Esta británica sufre de un trastorno de excitación genital persistente, que le causa más de 100 orgasmos diarios y que le impide llevar una vida común y corriente.
Y es que lo que para la mayoría de las mujeres es la sensación más agradable del mundo, para Ramsey se convirtió en una pesadilla. Hoy es incapaz de tener relaciones sexuales, pues la cantidad de orgasmos que tiene al día la dejan exhausta e incapaz de mantener un ritmo normal.
Se trata de un problema incurable, causado por un trastorno nervioso provocado por quistes espinales, resultado de una caída por las escaleras. "Otras mujeres se preguntan cómo conseguir un orgasmo, yo, cómo pararlos", le dijo Ramsey al diario The Sun.
Las experiencias de este síndrome no están basadas en ningún apetito sexual; de hecho, actúa en contra de este.
Cualquier presión en la zona genital, sea débil o fuerte, puede provocar un orgasmo, además del deseo de orinar.
Con información del ABC de España.
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