No les importa su vida en el Congreso, como figuras de la política nacional, o sus papeles en la ‘pantalla chica’. Sin dudarlo, y cada vez son convocados, estos “soldados de corazón” se meten en los sitios más peligrosos del país por el conflicto armado y acompañan, en misiones voluntarias, a la Fuerzas Militares.
Son más de más de 7.000 hombres que se mueven cerca de la guerra. Abogados, congresistas, médicos y hasta actores llegan de camuflado a participar en misiones médicas y en conciertos para soldados en las selvas.
Se trata de los Profesionales de la Reserva de las Fuerzas Militares, un cuerpo de oficiales de apoyo que integran el Ejército, la Fuerza Aérea o la Armada para asesorar con sus conocimientos la tropa o para brindar apoyo a las comunidades que visitan. El cuerpo está integrado por varias personalidades que, pese a sus ocupaciones, se van a ‘voltear’ con los soldados.
En la lista de personajes públicos de la reserva se encuentran desde el exministro y excandidato presidencial Germán Vargas Lleras hasta el expresidente Álvaro Uribe Vélez.
El actor Agmeth Escaf, o ‘teniente Escaf’ -su grado en la Reserva-, dice que todo se trata de un “grupo de oficiales con la misma responsabilidad y embajadores del Ejército”.
El actor y presentador, quien cuenta quiso entrar a la Fuerza Aérea, lleva más de doce años en la reserva. “Estoy desde que grababa ‘Hombres de Honor’ (una telenovela de finales de los 90’s)”, dice Escaf, quien también hace parte de la Policía Cívica.
El representante a la Cámara Miguel Gómez, recordado porque presentó la revocatoria del acalde Gustavo Petro, define el curso de un año de entrenamiento para graduarse como oficial de la reserva como “la mejor forma de aprender la realidad del país”.
Gómez recientemente fue ascendido por la Armada Nacional a capitán de fragata. Una de sus pruebas fue un viaje de dos semanas en el buque Gloria por el Caribe, desde Barranquilla hasta Curazao. “Descubrí la belleza, la verdadera navegación, una noche de estrellas en el Gloria es un experiencia magnífica”, cuenta.
Claro que el político del partido Conservador confiesa que casi no puede con un curso de supervivencia exigido. “Tocó matar gallinas y despellejarlas para comer y bañarnos en la laguna de Tominé con ese frío tan macho”, dice.
¿Cómo se entra a la Reserva?
Para entrar a la Reserva Profesional es necesario hacer un riguroso proceso de admisión en el Comando de las Fuerzas Militares. Se debe probar un título profesional y pasar por un estudio de un semestre, similar al que le hacen a los oficiales para ingresar a las FF.MM. (Ver requisitos aquí)
En varios documentos se deja claro que esta es una actividad “voluntaria, sin remuneración” y que no representa “vínculo laboral con las Fuerzas Militares”. El proyecto nació en 1976 como una forma de “acercar a los militares a la comunidad”. Los profesionales aprenden a usar armas, pero no reciben dotación bélica, y su apoyo al Ejército no incluye participación en combates, solo actos humanitarios dentro de su oficio.
Por esos cursos han pasado el excontralor Julio César Turbay y el representante de Cambio Radical Germán Varón Cotrino.
Activos y retirados coinciden en afirmar que ser miembro de la Reserva exige buena conducta, respetar reglas castrenses -como levantarse temprano y tener impecable el uniforme- y dar ejemplo ante los soldados.
También pasaron por ese cuerpo personajes públicos como la polémica excongresista y actriz Lucero Cortés, quien llegó a teniente, y el exalcalde Samuel Moreno, detenido hoy por el ‘carrusel’ de contratos de Bogotá. Su grado es teniente.
Dentro de la reserva también figura el exmagistrado Henry Villarraga, quien renunció al Consejo de la Judicatura después del escándalo por presuntamente intentar pasar a la justicia penal militar el proceso de un coronel investigado por ‘falsos positivos’. Villarraga era teniente de la Reserva.
“Somos un simple soldado más”, dice el actor Rodrigo Obregón, quien también hace parte de este grupo y se ha dedicado a hacer obras de teatro con soldados y a buscar apoyo para la Fundación Colombia Herida, que vela por los uniformados en situación de discapacidad por la guerra.
“Este país está en una situación de conflicto y en la Reserva hay un grupo de personas que sienten el impulso de apoyar a las Fuerzas y en general a las instituciones”, cuenta Obregón, quien todos los años hace una cena navideña para los soldados.
REDACCIÓN JUSTICIA
Fuente