer por la tarde, el presidente del Congreso, Jorge Oviedo (foto), anunció la decisión. Con 39 votos por la destitución y 4 en contra, el Senado condenó al Presidente. La defensa de Lugo solo dispuso de dos horas.
5. Lugo acata
A pesar de afirmar que se trata de "más que un golpe de Estado, un golpe parlamentario", Lugo acató la decisión. "Salgo por la puerta más grande de la patria, por la puerta de los corazones de mis compatriotas", dijo.
Franco, la antítesis
El vicepresidente Federico Franco, un político liberal, médico y crítico del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, es el llamado según la Constitución de Paraguay a asumir la jefatura del Estado.
Nacido en Asunción el 23 de julio de 1962, Franco pertenece al Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), el principal apoyo de Lugo hasta el jueves, cuando su presidente, Blas Llano, anunció que se lo retiraba y posibilitó así el juicio político del mandatario.
Antes de asumir la Presidencia fue concejal e intendente municipal de la ciudad de Fernando de la Mora, vecina de Asunción, y del 2003 al 2007, gobernador del departamento Central del país. En el 2007 renunció como gobernador para preparar su candidatura junto a Lugo.
Se declara católico y está casado con Emilia Alfaro, actual diputada por el PLRA y con quien tiene cuatro hijos.
Lugo y Franco llegaron al poder en el 2008 gracias a la coalición Alianza Patriótica para el Cambio, conformada por varios partidos políticos y movimientos sociales.
Sin embargo, Franco chocó casi desde el primer día con el Presidente, tanto por sus diferencias ideológicas como por los escándalos personales de Lugo. Lo ha reemplazado en 75 ocasiones debido a los viajes y a las ausencias médicas del mandatario, cuando estuvo en tratamiento contra el cáncer.
Como vicepresidente y presidente del Senado, se opuso al ingreso de Venezuela al Mercosur, que está trabado precisamente por eso, pues los parlamentos de los otros tres miembros del bloque lo han ratificado, y dijo en repetidas ocasiones que solo lo aceptará si el presidente venezolano, Hugo Chávez, "demuestra signos de cambio hacia una democracia".
Hasta los últimos días del mandato de Lugo, el vicepresidente Franco se quejó de no ser tenido en cuenta por el Presidente.
El nuevo mandatario estudió en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción. En 1986 recibió el título de médico cirujano e hizo un posgrado en Medicina Interna.
ASUNCIN (PARAGUAY)
AFP, Efe y Reuters
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