Cuando William Torres, el utilero de Santa Fe, se enteró que el equipo debía jugar frente a Chicó con uniforme blanco, el pasado domingo, tuvo una inevitable angustia. Pensó –según recuerda- que en sus 15 años como utilero del equipo nunca le había pasado algo similar: llevar el uniforme que no era: el rojo. Ahí comenzó una odisea que lo llevó desde poner números con esparadrapo a las camisetas de entrenamiento hasta salir del estadio a comprar réplicas del equipo a las que él mismo les pintó, con marcador rojo, los números. (Lea aquí: Santa Fe jugó en Tunja con uniforme de prácticas y camisetas réplica.)
‘Willy’, como es conocido en el entorno del fútbol, no es un utilero novato. Desde los 17 años de edad –tiene 32- trabaja en Santa Fe y su destacada labor lo llevó a convertirse, desde hace cuatro, en el utilero de la Selección Colombia de mayores. Sin embargo, lo que vivió el domingo pasado, que fue nuevo para él, le quedó como una experiencia, como una enseñanza que compartió con EL TIEMPO, relatando lo sucedido.
“Siempre que vamos a jugar a Tunja jugamos de rojo y es la primera vez que nos tocaba jugar de blanco. La Dimayor comunicó cómo debíamos jugar, pero yo no le pregunté al gerente deportivo (Agustín Julio). Llevé el uniforme rojo y dejé el blanco, ese fue el problema. Me confié y ese fue mi error”, explicó el utilero.
‘Willy’ relata que cuando se enteró, ya en el camerino , cómo iba a jugar Chicó, pensó que el equipo boyacense se solidarizaría y jugaría con otro uniforme, pero cuando supo que no sería así, aumentó su angustia. “Le expliqué al gerente, le hablamos al árbitro (Wílmar Roldán) y él nos dice que no pita sino cambiamos la camiseta, que se parecían mucho, y ahí empieza el rebusque para cambiar el uniforme. Fue entonces cuando sacamos las camisetas grises de entrenamiento y en compañía del médico y el presidente del equipo, César Pastrana, pegamos con esparadrapo los números”, cuenta ‘Willy’. Pero ahí no paró su odisea. (Vea aquí: Santa Fe y su camiseta en Tunja, lo más comentado en Twitter.)
“Salí del estadio a conseguir camisetas blancas de Santa Fe. Encontré 14 que ya tenían los patrocinadores. Busque tallas M y L, en un sitio compré seis y en otro las otras ocho. Luego empezamos en el camerino con marcador a hacer los números, con ayuda de Agustín Julio y Félix Micolta”, relata Willy, quien confiesa que las camisetas le costaron $ 20.000 en el primer lugar, y en el otro, $ 56.000. “El precio era lo de menos”, dice.
El equipo jugó el segundo tiempo con las camisetas blancas improvisadas, con las que terminaron el juego que ganaron 2-0, pero a Willy le quedó una experiencia que no olvidará. “Es un inconveniente, más para uno que está en la Selección. Uno no puede cometer errores. En un partido de estos uno piensa de todo. Es la primera vez que me pasa eso, pero el presidente, los profes y los jugadores no me dieron la espalda. Me apoyaron. Me decían ¡uy ‘Willy’ usted nunca falla ¿qué pasó?, pero al final nos reíamos todos. Me queda como anécdota para estar más pendiente y no confiarme nunca”, dijo.
Esas camisetas blancas fueron conservadas por la mayoría de jugadores del equipo, que las guardaron como recuerdo de un valioso triunfo, incluso, el presidente Pastrana solicitó una. ‘Willy’, por su parte, cuenta que no conservará ninguna, pero se quedó con una foto de la de Omar Pérez, a la que él le pintó el número ‘10’.
Chicó no demandará
Ante rumores de una supuesta demanda del partido por parte del club Boyacá Chicó, por el tema de los uniformes, el presidente del equipo, Ricardo Hoyos, negó tajantemente tal versión, pero explicó por qué no accedieron a jugar con otro uniforme.
“Estábamos estrenando como patrocinador a la Universidad de Boyacá, nuestro utilero nos advierte, pero solo teníamos seis camisetas azules marcadas con ese nuevo patrocinio, por eso no podíamos usar esas, no queríamos quedar mal con nuestro nuevo patrocinador”, dijo Hoyos.
PABLO ROMERO
Redactor de EL TIEMPO
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