Un informe del diario Portafolio reveló que, en 20 años, no ha sido entregada ni una sola carretera de doble calzada completamente terminada, y que el país necesitará tres años para inaugurar el túnel de La Línea; cuatro para estrenar las autopistas de la Prosperidad (antes de la Montaña), y cinco para poder conectar con dobles calzadas continuas el centro del país con los puertos de la Costa Atlántica.
Y concluir esas obras será posible si se logran superar obstáculos prediales, ambientales, líos con comunidades y ahora de minería ilegal, que hoy las tienen frenadas.
No hacer las obras que necesitaba el país porque en su momento fueron consideradas inconvenientes o innecesarias es lo que hoy tiene al país en un atraso de casi tres décadas, sumando a esto la mala contratación y estructuración de los proyectos que no han permitido terminar las dobles calzadas que hoy solamente son tramos cortos e inconexos.
En el escalafón del Foro Económico Mundial 2012, Colombia ocupa el puesto 108 en calidad de vías entre 142 países. La Ruta del Sol, que reducirá a la mitad el tiempo de viaje entre el centro del país y la Costa, es el primer corredor que se dio en concesión completo. Su primer tramo, entre Villeta-Guaduas, está trancado por líos ambientales desde hace seis meses.
Al Túnel de la Línea, cuya ejecución ha sido suspendida en tres ocasiones (hoy sin túnel de retorno y carretera de salida al Quindío), solamente hasta esta semana la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) le levantó la restricción que paralizó por más de un mes las obras.
Esto le permite a la Unión Temporal Segundo Centenario (UTSC) continuar con los trabajos de mantenimiento y de excavación en el portal Quindío y en el túnel principal, especialmente en la falla La Soledad o San Jerónimo.
La Autopista del Café -doble calzada entre Manizales, Pereira y Armenia- que duró cinco años parada, hasta el año pasado empezó a tomar impulso. El plan de Odinsa es entregarla en diciembre próximo.
La doble calzada Bogotá-Girardot sigue enredada por líos con predios y con un título minero otorgado por el Ingeominas en plena vía, en el alto de Canecas; y por esa misma línea va la doble calzada Briceño-Tunja-Sogamoso, que lleva 10 años en construcción y un avance de obra del 85 por ciento a marzo del 2012.
En resumen, expertos calculan que en los 50 principales proyectos de corredores viales que están ejecución, hay 22 con problemas ambientales o prediales en algún tramo.
Hay más de 30 tramos viales con dificultades para iniciar o continuar su construcción y algunos corredores se encuentran completamente frenados. Los tramos afectados suman más de 800 kilómetros que corresponden al 45 por ciento de la longitud total de los corredores con problemas.
RECUADROS:
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En los próximos meses se abrirán 30 procesos licitatorios, afirmó el ministro de Transporte, Miguel Peñaloza, quien explicó que para dar el salto y superar los problemas de la topografía colombiana se pasará de tener vías con pendientes de 12 por ciento y con una velocidad promedio de 25 kilómetros por hora a carreteras en doble calzada de máximo 6 por ciento de pendiente y una velocidad de 80 kph. "Vamos a entregar 1.800 kilómetros en operación, es decir, la meta del cuatrienio es construir 1.000 (...).
Tenemos ya 30 procesos licitatorios de concesiones por 56 billones de pesos, de los cuales 40 son para vías, 11 para trenes, dos para puertos, dos para aeropuertos y uno para los ríos", explicó Peñaloza. Los primeros proyectos viales que saldrán a licitación serán para la construcción de las vías Girardot-Puerto Salgar-Ibagué, el anillo vial externo de Barranquilla- Mulaló- Loboguerrero y dos corredores de las Autopistas de la Prosperidad: La Pintada -Manizales y Alto de Dolores-Puerto Berrío y Zaragoza.
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